10 de julio 2025
Dólar
Compra 39,30 Venta 41,80
13 de junio 2025 - 17:00hs

Hola, es un placer darte la bienvenida a una nueva entrega de Doble Programa, que hoy te trae películas, libros y música para que descubras, y que están atravesadas por algunas temáticas que se me han cruzado esta semana, a propósito de algunas notas que salieron o saldrán en El Observador esta semana.

La primera ya se publicó, y fue una charla con la actriz argentina Miriam Odorico a propósito de una obra teatral que protagoniza y este sábado tendrá una nueva función en Montevideo, que se llama Una y es un unipersonal sobre una mujer que en base a un comentario de su esposo, entra en una crisis existencial y empieza a reflexionar sobre su identidad y cómo se presenta ante el mundo.

La otra la podrás leer este fin de semana, y es sobre un libro autobiográfico de una figura del fútbol uruguayo, en el que sus ideas, filosofía de vida y valores personales están en el centro del relato.

Más noticias

Como estamos programados para encontrar patrones y conexiones donde sea, no me costó demasiado conectar esas dos temáticas con algunas de las historias con las que me crucé durante estos últimos días, también vinculadas a la identidad, a las herencias y en varios casos, a los vínculos paternofiliales.

Una de ellas es la película más reciente del director estadounidense Wes Anderson, dueño de uno de los estilos estéticos y narrativos más únicos del cine moderno. Aunque sus últimas películas han sido (para mí) una mezcla de aciertos y errores, me convenció El esquema fenicio, que se puede ver en salas por estos días.

Protagonizada por Benicio del Toro y Mia Threapleton (hija de Kate Winslet), como respectivamente un turbio multimillonario europeo y su hija, una novicia que es sacada del convento por su padre para convertirse en su única heredera. La joven no está muy contenta con esto, pero de todas formas decide acompañar a su padre mientras este sobrevive a un intento de asesinato tras otro y ultima los detalles para un gran plan que quiere ejecutar en Medio Oriente y le garantizará la salvación económica.

Ese vínculo padre-hija es lo más fuerte de una película que es divertida, sorpresivamente violenta para los estándares de Anderson, y aunque es algo fría, tiene en esa relación el motor necesario para cautivar con las enseñanzas que ambos intercambian, y con el viaje del personaje de Del Toro, que se va humanizando y repensando su sistema de creencias y valores a medida que comparte tiempo con su hija.

Las monerías de Robbie Williams

MV5BNDhhMmQwOTEtODEwMy00YjgwLWJlODctNjI1YTgxNmQyZDVhXkEyXkFqcGc@._V1_FMjpg_UX1920_.jpg

Pocas sorpresas más gratas me llevé este año en el cine que Better Man, la película biográfica del cantante británico Robbie Williams que desde hace algunos días se puede ver en streaming, en la plataforma Amazon Prime Video.

Sin ningún tipo de vínculo especial con el artista (solo conocía algunos de sus temas más populares, y su vida de reviente y desfachatez brit), la película llamó mi atención primero por su premisa: a diferencia de las mil y una películas biográficas que han poblado los cines y las plataformas en los últimos años, y que son más bien homenajes, lavados de cara o nuevas herramientas de facturación, esta tenía un tono aparentemente más honesto, y además, su protagonista estaba representado como un mono.

La curiosidad inherente a esta propuesta empezó a incrementarse cuando las reseñas la llenaron de elogios. Y el resultado estaba a la altura. Si me decían hace algún tiempo que me iba a emocionar con el relato de la vida de Robbie Williams, no lo hubiera creído. Pero me pasó.

Better Man es una película con mucho corazón, y un retrato honesto guiado por el propio Williams como narrador. No tiene problema en mostrar sus traumas (principalmente un complicado vínculo con su padre), sus errores, el odio a si mismo, las adicciones, las presiones del mundo del espectáculo, y hasta se burla de las intervenciones de abogados en este tipo de proyectos.

Aunque parte de la misma estructura que otras películas parecidas, es su irreverencia, la historia de superación que presenta, y algunas secuencias impresionantes —tanto las musicales como una escena de pelea (!)— que la diferencian y la hacen muy recomendable.

En la vuelta

  • Teatro – Esta semana la Comedia Nacional estrenó su nueva obra, La dama boba, una nueva versión del clásico de Lope de Vega firmada por la mexicana Elena Garro y dirigida por Aurora Cano. Hay en esta versión algo de metaficción, música (a cargo de Papina de Palma) y mucha irreverencia. El cronograma de funciones (que irán hasta el 27 de julio en la sala Verdi, de jueves a domingo) y las entradas se adquieren en este link.
  • Muestra – Desde este sábado 14 puede visitarse en el edificio del Cabildo la muestra En Montevideo hay poetas, una selección de textos y materiales de autores uruguayos que pensaron en la ciudad y escribieron sobre ella. De Delmira Agustini a Cristina Peri Rossi, de Onetti a Levrero, la selección ofrece un repaso geográfico y literario para ver a Montevideo con otros ojos.
  • Cine – Este jueves 12 de junio se estrenó Vermiglio, película italiana que fue la candidata de ese país a los Oscar de este año, y estuvo cerca de tener una nominación. Ambientada en los Alpes durante la segunda guerra mundial, la historia transcurre en un pueblo a donde llega un soldado desertor que cambiará la dinámica de todos los habitantes de la localidad. Se puede ver en Cinemateca y Life Alfabeta.

Soldado que huye sirve para otra novela

84kwjjohe7cmaidavqgr.jpg

Frente al pelotón de fusilamiento, el soldado López empieza su periplo. Con una nueva oportunidad ante él, cambiará involuntariamente de bando en una guerra civil que desangra a su país, se convertirá involuntariamente en héroe y terminará enfrentándose con su pasado, su identidad y su destino.

La novela López López —breve, ágil, precisa—, está firmada por el argentino Tomás Downey, que tenía como antecedentes tres volúmenes de cuentos. A pesar de su brevedad, López López (editorial Fiordo) contiene multitudes en la saga de su protagonista.

Sin caer en un básico sobrevuelo por sus temas centrales, alcanza a reflexionar con precisión y de forma orgánica sobre la futilidad de la guerra, la deshumanización de los ejércitos, la necesidad de propósito, el amor, la supervivencia y lo efímero de todo lo que nos rodea.

López, sin destino claro, con la memoria de su pareja y de su madre siempre presentes, y empujado por las circunstancias, viaja por un país que se pinta en unas pocas pinceladas pero bien cargadas y suficientes para componer un mundo propio. Esa economía es la que hace también uno de los grandes puntos a favor de esta historia, que tiene una cualidad magnética y a un protagonista fascinante.

Piano Bar

1200x630bb.jpg

Tocar el acorde mi mayor en una guitarra es una de las primeras cosas que se aprende a hacer con el instrumento. Al tocarlo en la primera posición, la más básica y grave, suena lleno, potente, cálido. Sólido. Tan sólido como para construir un disco entero en torno a él.

Eso, exactamente eso, hizo Pablo Drexler, hijo de Jorge, y que publica su música bajo el seudónimo pablopablo. Su primer disco se llama Canciones en Mi, un título que viene tanto por esa cuestión del debut formal como por la tonalidad de la mayoría de las doce canciones que lo integran, que se conectan también con el espíritu de simpleza y sencillez que permea todo el álbum.

En una entrevista con el diario español El País, Drexler contó que el mi mayor “en la guitarra es el acorde básico y cuando lo escuchas te sientes en casa. Venía de hacer cosas muy producidas y el concepto me motivaba porque era volver a cómo componía cuando empecé”.

El músico español de 28 abraza con este disco la herencia familiar, superando finalmente el recelo a autopercibirse y proclamarse cantautor, para evitar la carga asociada al ser “hijo de” y transitar un camino musical similar. En esa misma entrevista con El País de Madrid reconoce que “intentaba ir en contra de todo el mundo que me rodeaba, muy de la canción. La palabra cantautor me daba cringe (el término centennial para vergüenza). Pero ahora creo que es bonito entregarse a ello. Es normal que me gusten las mismas cosas, comparto sangre”.

Embed

De hecho el último tema del disco habla sobre el vínculo padre-hijo desde una perspectiva profesional. En Las tuyas Pablo canta sobre su “privilegiada plataforma” y la necesidad de hacer un camino propio al tiempo que se convive con el éxito paterno. “Papá, toqué mis canciones/y no me aplaudieron ninguna/La próxima vez que me llamen/Me canto las tuyas”, entona con ganas de emanciparse.

El resto del disco, sin embargo, va por otros derroteros. Canciones en Mi es un solidísimo disco sobre el desamor. Canciones cálidas sobre corazones rotos, dolor, desazón y romance, con una perspectiva fresca, moderna y cool.

Es también una proeza de minimalismo, con un uso muy bueno de pocos recursos e instrumentos, y una sencillez que hace de estas canciones un encanto que no aburre e invita a revisitarlas varias veces. Y un disco que invita a seguir todo lo que venga de parte de este cantautor.

Hasta acá llega esta edición de Doble Programa.

Si te estás preguntando por qué esta entrega no cumplió la alternancia habitual y no estuvo firmada por mi socia en este emprendimiento, Carla Colman, es porque está disfrutando de sus vacaciones, así que el kiosco ha quedado en mis manos durante este mes, y volveré a tu casilla en las próximas semanas antes del regreso triunfal de Carla.

Gracias por tu lectura. Te recuerdo que podés escribirme a este correo por cualquier comentario o recomendación.

¡Hasta la próxima!

Temas:

Doble Programa newsletter Newsletter Uruguay

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos