Mientras la comisión que estudia el proyecto de ley para reformar la Caja de Profesionales retomó su trabajo este lunes, luego del impasse por la muerte del expresidente José Mujica, los diputados de la oposición empezaron a intercambiar para tratar de llegar a una alternativa de consenso que contemple las distintas posturas.
Este lunes tuvieron algunas charlas informales –con Gustavo Salle incluido– y en la jornada de este martes habrá una reunión para tratar de avanzar en una propuesta común.
El diagnóstico de los diputados opositores es coincidente: el proyecto del Poder Ejecutivo es demasiado gravoso para jubilados y activos y es necesario buscar fuentes de financiamiento alternativas. Sin embargo, todavía no hay una postura unánime sobre de dónde debe salir ese dinero.
En el Partido Nacional y en Cabildo Abierto hay voces que reclaman que sea el Estado el que ponga más recursos, Identidad Soberana pretende que se redirijan recursos que hoy van destinados a las AFAP mientras que en el Partido Colorado están estudiando distintas posibilidades.
Los diputados saben que el proyecto del Frente Amplio hoy no tiene los votos para ser aprobado en la cámara baja pero desde el oficialismo advierten que el margen es escaso.
Este lunes volvió a comparecer el directorio de la Caja de Profesionales para evacuar algunas dudas. En el oficialismo esperaban que presentaran alguna propuesta para estudiar pero eso, según dijeron participantes de la comisión a El Observador, no sucedió.
La comparecencia sí sirvió para que los legisladores de la oposición confirmaran que el aumento del aporte de los activos puede generar que más trabajadores se declaren en no ejercicio tal como sucedió en 2024 cuando hubo un aumento de dos puntos (pasó de 16% a 18%).
La idea es que el próximo miércoles el Poder Ejecutivo vuelva a comparecer ante la comisión –ya lo hizo para presentar el proyecto– y para entonces la oposición quiere tener una alternativa pronta.
Las propuestas
Cabildo Abierto fue el primero en mover fichas y el diputado Álvaro Perrone le llevó una propuesta al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, que busca que no se ponga un impuesto a los jubilados, aumenta al doble el aporte del gobierno (de unos US$ 30 millones a US$ 60 millones) y reduce el aporte de los activos.
Para el diputado el gobierno tiene que hacerse cargo porque tuvo directores siempre en el directorio de la caja que no evitaron que se llegara a esta situación. Además, cuestiona que de los más de 60 mil afiliados que tiene la caja solo participen alrededor de 6 mil de las elecciones y propondrá que la instancia electoral sea obligatoria.
Identidad Soberana, por su parte, está intentando que la base de la negociación sea el proyecto presentado por el Colegio de Contadores. El diputado Gustavo Salle destaca que esa iniciativa le quita recursos a las AFAP y se los da a la Caja de Profesionales.
El objetivo es que los más de 100 mil profesionales que se declararon en no ejercicio empiecen a aportar a la caja pero sin que su bolsillo se vea afectado. La idea es que lo que ellos ya aportan a las AFAP se redirija a la Caja. Si bien esta propuesta es vista con buenos ojos por algunos legisladores del Partido Nacional, otros entienden que es muy difícil de implementar desde el punto de vista jurídico.
El diputado blanco Pablo Abdala, integrante de la comisión, ya ha declarado en diversas oportunidades que el Estado debe hacer un aporte mayor y que el impuesto a los jubilados debe, al menos, reducirse.
Sobre lo que sí hay cierto consenso es que los timbres profesionales se deben ajustar por el Índice Medio de Salarios –mismo indicador que se utilizar para ajustar las pasividades– y no por Índice de Precios al Consumo (IPC) como hasta ahora. El proyecto del gobierno va por un camino intermedio y plantea que el ajuste sea por un promedio entre ambos indicadores.
A partir de esas visiones la oposición intentará llegar a un acuerdo.