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Uruguay, un equipo que se rearma sobre la marcha
Enviado a Salvador, Brasil
Los cambios durante los partidos y en las alineaciones previas a los partidos han sido moneda corriente en la selección uruguaya durante los tres juegos de la fase de grupos que disputó en la Copa de América de Brasil 2019.
En los dos primeros encuentros, ante Ecuador y Japón, hubo lesiones que obligaron a Óscar Tabárez a tomar decisiones al instante para rearmar el equipo.
Y antes del partido con Chile sufrió la baja por un cuadro febril de Lucas Torreira, que se había ganado el puesto para el segundo cotejo y que quedó afuera de la alineación.
81 minutos con Vecino
La selección llegó a Brasil con un equipo que salía de memoria desde varios días antes de tomar el vuelo.
En el Complejo Celeste, Tabárez trabajó con Fernando Muslera; Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín y Diego Laxalt en el fondo; Nahitan Nandez, Rodrigo Bentancur, Matías Vecino y Nicolás Lodeiro en el medio; y Luis Suárez y Edinson Cavani en el ataque.
Ese fue el once con el que el entrenador arribó a la copa, con varias horas de trabajo en cancha y con un claro sistema 4-4-2, el que ha utilizado en los tres encuentros. Y así jugó ante Ecuador en el triunfo 4-0.
Pero el plan le duró 81 minutos al DT, porque Vecino sufrió un desgarro y se despidió de la Copa. En su lugar, ese día entró Federico Valverde, quien jugó sus primeros minutos en Brasil 2019.
Además, Tabárez realizó las variantes de Torreira por Lodeiro y de Pereiro por Nandez, para cuidar a sus jugadores de banda, quienes hicieron un gran desgaste ese día.
118 minutos con Laxalt
Frente a Japón, Uruguay tuvo su segunda baja por lesión en pleno partido. Laxalt se lesionó a los 28 minutos del primer tiempo, sumando hasta el momento un total de 118 minutos. El lateral tuvo una dolencia muscular pero, a diferencia de Vecino, no está descartado para el resto del torneo.
En su lugar, Tabárez optó por colocar a Giovanni González, quien tuvo su debut oficial con la celeste en la Copa América y que entró a la derecha, pasando Cáceres al lateral izquierdo.
En el partido ante los nipones, el entrenador tuvo que colocar un reemplazo por Vecino. Torreira y Valverde fueron las opciones que manejó y se la jugó por el volante de Arsenal, quien conformó el doble cinco junto a Bentancur.
Entonces, Uruguay salió a la cancha con Muslera; Cáceres, Giménez, Godín y Laxalt; Nandez, Torreira, Bentancur y Lodeiro; Suárez y Cavani.
Además del cambio obligado por la lesión de Laxalt, Tabárez le dio ingreso a Giorgian De Arrascaeta y nuevamente a Valverde, ambos en el segundo tiempo, cuando la celeste intentó buscar el partido luego de estar 2-2.
Sin Torreira
Como si con las lesiones no alcanzara, el plantel celeste se vio afectado por un virus que atacó a Torreira y Cristhian Stuani, y que dejó al mediocampista afuera del equipo para el partido ante Chile del pasado lunes en Maracaná.
Tabárez tuvo que reconstruir el medio una vez más con un nuevo doble cinco, dándole ingreso a Valverde junto a Bentancur. Como el coloniense dijo a Referí, ambos son los dos más jóvenes del plantel, con 20 años el de Real Madrid y 22 el de la Juve, y tuvieron su primer partido juntos en la selección mayor.
El entrenador también buscó otra forma de juego por las bandas y colocó a De Arrascaeta por Nandez en la derecha, manteniendo en la izquierda a Lodeiro, en quien el técnico celeste ha confiado en esta Copa América.
En la defensa, ante la baja de Laxalt, confirmó a Giovanni González por el lateral derecho, pasando a Cáceres a la izquierda.
De esa forma, el once ante los chilenos fue con Muslera; González, Giménez, Godín y Cáceres; De Arrascaeta, Bentancur, Valverde y Lodeiro; Suárez y Cavani.
Pero en el segundo tiempo, Tabárez cambió piezas para salir a buscar el partido. Puso a Nandez por Lodeiro, una de las opciones que había probado en los entrenamientos previos, para darle más velocidad a la derecha y también más marca.
Luego, colocó a Jonathan Rodríguez en lugar de Giorgian, quien había pasado a jugar a la banda izquierda con perfil cambiado. Y terminó colocando a Sebastián Coates para sumar a un defensa más en los últimos minutos.
Tras hacer esos cambios, Uruguay llegó al gol con un centro de Jona que definió Cavani
Dudas y certezas
La victoria de Uruguay ante Chile dejó varias certezas y algunas dudas en el equipo de cara al partido frente a Perú por cuartos de final.
La línea de la defensa se consolidó luego de un encuentro en el que Gio González dejó de lado los nervios del debut y se soltó más, tanto para marcar a Alexis Sánchez, como para animarse a subir. Gio, Josema, Godín y Cáceres son los defensas.
En el arco y en la delantera, tampoco hay dudas.
Pero en el mediocampo vuelve a ser el centro de atención. Bentancur y Valverde jugaron un gran partido y es muy difícil que ese doble cinco sea modificado.
La interrogante está en las bandas de la línea de volantes. Si Tabárez reiterará el once que salió a la cancha, con Lodeiro y De Arrascaeta; si preferirá la forma en que terminó, con Nandez y Jonathan Rodríguez, quien es delantero pero es utilizado como medio por afuera, o si quiere una opción mixta, con un jugador más explosivo y uno con más pases y control de pelota.
Esa aparece como la principal duda para el partido ante Perú, en el que Uruguay intentará dar otro paso en la Copa América, donde pasó por un camino complicado por lesiones y enfermedades, pero salió bien parado.
