El prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, se refirió a los impagos en el laudo arbitral contra la empresa panameña Latin America Regional Aviation Holding ( Larah) por el cierre de Pluna, sostuvo que se cometió un "riesgo innecesario" y afirmó que el dinero "estaba disponible" para pagar la deuda durante el gobierno pasado.
En febrero de 2024, un tribunal arbitral internacional emitió un laudo unánime a favor de Larah por el arbitraje de inversión contra Uruguay por el cierre de Pluna. Por esta sentencia, el país fue condenada a pagar US$ 30 millones más intereses y costos, lo que representaba un pago total de más de US$ 56 millones.
Tras varios meses en lo que el gobierno pasado no efectuó el pago, la empresa panameña inició en noviembre del año pasado la ejecución judicial internacional del laudo y embargó las cuentas bancarias y activos de Uruguay en Luxemburgo.
Esta situación se mantuvo durante varios meses, hasta que la actual administración abonó US$ 64.396.520 -dicho pago tuvo un recargo de US$ 500 mil por cada mes que no se pagó- a Larah en junio de este año, permitiendo que el embargo fuera levantado el 27 de agosto, según recordó El País.
Esta situación provocó la crítica del prosecretario de Presidencia, quien este lunes en conversación con Informativo Sarandí, cuestionó que la administración de Lacalle Pou no mencionara nada del embargo durante el proceso de transición.
"Si nos hubiéramos enterado a tiempo se podían haber hecho muchas cosas. Fue un riesgo absolutamente innecesario. El dinero estaba disponible para pagar", aseveró.
Según recordó Díaz, se reunieron con el gobierno pasado en enero, les entregaron "información" sobre el estado del arbitraje, pero no se explicitaron que "se había iniciado un proceso de ejecución en Luxemburgo", cuando se tenía "pleno conocimiento" de que ese proceso había comenzado.
"Asumimos a sabiendas de que había que pagar el laudo porque no se había abonado", señaló, pero criticó que "recién en abril", mediante una nota de Larah, tomaron conocimiento sobre el embargo. De acuerdo con el prosecretario, dicha situación "encendió todas las alarmas".
"Esta situación nos colocaba en un momento complejo sin que el gobierno que estaba en funciones a partir del primero de marzo tuviera conocimiento", sostuvo.
"Me molestó bastante que no se haya recurrido o pagado en 2024, que no se haya contratado un estudio en Luxemburgo para tener un estado de situación clara y no jugar a ciegas, y tercero, creo que lo que más grave, que no se nos haya informado", continuó.
De acuerdo con Díaz, todo este estado de situación que "molestó bastante" se dio en el marco de una "transición elegante", pero en la que la información que se transmitió "no fue ni completa ni de calidad".