Entre enero y agosto de este año se realizaron 1.276.530 compras web en el exterior con un aumento interanual de 161%, según datos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
El fuerte incremento de los envíos estuvo vinculado a la plataforma china que empezó a expandirse en Uruguay durante el segundo semestre del año pasado. Temu ganó espacio entre los consumidores como lo hace en el resto del mundo: a través de una fuerte campaña publicitaria en redes sociales. La tienda envía a sus clientes, de manera frecuente, distintas ofertas o promociones para adquirir productos a bajo precio.
El 2024 tuvo el récord de operaciones en diciembre cuando llegaron a 166.906.
El comienzo de este año mostró la misma tónica y en mayo se registró el máximo histórico desde la creación de la franquicia de encomiendas internacionales hace más de una década, con la llegada de 200.485 paquetes.
Pero a partir de ese momento las compras en el exterior comenzaron a bajar en comparación con el mes anterior. En junio la cantidad disminuyó a 176.899 (-11,8%); en julio fueron 167.748 (-5,2%) y en agosto descendieron a 150.521 (-10,3%), con 17.227 compras menos.
En ese mes se verificó la segunda menor cantidad de operaciones en lo que va del año, ya que el registro más bajo se produjo en abril con 142.710, según los datos oficiales. También en agosto comenzó a manejarse la posibilidad de modificar el régimen de franquicias internacionales que finalmente se plasmó en el proyecto de Presupuesto quinquenal que se presentó en el Parlamento.
Hasta el momento, la franquicia permite tres compras anuales que no pueden exceder los US$ 200 y los 20 kilos por vez. Si cumplen con esos requisitos, los artículos ingresan al país sin pagar impuestos de importación.
El “efecto Temu”
A principios de este año, el comercio formal uruguayo comenzó a reaccionar frente al aumento exponencial de las compras web en el exterior a través de la tienda china. Solamente entre enero y febrero habían llegado al país 255.240 encomiendas con una suba de 165%.
Entonces, los empresarios locales alzaron la voz en reclamo de medidas para frenar la competencia desigual con los productos importados que llegaban a través de la franquicia y se comenzó a hablar del “efecto Temu”. El primero que lo mencionó fue el presidente de la Cámara de Comercio, Julio César Lestido, durante un almuerzo empresarial.
“Hay un nuevo jugador que ingresó para modificar el escenario local: el efecto Temu. Este fenómeno está revolucionando el comercio electrónico internacional y Uruguay no es la excepción”, expuso.
“Somos liberales, no nos gusta prohibir; pero se debe poder competir con condiciones iguales”, dijo luego a El Observador.
Los cambios a las compras web
El proyecto de Presupuesto introdujo modificaciones y este martes el director de Asesoría Polìtica Comercial del Ministerio de Economía (MEF), Juan Labraga, explicó los cambios en comisión de Diputados. Como dato para ejemplificar el crecimiento de los envíos internacionales señaló que en el quinquenio entre 2016 y 2020 variaron entre US$ 25 millones y US$ 40 millones; en 2022 y 2023 crecieron hasta US$ 40 millones y US$ 60 millones y el año pasado terminaron en US$ 100 millones. La estimación es que 2025 termine con operaciones por US$ 200 millones.
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Camilo dos Santos
La idea del MEF es mantener la franquicia de hasta tres compras anuales con un tope total de US$ 800, pero aplicando el IVA a las transacciones. Esa variante aplicará solamente para las encomiendas procedentes de China y no las de Estados Unidos que se rigen por el Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversión (TIFA) que Uruguay tiene firmado con el país norteamericano.
“Esto va a permitir que uno pueda decidir gastar en nuevos productos por hasta US$ 800 o menos y que a esas operaciones se les aplique el IVA”, expresó.
“Lo que nosotros propusimos fue, por un lado, escuchar a los comerciantes y, por otro, tener en cuenta que este es un régimen muy querido y apreciado por los consumidores, porque permite -lo que no quieren unos, pero sí otros- bajar márgenes, con los bueno y con los malo, y los delicados equilibrios que uno tiene que hacer”, explicó Labraga.