“La carne sigue siendo lo más pedido y consumido, pero ha cambiado el consumo y seguirá cambiando, incluso se va a llegar en algún momento a lo que hace rato es común en Europa, donde la gente encuentra en la carnicería una costilla redonda y al lado un bowl con ensalada rusa”, comentó.
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Pulpón, uno de los cortes de vacuno más pedidos.
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Nuevas tendencias en el consumo de carnes
Advirtió que si bien hay nuevas tendencias, “se mantiene que comprar en una carnicería tradicional tiene un montón de ventajas, principalmente porque el carnicero es el que elije la carne, el que la prepara y el que te la vende, el que te da el consejo adecuado, siempre te va a querer tener contento para que vuelvas y eso para el consumidor es una enorme ventaja”.
Con relación al factor precios (ver las referencias más adelante), dijo que “la gente sale ganando, porque nosotros competimos contra todos y entre nosotros, por algo todos tenemos precios diferentes y todos tenemos nuestras ofertas”.
Sobre los cambios que se siguen dando, recordó que en su momento fue todo un tema ver en las carnicerías milanesas prontas, ya empanadas, algo que hoy no sorprende e incluso en muchos comercio es lo que más se vende, junto con la carne picada y el asado.
Menos tiempo en la cocina
Rodríguez reconoció que hoy la gente tiene menos tiempo o le gusta dedicarle menos tiempo a cocinar y sí a otras actividades, por eso hay muchos que optan por llevar las milanesas ya empanadas, “aunque sigue habiendo una clientela que no te cambia por nada del mundo llevar milanesa de nalga y ellos terminar el trabajo en la casa”, puntualizó.
El carnicero, antes los cambios en el mercado, “debe adaptarse”. A modo de ejemplo, dijo que es frecuente en estos tiempos que mucha gente se junto con amigos y salgan a comer lo que se llama “una hamburguesa de autor”, con muchos locales que se van poniendo de moda, con algunos que desaparecen y otros nuevos que surgen… “entonces yo lo que hago es vender también hamburguesas de autor, exclusivas, especiales… vendo por ejemplo hamburguesas caseras elaboradas con asado, que tienen un gustito particular… eso es algo de autor, como se dice, que la gente la pide especialmente”.
Otra ventaja de la carnicería tradicional, mencionado otro ejemplo, es la venta de carnes procesadas, con relleno, como pollo, “eso comprado en una carnicería es garantía no solo de sabor, también de calidad y frescura, se llevan algo nutritivo y seguro a la casa”.
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La carne vacuna es la más consumida en Uruguay, con casi 50 kilos por persona cada año.
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Rodríguez dijo que, en carnes de vacuno, “el asado hoy está más barato que hace dos años, el bueno se puede comprar desde $ 260 el kilo en adelante, pero claro, hay muchos asados y por lo tanto muchos precios”. La carne picada está en promedio $ 299 el kilo y la milanesa empanada de $ 320 a $ 390 el kilo y la milanesa de nalga sin empanar de $ 430 a $ 540 el kilo.
En la carne aviar, la segunda más consumida en el país, el pollo entero, fresco y sin menudos, va de $ 150 a $ 160 el kilo; el muslo está en $140 a $ 150 el kilo; y la suprema fresca de $ 380 a $ 400 el kilo.
La carne de cerdo, básicamente importada, tiene precios que se han mantenido. La bondiola, que es lo que más se vende, sigue oscilando en $ 199 el kilo, y un 10% más de eso es lo que cuestan otras opciones, como carré y solomillo.
La carne ovina es, consideró Rodríguez, “un caso insólito, porque es de las carnes más apreciadas en todo el mundo, una carne exquisita para muchos consumidores, sin embargo acá no es apreciada del modo que corresponde, por algo el consumo estaba muy abajo”.
De la mano de una secuencia de ofertas, la UVC impulsó el consumo de carne ovina “y aumentó bastante, la última oferta fue la silla de cordero, que es la costilla con el lomo, eso se vendió muy bien, pero sobre todo se vendió mucho asado de cordero cuando lo pusimos de oferta”. El cordero en general, entero o medio, está en $ 249 el kilo, con patas de esos mismos corderos, al vacío, en $ 299 el kilo y otras patas de oferta desde $ 240 el kilo.
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Carnicerías tradicionales instalan, cada mes, ofertas especiales para promover el consumo.
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El dato
Con base en datos proporcionados por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), durante 2023 el consumo total de carnes en Uruguay avanzó 1,8 kilos y totalizó 94,3 kilos per cápita al año por persona: 45,3 kilos de carne vacuna, 24 kilos de carne aviar, 22 kilos de carne porcina y 3 kilos de carne ovina.
