Doce oficiales de la Armada fueron citados a declarar ante la fiscal especializada en delitos económicos de 2do turno, Sandra Fleitas, en el marco de la investigación que se lleva adelante por la denuncia de la “desaparición” de 35 toneladas de carne en esa institución.
Entre los convocados a declarar se encuentra el excomandante Jorge Wilson, quien en 2022 llevó el caso ante la Fiscalía luego de que una investigación administrativa interna detectara “hechos de apariencia delictiva” relacionados con ese faltante de carne, además de otros faltantes de alimentos y maniobras contables irregulares.
Los doce interrogatorios se realizarán ente el lunes 14 y el martes 22. A tres de los oficiales citados se les advirtió de que deberán “concurrir con asistencia letrada”, lo cual indica que la fiscal considera posible que pasen a ser indagados en la causa.
El caso fue denunciado en marzo por Telemundo. Entre otras irregularidades, se verificó que miles de kilos de carne de cerdo que se compraron nunca llegaron a la fuerza.
La denuncia recayó a fines de 2022 en la fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de Segundo Turno, a cargo entonces del fiscal Ricardo Lackner. El 1 de enero de 2023, Lackner fue trasladado y la fiscal Silvia Porteiro asumió esa fiscalía. Recientemente Porteiro pidió ser trasladada a otra fiscalía y el caso fue tomado por Fleitas.
Según documentos que citó Telemundo y están en poder de El Observador, en octubre de 2022 una investigación de urgencia realizada en el Servicio de Aprovisionamiento de la Armada concluyó que “34.936 kilos de carne de cerdo, que equivalen a 5.181.920 pesos, no se pueden justificar como ingresados a la Armada”.
A la cotización del momento, equivalían a unos US$ 130.000.
La investigación de urgencia concluyó, además, que “quedan en evidencia procedimientos internos en el manejo de la documentación los cuales escapan a cualquier tipo de control”.
En esa investigación, una suboficial declaró que 12 remitos de carne le fueron entregados por un capitán de la Armada en la plaza Cuba, donde la había citado. Algunos de esos remitos eran por 2.000 o 3.000 kilos de carne de cerdo, que nunca se pudo demostrar que hubieran ingresado a la Armada.
Las irregularidades no fueron únicamente con la carne. En cuanto a las compras de frutas y verduras se constató que las compras del Servicio de Aprovisionamiento tenían también irregularidades importantes.
Un documento interno al que accedió El Observador señala que la empresa ganadora de las licitaciones lo hacía ofertando precios muy bajos respecto a los otros competidores. Pero una vez que ganaba los subía, no respetando lo estipulado en la licitación en cuanto a que los valores debían mantenerse fijos durante un año.
Tras la investigación de urgencia se ordenó la investigación administrativa que fue la que finalmente hizo que el caso fuera denunciado ante Fiscalía.