El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa, se refirió el martes a la importancia de seguir consolidando niveles bajos inflación y a las oportunidades que eso abre para Uruguay en el futuro cercano.
Hablando ante empresarios, el economista dijo que “todos los esfuerzos” están dirigidos a alcanzar la meta (4,5% anual) y que eso se ha demostrado con “acciones concretas”, como el inicio de un nuevo ciclo contractivo de política monetaria, aún cuando la inflación se encuentra dentro del rango de tolerancia (entre 3% y 6%).
“La inflación (5,05% interanual a mayo) por primera vez en 20 años ha logrado mantenenerse dentro del rango durante dos años consecutivos. (…) Es un mojón sin precedentes en la construcción de la credibilidad de la institución que ha cambiado para siempre, y sobre bases firmes”, dijo Tolosa durante el almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).
“El paradigma que quiere emerger”
El titular del BCU sostuvo que junto con la baja de la inflación, en Uruguay hay “un paradigma que quiere emerger”.
Según el economista, se puede “soñar” con “proteger aún mejor el poder adquisitivo de la gente”, y sobre todo de la población más vulnerable. “Tenemos que impedir que el país que ya está caro se siga encareciendo. La inflación es como una polilla que se come la ropa, no podemos tolerar que la polilla siga haciendo esos agujeros”, afirmó.
“También podemos soñar con una mejora del acceso al crédito en moneda nacional”, dijo Tolosa, y puso como ejemplo el crédito hipotecario que es “mucho más caro que en los países de la región”. “Es una reacción aprendida para cubrirse de riesgos inflacionarios, pero hoy con inflación baja, estable y con política de Estado parece difícil de justificar”, resaltó.
Además, afirmó que es posible pensar en “una macroeconomía resiliente con ajustes macro virtuosos, mayor estabilidad de ingresos y un sector exportador pujante”. “En países con un régimen maduro y no hablo de Suiza o Canadá, hablo de México o Brasil, han logrado que el aumento del tipo de cambio no se traslade a la inflación y eso generó abaratamiento importante en la economía. (…) Las victorias de los exportadores con aumento de tipo de cambio en Uruguay siempre fueron de muy corto plazo. Estamos yendo a un régimen donde finalmente las victorias van a ser reales”, dijo.
20250610 Guillermo Tolosa, presidente del Banco Central en ADM.
Foto: Inés Guimaraens
Expectativas de inflación, ahorro en dólares y “estrés postraumático”
¿Por qué ese futuro no se materializa si la inflación baja ya lleva un tiempo? Según Tolosa, los uruguayos “tienen que creerse” ese logro como sociedad, algo que todavía no está pasando.
A modo de ejemplo, mencionó las expectativas de inflación de los empresarios. A diferencia de expectativas de analistas y mercados financieros que registran una mejora, en el caso de los empresarios se mantienen en el eje de 6,5% desde hace meses para el horizonte a dos años.
“En dos años la inflación estuvo más o menos cerca de lo que proyectó el BCU y el sector privado no se la creyó. Hoy siguen diciendo que la inflación va a seguir fuera de la meta”, apuntó.
En ese sentido, Tolosa agregó que incluso la inteligencia artificial está de acuerdo con los pronósticos inflacionarios del banco un año hacia adelante.
Por otro lado, mencionó que los uruguayos siguen prefiriendo ahorrar en moneda extranjera, preferentemente en dólares, y “eluden” la moneda nacional. “El peso uruguayo es la tercer mejor moneda del mundo en términos de retorno y ajustado por riesgos. Sin embargo, el uruguayo decide ser el ciudadano que invierte más de su portafolio en otras monedas. Esto ya se acerca más a una distorsión cognitiva entre la creencia y la realidad, a un estrés postraumático, de tomar decisiones en base a traumas muy lejanos que ya no tienen base real”, dijo.
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“Hay que avisarle Yanuzzi”
“¿Por qué no vemos esta nueva realidad?”, se preguntó Tolosa. Para responder la pregunta y tratar de entender los “mapas mentales” y lo que pasa en Uruguay mencionó a tres “pensadores”.
Thomas Kuhn, que fue el primero que arrojó luz sobre el tema de cómo paradigmas enteros resisten a nueva evidencia, que puede ser contradictoria por tiempo considerable, antes que se derrumben. Daniel Kahneman, que describe con detalles los sistemas de pensamiento humano y como predomina el “piloto automático”, que piensa de forma habitual y poco reflexiva. Y el tercero, “un pensador y filósofo local que se llama Alberto Kesman y que dijo: ‘Hay que avisarle Yanuzzi”.
La frase utilizada por Tolosa era empleada años atrás por Alberto Kesman en sus relatos de fútbol, y refiere al apellido del periodista deportivo Enrique Yanuzzi que fue su comentarista durante varias décadas.
“Hay que avisarle Yanuzzi’ es que el partido cambió, que es dinámico, que hay una nueva realidad, aunque siempre está el técnico que no se enteró y el jugador que sigue jugando otro partido y la ficha que cae tarde. (…) Estamos atrapados en patrones mentales, emocionales y actitudinales que nos bloquea la posibilidad de conectar con ese futuro que les mostré, que quiere emerger, que asoma la cabeza por varios lados, pero que como sociedad lo seguimos ignorando. El rezago en adaptarnos a lo que somos, un país más sólido y con una moneda más solida nos está saliendo muy caro como sociedad”, dijo Tolosa.
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