La refinería de La Teja volvió a procesar crudo para abastecer al país con combustibles de producción propia. “La reactivación fue posible gracias a que se reanudaron las descargas de crudo en la boya, la principal materia prima del complejo industrial”, informó Ancap.
La puesta en marcha de la refinería es un proceso que lleva aproximadamente una semana hasta su funcionamiento pleno. Desde que se inició el sábado pasado, ya están en pleno funcionamiento las unidades de refinación que producen gasolinas y supergas. En las próximas horas quedarán operativas las restantes unidades del complejo industrial.
La refinería había detenido la operación el 17 de agosto pasado debido a una avería encontrada en el PLEM (Pipeline End Manifold) que impedía el uso de la boya petrolera para recibir el crudo, y por tanto, bombearlo al complejo industrial.
El PLEM es un sistema submarino de válvulas y conexiones que tiene un papel clave en el funcionamiento de la monoboya petrolera, ya que conecta los manguerotes de la boya con los ductos que transportan el crudo a las instalaciones de Ancap.
La reparación inicial de este sistema se realizó en condiciones desafiantes como profundidad submarina, oscuridad, y dependencia de condiciones climáticas y marítimas. Fue realizada para permitir la descarga de los tres buques petroleros contratados por Ancap, pero no es la reparación definitiva, explicó el ente
Ahora, se inicia una fase de inspección exhaustiva de toda la estructura del PLEM, y en paralelo, continúa el proceso para adquirir e instalar un nuevo PLEM.