Las autoridades del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) asistieron a la comisión bicameral de alimentación. Entre los jerarcas que participaron, estuvieron la directora del instituto, Micaela Melgar, y la técnica del organismo, María Eugenia Oholeguy.
La cita ante los legisladores se dio con motivo de conocer el plan de trabajo que está planeando el organismo de cara al actual quinquenio. A su turno, Oholeguy enumeró una serie de iniciativas y dio algunos datos, citando como fuentes al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y al Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Según cifras del INE y del Mides de 2023, el 14,6% de los hogares uruguayos experimentó inseguridad alimentaria moderada o grave ese año. Este problema se agudiza en los sectores más vulnerables”, indicó la técnica del Inda, según la versión taquigráfica.
En la misma línea de lo anterior, aseguró que “en el primer quintil de ingresos la inseguridad alimentaria moderada o grave afecta al 37% de las familias, mientras que en el segundo quintil alcanza al 18,2%, en hogares con niños menores de seis años, esta cifra asciende al 19,9%, y en aquellos con menores de 18 años, al 19,1%”.
La especialista destacó “la importancia de haber incorporado un instrumento de medición de la inseguridad alimentaria de forma sistemática y a nivel nacional, que permite dimensionar la magnitud de este problema y su evolución”.
Por su parte, el senador blanco Martín Lema agradeció la presencia de las jerarcas en comisión y planteó algunos reparos con respecto a los datos. “Creo que se está partiendo de la base de un diagnóstico desactualizado”, indicó el legislador.
El senador aseguró que Oholeguy mencionó datos de inseguridad alimentaria de 2023 y consideró que el “punto de partida es equivocado porque hay datos de 2024 con otros números”. “La presentación que se está trayendo no es la correcta”, añadió Lema.
A modo de ejemplo, el blanco dijo que en la inseguridad alimentaria moderada y grave es de 13,7% en 2024, mientras que Oholeguy aseguró que era de 14,6% citando números de 2023. “La inseguridad grave no sería de 2,6%, sino de 1,9%, según el informe de 2024”, sostuvo Lema.
Con respecto a los datos de inseguridad alimentaria por quintil, Lema indicó que se manejaron datos de 2020, pero hay información más reciente. “En el año 2023, si analizan por quintiles, todos los escenarios, según la actualización de datos, mejoraron, o por lo menos la gran mayoría, porque siempre puede haber algún espectro en que se dé apertura, pero hay una mejora de la situación”, sostuvo.
Melgar, a su turno, respondió los cuestionamientos de Lema y aseguró: “Tomamos lo que nos han dicho y los revisaremos con el área técnica del instituto para actualizarlos con toda la información que tengamos disponible”.
Oholeguy, quien fue la que leyó los datos de 2023, agradeció y reconoció que hay actualizaciones de los números.
“Cometimos un error cuando armamos la presentación, ya que colocamos datos de los informes anteriores, seguramente basados en el informe que teníamos cerrado. Quiero aclarar que de ninguna manera entendemos que eso cambie el punto de partida a efectos del rumbo o la dirección a la que tenemos que apuntar los programas”, indicó.