La invitación a Luis Lacalle Pou había sido enviada una y otra vez, desde 2020, para cuando el mandatario estuviera en Buenos Aires, la capital argentina. Los pocos viajes durante la pandemia, y las actividades oficiales que cargaban la agenda presidencial, posponían consecutivamente la aceptación a una visita distendida.
Ubicado en el barrio Almagro de la ciudad, el restaurante Damblee Brasserie que corresponde a la familia Cano y que es atendido por Gustavo Cano, recibió este viernes al mandatario uruguayo. Lacalle Pou cruzó el charco para participar de la celebración por la Declaratoria de la Independencia de Uruguay que se realizó en Buenos Aires.
Tras alojarse en la residencia de la Embajada de Uruguay, en un edificio histórico de 1948, Lacalle Pou tenía previsto el retorno a la mañana, pero la niebla obligó a posponer su vuelo. Entonces comunicó que accedería a la invitación de los uruguayos en el barrio Almagro. Fue una visita para comer de forma distendida. Allí también asistieron en su momento tras ser invitados los expresidentes José Mujica y Tabaré Vázquez, relató a El Observador el embajador Carlos Enciso.
Lacalle Pou llegó "de forma improvisada", contó Enciso. Y fue una reunión distendida con amigos locales, los responsables del restaurante y parte de la comitiva presidencial, entre otros. Hubo entrada y plato principal, con fiambres, tortillas y carnes asadas.
La charla varió, pero siempre informal. De la historia de Damblee Brasserie, los negocios anteriores de los dueños, y de sus antecesores que explotaban el rubro ya en Montevideo; además de anécdotas y vivencias.
El encuentro ocurrió próximo al mediodía, y se extendió por algo más de una hora y media.
El presidente ya tenía todas sus cosas en el auto que la embajada uruguaya dispuso para sus traslados. Salió y se trasladó directamente a la base que sería el punto de partida para su regreso a Uruguay.
Las comunicaciones entre sus funcionarios más allegados eran constantes con la base durante el almuerzo, para que le indiquen la habilitación para volar, sin niebla.
Unas horas más tarde, Enciso valoraría la visita presidencial, recordando que "es la primera vez en la historia" que un presidente visita Argentina, un 25 de agosto, con motivo de la Declaratoria de la Independencia.
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