Trigo transgénico tolerante a sequía genera polémica

En Argentina la posibilidad de lanzar un trigo transgénico generó polémica, ante el temor de productores y exportadores sobre que esto genere restricciones en la demanda por el cereal de ese país.

Se trata del trigo HB4, con tolerancia a la sequía, de la empresa Bioceres. Esta firma ya desarrolló una variedad de soja resistente a la sequía, que todavía no se lanzó al mercado esperando por la aprobación de China.

A diferencia de la oleaginosa, en el mercado internacional no hay un mercado para el trigo transgénico y la aparición de granos generados por ensayos generaron problemas en países como Estados Unidos.

El secretario de Ciencia y Tecnología argentino, Lino Barañao, dijo esta semana que “está totalmente a favor de la aprobación del trigo HB4”, porque “el país no puede perder la oportunidad de ser líder” en biotecnología.

Si bien agregó que esta variedad no representaría problemas para el consumo humano –el gen ya está presente en el girasol–, el titular de Ciencia y Tecnología reconoció que puede haber restricciones desde el punto de vista comercial.

Esta variedad –que según Bioceres puede elevar el rinde, entre 9% a 19% dependiendo de las regiones– ya tiene el aval del Servicio Nacional de Sanidad y de la Comisión Asesora de Biotecnología Agropecuaria. Sin embargo, enfrenta la oposición del área de mercados de la Secretaría de Agroindustria. 

Desde esa secretaria ya indicaron que realizaron consultas con los principales importadores de trigo argentino –como Brasil– y se mostraron reacios a esta posibilidad. Esta semana fuentes de Agroindustria dijeron a La Nación que “el mundo no está consumiendo trigo transgénico”.

Ese medio adelantó que la llamada Mesa de Enlace promovería una reunión con otras organizaciones para tratar el tema. Y el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, Dardo Chiesa, fue determinante: “No puede aprobarse si no se lo vendes a nadie”.