Colectivos en defensa del patrimonio, entre ellos Ciudad Gótica y Patrimonio Activo, denunciaron en redes sociales la demolición de un edificio con grado de protección patrimonial 2 en Montevideo.
La edificación, señalan, está ubicada en la calle Juncal 1475 y 1477, entre 25 de Mayo y Cerrito, en Ciudad Vieja. El predio está sobre un tramo declarado Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Departamental.
El grado 2 de protección patrimonial, que había sido asignado al edificio, es una clasificación que permite modificaciones únicamente si estas conservan o mejoran la relación del inmueble con el ambiente y mantienen sus elementos más significativos.
En este marco, los colectivos cuestionaron que las autoridades dejaran que "otro edificio" se deteriorara tanto hasta el punto de que sea más costoso o inviable su restauración que su demolición y sustitución.
"La demolición de otro edificio protegido en pleno corazón histórico expone no solo fallas de control, sino también un problema estructural: hoy los incentivos económicos están organizados para que sea más rentable dejar caer un edificio patrimonial que restaurarlo. Cuando la ecuación económica premia la inacción, el abandono se convierte en estrategia y la demolición, en destino", cuestionaron.
"Es indispensable cambiar esa ecuación. Un Estado que reconoce explícitamente que la preservación del patrimonio es un interés público debe permitir que los propietarios puedan descontar de sus impuestos parte de los costos de restauración, mantenimiento estructural, estudios técnicos y obras artesanales necesarias para conservar el bien. Un régimen inteligente de incentivos fiscales transforma la conservación en una opción viable y atractiva, moviliza inversión privada, dinamiza oficios especializados y fortalece la identidad cultural de la ciudad", añaden.
El espacio había sido declarado ruinoso en 2006, situación que se formalizó mediante resoluciones de la Intendencia de Montevideo (IM) de la que dio cuenta en primera instancia Montevideo Portal.
Tras varios años, el predio fue enajenado en abril de este año a la Cooperativa de Vivienda Ersilia por una suma cercana a las 7.551,87 Unidades Reajustables (UR), unos $ 13,9 millones. Dicho dinero fue vertido a la cuenta extrapresupuestal correspondiente a la Cartera de Tierras.