La Justicia declaró inimputable al hombre de 27 años que mató a sus padres y a un hermano en la localidad 18 de Mayo, en Canelones.
El hombre fue hallado responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado por el concurso y desmembramiento y especialmente agravado por el parentesco, informó la Fiscalía General de la Nación.
La Justicia dispuso que fuera internado en un centro de salud debido a su "patología mental" por 180 días, mientras sigue la investigación.
El crimen tuvo lugar el martes y se descubrió cuando dos compañeros de trabajo del padre de la familia, que era capataz de obra, notaron su ausencia en el trabajo.
Tras intentar contactarlo sin éxito decidieron ir a su domicilio, donde el hijo los atendió. Según el joven, tanto su padre como su madre se habían ido de paseo, llevando consigo varios bolsos, comienza recogiendo el parte policial del hecho del que dio cuenta Telemundo (Canal 12) y que confirmó El Observador.
Sin embargo, los arquitectos dudaron de su versión ya que el auto de la familia estaba todavía en el lugar. Frente a esta situación, decidieron alertar a la Policía.
Cuando los efectivos llegaron al lugar e interrogaron al hombre, cambió su versión, asegurando que estaba a punto de llamar a la Policía por un trágico suceso.
Según su relato, el sábado a las 23:00 horas había sido sorprendido por seis personas encapuchadas que lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
De acuerdo a su versión, al despertar habría encontrado a su familia muerta. Ante la imposibilidad de cargar los cuerpos, habría decidido desmembrarlos con una sierra para poder enterrarlos de forma digna.
La Policía, al seguir su relato, ingresó a la vivienda y encontró desperdigados por toda la casa, los restos de sus padres y de su hermano.
En una versión posterior, y según pudo confirmar El Observador, el joven de 27 años aseguró que buscaba hacer una "película de terror". Así, apuntan desde la Policía, este estuvo "permanentemente" cambiando su versión de lo ocurrido.