Los damnificados de Custodia de Valores Mobiliarios (CVM) recibieron una nueva propuesta de acuerdo que implica la posibilidad de cobrar el 60% del total de activos informados al 31 de diciembre 2022. La propuesta aún no cuenta con el aval de Sara Goldring, sino que surgió de un grupo de damnificados que sondeará al resto antes de negociarlo con el Banco Central, en calidad de inverventor, y con la corredora de bolsa.
De todos modos, según supo El Observador Goldring está dispuesta a dar el visto bueno al nuevo Acuerdo Privado de Reorganización (APR).
El 31 de octubre se venció el plazo de una propuesta anterior que negoció la Liga de Defensa Comercial (Lideco) como interventora de la empresa, asignado por el Banco Central del Uruguay, que ofrecía pagarles hasta el 50% de sus créditos verificados a diciembre de 2022, que totalizaban unos US$ 21 millones. Ahora lo incrementan al 60% y fijan un nuevo plazo hasta el 1 de diciembre para reunir las firmas.
El APR requiere que se llegue al 75% de los créditos de los clientes de Custodia de Valores Mobiliarios, por lo que las fuentes dijeron que si se obtiene esa mayoría se renegociará con los abogados de Goldring.
Ante la propuesta anterior, un grupo de damnificados que se expresó en contra por considerar que es perjudicial ya que el dinero que Goldring se comprometía a devolver a los damnificados se calcula tomando en cuenta los valores de las acciones a diciembre de 2022 que "es el momento en que los precios de acciones, bonos, índices, estaban más deprimidas en el mercado". Los damnificados sostienen que se les debe más de US$ 100 millones.
La propuesta implica también una modificación a una de las cláusulas que había generado polémica y era el “deber de colaboración”. Se aclara expresamente que “en ningún caso se podrá exigir a los acreedores quirografarios, la suscripción de ningún documento que directa o indirectamente implique la renuncia o desistimiento de acciones contra dicha entidad financiera”.
La nueva cláusula 11 del acuerdo propuesto establece que “los comparecientes se obligan a colaborar mutuamente en la realización de las gestiones y trámites necesarios ante el banco americano, Jefferies LLC., con el fin de obtener la liberación de las cuentas personales de la Sra. Sara Goldring, permitiendo de ese modo, el aporte extraordinario de la Sra. Sara Goldring a los efectos de hacer frente a los pagos aquí previstos. Cada parte, excepto los acreedores quirografarios que firmen el presente, se comprometen a proporcionar, brindar o suscribir, dentro de los plazos razonables, toda la información y documentación que sea requerida por Jefferies LLC. para el cumplimiento de la gestión en forma oportuna”.
El planteo coincide con el momento en el que la Justicia estadounidense está por definir si embarga las cuentas que la corredora de bolsa tiene en Jeffries LLC, el principal banco estadounidense en el que Goldring operaba y donde depositaba sus ganancias.
La comunicación actual, divulgada por el estudio Donnangelo Sasson, adjudica a la nueva propuesta de APR a “un grupo de clientes que prefirieron que no los identifiquemos en esta comunicación para evitar ser presionados o violentados por otros que no compartan su posición”.
Se aclara que en caso de que “adhesiones a esta propuesta alcancen un número considerable que haga presumir que se llegaría al porcentaje del 75% previsto en la ley, será enviada a Lideco y a los abogados de la imputada, a fin de que se pronuncien respecto de la misma”.
Se aclara que los clientes que ya firmaron el APR, puesto a consideración anteriormente, no necesitan volver a firmar esta nueva propuesta "y para el caso que ésta sirva para alcanzar la mayoría requerida por ley, se verán beneficiados de estas nuevas condiciones".
Agregan que "la alternativa real a no firmarlo, es la continuación de las acciones legales en nuestro país, en las que venimos trabajando hace más de tres años".