La Justicia imputó a otras dos personas por el atentado contra la fiscal Mónica Ferrero ocurrido el domingo pasado en la madrugada, informó la Fiscalía.
Con estas imputaciones, ya son tres los hombres formalizados por este caso (aunque el anterior era una persona que prestó asistencia logística a los delincuentes).
Los dos nuevos imputados fueron hallados responsables, en primera instancia, de asociación para delinquir, receptación agravado e incendio. A uno de ellos también se lo imputó como coautor de un delito de atentado agravado y estrago, mientras que el otro recibió el delito de atentado agravado pero como cómplice.
Ambos deperán cumplir prisión preventiva hasta marzo, mientras continúa la investigación a cargo de la fiscal Angelita Romano.
Dos delincuentes llegaron el sábado pasado, a las 04:30 de la madrugada, en una camioneta a la calle de atrás de la casa de Ferrero, en el barrio Jacinto Vera (en el límite con Brazo Oriental).
Según las cámaras de seguridad de la zona, a las que accedió El Observador, los delincuentes –vestidos de negro, con capuchas y guantes– bajaron de la camioneta un tablón de dos o tres metros y subieron a la azotea de una de las casas de la cuadra.
Desde allí, por los techos, llegaron al fondo de la casa de Ferrero –que tiene custodia 24 horas vigilando la puerta– y pasaron inadvertidos. Disparararon al menos tres veces contra las ventanas y tiraron una granada que detonó en el patio.
La fiscal resultó ilesa, al igual que su familia.
Poco más de media hora después los delincuentes bajaron de los techos y huyeron en la camioneta, que poco después apareció quemada cerca del Cementerio del Norte.
Las cámaras de vigilancia particulares registraron a la camioneta en la zona al menos desde el 11 de setiembre. También fue visto en los registros el auto negro Volkswagen Bora.