Un resultadista para cambiar la cara aurinegra

Lo que se sabía ya efectivamente desde el sábado –y que era casi un hecho desde al menos una semana- se confirmó ayer. En una reunión de directiva que fue casi una formalidad, Leo Ramos fue presentado como nuevo entrenador de Peñarol, en un contrato que durará un año, hasta diciembre de 2017. Un técnico pragmático, motivador, y con llegada a los jugadores. Argumentos que no aseguran títulos, pero que, en un equipo golpeado tras un mal primer semestre, y lleno de jugadores jóvenes y sin experiencia en el club, se vislumbran como muy necesarios.

Ramos llegó cuando transcurrían apenas unos minutos de la reunión de Directiva, y junto a él arribaron las nuevas caras del mundo Peñarol: el director de fútbol Gonzalo de Los Santos y el secretario deportivo Carlos Sánchez. De los Santos tendrá un cargo ejecutivo, de planificación –algo como lo que hicieron Ahuntchain hasta su renuncia pocos días atrás y el propio Sánchez en su pesaje anterior- mientras que lo del "Tío" será algo más de cancha y de acompañamiento del nuevo entrenador.

Tres jugadores con historia aurinegra, aunque de diferente intensidad. Gonzalo de los Santos un ídolo del Quinquenio, Carlos Sánchez un jugador que le tocó una época dura pre Quinquenio- y que trabajó hace poco en el club, y Leo Ramos, de pasaje breve (2003) y que ahora tiene su prueba más grande como entrenador, luego de haber pasado por Danubio y Unión La Calera.

Damiani le dio la bienvenida a los tres, y adelantó que llamó al presidente de Danubio, Boris Igelka, para negociar una indemnización, al club de la franja, que tenía contrato con Ramos hasta mediados de 2017.

"Al presidente de Danubio lo llamé al presidente a felicitarlo y le dije que esto tenía que ser ganar-ganar. No corresponde poner en situaciones complejas a los colegas. Le di mi compromiso de que Peñarol y Leo Ramos lo van a indemnizar por esta situación".-

El presidente aurinegro también dijo que tomó la decisión tras hablar "durante una semana" con Gonzalo de Los Santos. "Empecé a intercambiar comunicaciones fluidas con Gonzalo, fue muy claro en lo que veía del club, hizo recomendación directa, de contratar a Leonardo Ramos. Puso como condición que el querido Carlos Sánchez volviera a la institución. Estamos en un nuevo periodo en el que tenemos la copa libertadores, y eñ primer partido va a ser el clásico. Me convenció con su personalidad y convicción ganadora, y las ganas que puso para venir a Peñarol".

"Había alternativas, pero por convicción, por lo que representan sus últimas campañas, en un club que no es fácil como Danubio, y por convencimiento general, fuimos por Leo. Hay mucho para trabajar, para demostrar, para planificar todo lo que se viene. Hoy se acabaron las vacaciones, esperemos que sea un año muy bueno", dijo Gonzalo de los Santos.

El ex volante aurinegro también fue claro en el análisis de lo que los puntos flojos del aurinegro hoy, y por ahí habrá que empezar a buscar el perfil de las incorporaciones que tenga el club. "A Peñarol le falta maduración. El traer 10 o 11 muy buenos futbolistas requiere tiempo de adaptación. Los tiempos acá no son los mismos que otros clubes. Se juega a la velocidad de la gente. Hay que explicarle a los jugadores la necesidad de jugar a su ritmo. El talento está y 2017 es un gran año para que exploten. Nadie se olvida de jugar al fútbol".

En ese sentido, también se refirió a la posibilidad de ascender juveniles. "Es un tema que tocamos en estos dos días. Es verdad que Peñarol es un equipo que debe ascender futbolistas, pero no quemarlos. Todo tiene su proceso y su vía, es una coordinación que debemos hablar el coordinador de juveniles Fernando Curuchet. Ver a dónde recurrir para fichar en el primer equipo, pero también para no taponear a los que vienen abajo. En eso estamos trabajando", destacó.

Leo Ramos, por su parte, dio en su alocución varias definiciones que lo acercan a su estilo como entrenador.

"Lo que nos espera es una Copa Libertadores. Peñarol debe poner todas sus fichas ahí, más allá que el 21 de enero tenemos un partido muy importante, como es el clásico. Tengo buena racha con Nacional, esperemos que siga de esa manera", dijo el exDT de Danubio.

"Nos hemos preparado, lo que hemos hecho es hablar poco y trabajar mucho. No escucho ni leo ni miro, y eso es un alivio enorme. El único objetivo es que esto tiene que salir bien sí o sí. Tampoco me fijo si me alaban demasiado. Soy un resultadista, me gusta ganar. Lo que me mueve es el resultado y el triunfo. Que hablen bien o mal va a depender de lo que pase el fin de semana. Sí me gusta hablar, de ahí a prestarle atención a lo que puedan opinar o decir, saben que no le presto atención", agregó el nuevo DT aurinegro.

Además, Ramos no quiso soltar prenda sobre los nombres que pueden llegar. "Tenemos que juntarnos a definir situaciones. Ya estuvimos hablando sobre los jugadores que hay. Tengo una visión de que fue importante el cambio que sufrieron varios jugadores. Tuvieron periodo de adaptación, a veces es bueno y a veces es complicado. Son grandes jugadores. Siempre he hablado las cosas de frente. He escuchado que dije que no hacían lo que tenían que hacer. No he hablado con nadie, y me han llamado. No podía emitir opinión de algo que no me correspondía, me lo guardo. Lo que queda es potenciar a los muy buenos jugadores, y sacarles el mayor jugo posible".