Legnani aplacó reclamos y descartó la iniciativa privada de una constructora para hacer la rambla desde el arroyo Pando hasta el Solís
La Intendencia de Canelones encomendó a sus direcciones trabajar en pos de generar un "paseo costero" desde Neptunia hasta Jaureguiberry, pero asegura que "no es una prioridad" el proyecto que desarrollaría la constructora Ramón C. Álvarez
31 de octubre 2025 - 5:00hs
Archivo, 2021. Remanso de Neptunia Camilo dos Santos
Apenas asumió el mando en el teatro Politeama de Canelones, una expresión de deseo en su primer discurso como intendente le ocasionó a Francisco Legnanisu primera controversia. Se abría el año en que la comuna canaria completaría el paseo costero de la Ciudad de la Costa con la rambla de Montevideo, y él ya estaba “soñando con unir la rambla desde Ciudad Vieja hasta Jaureguiberry”, con una nueva “rambla desde el arroyo Pando al arroyo Solís Grande”. Sería “en etapas, porque todo cuesta”, pero ya lo tenían “en la cabeza” como “un desafío a futuro” para ir “consolidando”.
Un grupo de juristas y científicos –como el abogado Juan Ceretta, el ingeniero agrónomo Daniel Panario y el ecólogo Omar De Feo–, así como el colectivo Red Unión de la Costa, emitieron de inmediato un documento de alarma ante el anuncio y arremetieron en su contra por considerarlo “inconveniente desde perspectivas tanto biofísicas como socioculturales” al “desconocer los fundamentos científicos que sustentan la dinámica costera y vulnerar la normativa legal vigente”.
Legnani los convocó de inmediato y calmó los ánimos al explayarse sobre una premisa que repite hasta hoy: que la futura rambla “no es una prioridad”, que “unir balnearios” es una aspiración sin plazos y que “nada se hará” sin consultar a vecinos y municipios. Las suspicacias de los reclamantes se basaban en un expediente público en el que constaba que estaba a estudio de la intendencia una iniciativa privada de la constructora Ramón C. Álvarez.
20250807 El intendente de Canelones, Francisco Legnani, en un panel del evento Smart Cities de El Observador
Foto: Inés Guimaraens
Varios meses después, Legnani terminó de aplacar las inquietudes. El pasado 10 de octubre, el intendente de Canelones firmó la resolución para echar por tierra la propuesta de la constructora. En el documento, al que accedió El Observador, sostuvo que “no es de recibo aceptar dicha iniciativa en los términos planteados” y encomendó a las direcciones de la comuna “a buscar soluciones que permitan llevar adelante el total cumplimiento de la normativa ambiental y de ordenamiento territorial” para “el desarrollo de un paseo costero” entre los arroyos Pando y Solís Grande.
La noticia fue celebrada por la Red Unión de la Costa. “No se va a construir la rambla sino una especie de paseo costero (...). Echar más cemento a las dunas es una locura”, dijo a El Observador el vecino Bernardo Dabezies, integrante de la Liga Fomento de La Floresta.
En el gobierno departamental, en tanto, manejan que la intervención eventualmente se hará con algún tipo de estructura más liviana, aunque ahora las prioridades están puestas en las obras viales para los 32 municipios que estarán contenidas en el fideicomiso de casi US$ 100 millones que Legnani enviará a la Junta Departamental. El proyecto, que requiere mayorías especiales y se encamina a conseguir los votos de todos los partidos, busca además expandir el saneamiento en Atlántida para apuntalarlo como el balneario canario “estrella”.
El paseo costero de Neptunia hacia el este, tal vez similar al que se extiende a lo largo de la Ciudad de la Costa, deberá esperar.