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Una redada policial en un complejo de favelas de Río de Janeiro dejó un saldo de 18 muertos
Una redada policial en las favelas del Complejo do Alemao en Río de Janeiro dejó al menos 18 personas muertas: 16 varones, una mujer y un policía. La operación tenía como objetivo, según las autoridades, una banda de ladrones de autos y asaltantes de bancos
La operación comenzó a las cuatro de la madrugada de este jueves e involucró alrededor de 400 policías, incluyendo una unidad táctica especial de la policía de Río.
En un video difundido por Voz das comunidades, un medio alternativo del morro de Adeus, dentro del complejo do Alemao, se puede ver gente agitando ropas blancas en las ventanas en pidiendo por paz en medio de los enfrentamientos.
También en videos caseros que circulan por las redes sociales pueden verse y oírse fuertes tiroteos y un helicóptero sobrevolando las casas de la favela, disparando hacia lugares desde donde, aparentemente se devolvían los disparos.
La agencia AP pudo observar que los habitantes de la villa transportaban cuerpos sin vida pertenecientes a gente que pasaba por el lugar y recogió testimonios que aseguraban que la policía impedía brindar auxilio a los caídos.
El gobernador del Estado, Claudio Castro lamentó en su cuenta de Twitter la muerte del funcionario policial ya afirmó que continuaría combatiendo el crimen con todas sus fuerzas. Castro, que asumió funciones reemplazando al destituido gobernador Wilson Witzel, es miembro del bolsonarista partido Liberal y busca ser electo en octubre.
En otro tuit se refirió a su rival en las futuras elecciones, el petista Marcelo Freixo, acusándolo de defender criminales que atacan a la policía. El aludido respondió que Castro usa a la policía para hacer política.
La redada policial ha levantado una ola de protestas debido a la brutalidad policial y el uso indiscriminado de la fuerza sobre sospechosos como parte de una estrategia oficial basada en la realización habitual de grandes operaciones en las favelas que suelen terminar con gran número de muertos y heridos, como la realizada en mayo en Villa Cruzeiro, donde fueron muertas 20 personas.
Robert Muggah, del Instituto Ingarape, una organización que estudia temas vinculados a la seguridad dijo que la fracasada política de seguridad oficial tiene como resultado cuerpos de habitantes y de policías tirados en las calles como síntoma de un liderazgo fracasado que se apoya en el uso excesivo de la fuerza.
Muggah añadió que este tipo de operaciones son un triste recuerdo de que la militarización de la policía es contraproducente e inefectiva y se dirige mayormente contra la población negra y pobre de las favelas.
El complejo do Alemao es un conjunto de 13 favelas que alberga una población de unas 70.000 personas, la mayoría de ellas negras o mulatas de muy bajos ingresos.
Con respecto a las redadas masivas en las favelas, la Suprema Corte brasileña ha establecido una serie de condiciones para las operaciones policiales destinadas a minimizar la posibilidad de muertes y violaciones a los derechos humanos, permitiendo el uso de fuerza letal solamente cuando otros medios hayan sido previamente dispuestos sin resultado y sea entonces necesario recurrir a la fuerza para proteger la vida propia y de terceros.
El dictamen de la Corte brasileña se produjo después de que, en 2021, una redada policial en la favela Jacarezinho terminó con 28 muertos. Tanto en ese caso, como en el de este jueves en el Alemao, hay fuertes sospechas de que en los procedimientos se produjeron abusos y ejecuciones sumarias.
El grupo Amnesty Internacional ha reclamado a través de su cuenta de Twitter la inmediata intervención de los fiscales para investigar a los policías involucrados en los hechos del jueves. "Basta de brutalidad, las favelas quieren vivir", añadió Amnesty en su comunicado.
