China Zorrilla en 1961
Nicolás Tabárez

Nicolás Tabárez

Periodista de cultura y espectáculos

Espectáculos y Cultura > ANIVERSARIO

100 años de China Zorrilla: su legado y el rescate de sus facetas menos conocidas

Este 14 de marzo se cumplen 100 años del nacimiento de China Zorrilla: ¿cuál es su legado y su vigencia?
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12 de marzo de 2022 a las 05:00

Hay un legado de China Zorrilla que es visible, popular. Es el que está presente en sus trabajos más conocidos en el cine argentino, como Esperando la carroza o Elsa y Fred. Es su relevancia como figura actoral, sea en cine, teatro o televisión. Su presencia como personalidad ilustre de la cultura uruguaya, que se hizo fuerte también en Buenos Aires, y que recorrió el mundo como representante de las artes de su país. El de ser probablemente la actriz más famosa de la historia de Uruguay, con una carrera que hace que su presencia sea obligatoria en las listas de figuras de la cultura, que tenga su sol en el sucedáneo de paseo de la fama de la peatonal Sarandí, que aparezca en los murales que reúnen a las caras visibles de la identidad nacional.

Y después, hay todo un legado no tan obvio, no tan recordado, no tan considerado cuando se habla de China. Incluso parte de su formación y de la trayectoria dentro de la profesión que la hizo más conocida, la de actriz. Ni que hablar de otras inquietudes profesionales, como la música o la dirección de óperas, tarea que desarrolló en el Sodre.

Esos dos legados, el visible y el no tanto, serán puestos en primer plano este año. La razón es que este 14 de marzo se conmemora el centenario del nacimiento de Zorrilla, lo que marca el puntapié inicial para una serie de eventos y homenajes que se extenderán por el 2022, entre los que se incluyen la dedicatoria del Día del Patrimonio de este año. El rescate de algunos de sus trabajos más destacados, la revisión de su figura y sus distintas facetas son algunos de los elementos principales de esta mirada al recorrido de una personalidad influyente y todavía presente en el imaginario cultural colectivo, aún más allá de su muerte a causa de una neumonía en 2014, a los 92 años.

De entrecasa

China se llamaba Concepción, como su abuela, la segunda esposa (y hermana de la primera) del poeta Juan Zorrilla de San Martín. Como a ella, le decían “Cochona”.

Su padre, el noveno hijo de los dieciséis que tuvo el autor de La leyenda patria, es el escultor José Luis, autor de monumentos como el del Gaucho y el Obelisco. Durante la infancia de China, la familia vivió un tiempo en París, debido al trabajo del artista. Allí, el "Cochona" se convirtió en un chiste para los locales, deformado como Cochonne, que significa cerda. Enojada, la niña dijo que prefería que le dijeran “cochina”, y de ahí derivó el apodo que se convirtió en nombre casi que oficial.

El arte, entonces, estaba en la sangre. Criada en medio de una familia numerosa, ya desde niña China disfrutaba de actuar, organizando espectáculos para el resto del clan Zorrilla. También disfrutaba desfilar y presentar los diseños que bocetaba su hermana mayor, Guma, que terminaría siendo diseñadora teatral y vistiéndola sobre los escenarios.

De izquierda a derecha: Guma Zorrilla en brazos de su abuelo, Juan Zorrilla, el escultor José Luis, su esposa Guma, y en sus brazos, China

Pero más allá de la vocación artística de la familia, la actuación no era un terreno tan habitual para canalizar esa inclinación dentro de su clase social, y no estaba del todo bien visto. Sin embargo, ni su padre ni su abuelo opusieron resistencia. Con su padre, incluso, compartió una escena que años después daría título a su biografía, escrita por Diego Fischer. El escultor le planteó que, a diferencia de sus esculturas o los textos de su abuelo, al bajar el telón no queda nada tangible, ningún testimonio de lo que el intérprete acababa de hacer. “Sí, pero a mí me aplauden” fue la respuesta de China, que encontraba en la actuación la gratificación que era para ella la recompensa principal por su trabajo.

Hugo Estrázulas es uno de los 23 sobrinos de China. Abogado, igual que su padre, e hijo de Guma Zorrilla, Estrázulas apunta que a pesar de su profesión, el arte, esa gran herencia familiar, es una de sus pasiones. Y en eso tuvo mucho que ver su tía, a la que considera como "una madre" para él, sus hermanos y sus primos.

“Ella nos apoyó y nos atendió mucho. Nos enseñó mucho. Y nos dejó como gran aprendizaje que más allá del talento que uno pueda tener, el trabajo es la vía para llegar a los objetivos. Ella trabajaba mucho, todo el tiempo. Se preparaba, estudiaba. Eso lo aprendió de su padre y de su abuelo, de una familia donde el esfuerzo y las ideas principales se volcaban hacia el arte”, recordó.

Estrázulas rememoró también los almuerzos familiares durante la etapa de convivencia entre ambos en la casa de José Luis. “Se hablaba de arte todo el tiempo, y todos nos aprendíamos los textos de las obras y recitábamos con ella mientras preparaba los papeles. Había también muchos invitados, actores y directores, todos con sus opiniones distintas, pero siempre con el arte muy presente. Nos marcó mucho, ella abrió la veta del teatro en la familia, nos dejó ese legado, y nació todo en ese ambiente dinámico. Fue un período extraordinario”.

Carlos Rompani Zorrilla es sobrino nieto de China, y está convencido de que su vocación le llegó a través de la sangre de la rama materna de su familia. Rompani es también actor, y aunque aclara que al momento de definir su profesión no hubo una influencia directa de su parienta, luego tuvo con ella distintos encuentros e intercambios que le dejaron enseñanzas y también algunas historias. 

En su primer encuentro, gestionado por uno de sus profesores, Rompani le mostró a China el registro de una obra en la que había trabajado, pero Zorrilla, agotada, se durmió a los cinco minutos. Después hubo largas charlas entre ambos, y cuando el actor se mudó a Buenos Aires para terminar su formación y trabajar, las puertas de la casa de su tía abuela se abrían periódicamente para recibirlo, aunque a veces, el deterioro de la memoria de China le jugaba una mala pasada,

Como una vez que la fue a ver al teatro, invitado por ella, y la esperó a la salida. Rompani venía de una clase de teatro, por lo que vestía ropa deportiva. Cuando la actriz salió del recinto, fue asediada por periodistas. Para sacarla del apuro, Rompani le llamó la atención, y Zorrilla (que lo había visto el día anterior) le preguntó quién era. Luego de presentarse, China lo reconoció y aprovechó la ocasión para irse con él.

China, la de la Comedia

Sin saber una palabra de inglés, a los 23 años, China, ya definidamente actriz, se postuló a una beca del British Council, y se fue a estudiar teatro a Londres, una formación poco habitual para los intérpretes uruguayos. A su regreso, en 1948, fue convocada por la todavía incipiente Comedia Nacional para integrar su elenco. Allí se convirtió en una pieza clave de esa etapa histórica y fermental del teatro local, una etapa de once años que anticipó todo lo que lograría luego, y que la propia Zorrilla definió en 1997 de esta forma: “Fueron los mejores once años de mi vida, y yo sabía que lo eran mientras los estaba viviendo. Tengo la suerte de disfrutar todo lo bueno cuando está pasando. No necesito el paso del tiempo para valorarlo. A los 20 años me decís: 'Qué suerte la mía... tengo 20 años'. El esplendor de la Comedia Nacional de aquella década es difícil de contar”.

China en una de sus obras de la Comedia Nacional

Fundada en 1947 a impulso de Justino Zavala Muniz, la creación de la Comedia Nacional fue uno de los eventos destacados de un período destinado a la profesionalización del teatro uruguayo, y al establecimiento de un sistema de formación y trabajo cuyas bases siguen siendo visibles aún hoy, ya que también fue en esa época que se estableció la Escuela Municipal de Arte Dramático. Marcelo Sienra, responsable del Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas (Ciddae) del Teatro Solís, explica que “a pesar de crearse dentro de la órbita de la Intendencia de Montevideo, ya desde el nombre ‘nacional’ se marca la intención de Zavala Muniz de que la compañía tenga proyección territorial, e incluso internacional". Y China Zorrilla fue parte de la etapa de consolidación de esa compañía.

Sin embargo, considera Sienra, la etapa de la actriz como integrante de la Comedia no es tan conocida, ya que es previa a su despegue definitivo y a su popularización masiva con su desembarco en Argentina, dos décadas después. Sin embargo, es uno de los períodos de su carrera del que se conserva un amplio acervo documental.

El Ciddae posee en su archivo fotografías, bocetos de vestuario y escenografía, recortes de prensa, programas de las obras y demás documentación de esa etapa, en la que Zorrilla fue además de actriz, directora de algunas puestas en escena de la Comedia. Sienra contó que también poseen una colección única de grabaciones de audio de esas obras, que están en proceso de digitalización, en un trabajo en conjunto con la Universidad de la República. De todos modos, aclaró que el final de ese trabajo se verá recién “en el mediano plazo”.

En 2015 se había recuperado una entrevista de la época para una muestra sobre su período en la Comedia Nacional en el Museo Zorrilla, ubicado en la residencia de veraneo de su abuelo en Punta Carretas. Y ahora, se han recuperado fragmentos de su trabajo en esa época, para una nueva muestra en ese mismo lugar.

Las otras Chinas

Este 14 de marzo se conmemora el centenario de China Zorrilla

Bajo el nombre China: entusiasmo insensato, este 14 de marzo se inaugurará en el Museo Zorrilla esta muestra, en la que seis artistas visuales de distintas generaciones, y con diferentes estilos y técnicas, interpretan la figura de la artista, enfocándose cada uno en una de las distintas facetas profesionales y personales de la icónica diva.

Además de las seis obras, firmadas por Federico Arnaud, Santiago Grandal, Olga Bettas, Florencia de Palleja, Jacqueline Lacasa y Francisco Lapetina, habrá también fotografías y materiales que funcionarán como complemento y darán contexto a los trabajos de los artistas.

Magdalena Cerrantes es la curadora de la muestra, y explica que uno de los objetivos de la exhibición es separarse de otras actividades anteriores, que estuvieron enfocadas principalmente en el material de archivo. En su período de investigación sobre la vida de Zorrilla, se encontró con que China tuvo una vida “intensa y rica”.

“Ella es conocida sobre todo por su carrera, pero no se sabe tanto de su vida personal. Vivió en Londres, en Nueva York, y tiene muchas facetas menos conocidas que la de actriz, porque fue cantante, conductora de televisión, compositora y autora de canciones para musicales y programas de televisión”, incluyendo los de Susana Giménez.

Esa cualidad polifacética hace que sea difícil conocer del todo a China Zorrilla, porque buena parte de esas actividades eran relativamente anónimas, o fueron experiencias puntuales, como su rol de conductora. Pero también forman parte de su legado. “Lo más sorprendente es por un lado su calidad humana, pero también las facetas no tan conocidas”, considera Cerrantes. “Hizo de todo artísticamente. La esencia de ella era ese entusiasmo insensato que da título a la muestra, y que era como se describía a sí misma, como entusiasta y al mismo tiempo, alguien capaz de hacer algo sin pensar. Asumía riesgos, era transgresora, valiente y adelantada para su época”, resume la curadora.

La herencia

Enrique Guarnero junto a China Zorrilla en la Comedia Nacional

Aunque su muerte aún es relativamente reciente, la figura de China Zorrilla se mantiene a través de un legado tanto de obra como de valores. Además de sus variadas inquietudes profesionales y de su multipremiada trayectoria, se destacan al repasar su vida algunas cualidades personales que también dejaron huella a quienes la rodeaban.

“Nos dejó su generosidad, siempre apoyaba al que estaba peor, y siempre quiso ser un elemento social positivo. Nos enseñó esa obligación de ayudar siempre”, dice Estrázulas. “China estuvo toda su vida dedicada al teatro por completo, era muy luminosa, muy inteligente, acertada y correcta en todo. Tenía una inteligencia instantánea, porque de inmediato tenía pensamientos muy claros y justos”.

Rompani señala algo similar. "Por encima de su talento, su legado es su forma de ser. Era muy humilde y muy generosa. Recibía a todo el mundo en su casa y ayudaba siempre, tanto a su familia como a quien fuera". Y pone de ejemplo una anécdota –incomprobable– que contó alguna vez el actor Carlos Perciavalle, uno de sus grandes amigos, sobre un préstamo que le hizo a un taxista bonaerense, a quien le dio US$ 37.000 que le devolvió sin aviso ocho años después. Y también destaca otra de sus facetas. "Era una gran contadora de historias, tenía ese don, y no es algo fácil de hacer".

Esos elementos de su personalidad la convirtieron también en referente. “Tuvo una gran repercusión en todos los niveles, ella era consultada, escuchada. Respetada. Pero de lo que más disfrutaba era de poder dar una mano”, concluye su sobrino.

Su figura también es destacada por la proyección internacional que tuvo. Estrázulas considera que tanto los uruguayos en Buenos Aires como a la inversa “no pagan el derecho de piso del extranjero”, pero que, de todas formas, el desembarco de China en el país vecino fue algo atípico, porque lo hizo con 53 años, con una carrera larga y exitosa por detrás.

Sienra, en tanto, opina que “habría que ver lo que dicen los críticos y los investigadores, pero es la actriz más popular del medio a nivel histórico, junto con Estela Medina, su compañera en la Comedia y que es la actriz más premiada de la historia del teatro uruguayo". "China trasciende lo nacional, tiene un alcance regional e internacional, aunque su pasaje por el teatro uruguayo en esos inicios merece destaque”, agrega.

Esa enorme popularidad es uno de los factores clave por los que Zorrilla sigue presente en el imaginario colectivo, y por el que se ganó un lugar en el panteón cultural uruguayo. Referente cultural rioplatense, que llevó su trabajo a Europa y Estados Unidos, representante de una etapa clave del teatro uruguayo, y responsable de algunos hitos de las artes escénicas nacionales, entre ellos la creación de la compañía Teatro Ciudad de Montevideo, junto a Taco Larreta y Enrique Guarnero, que viajaría por el mundo y que la convertiría, de algún modo, en una abanderada del teatro y la cultura nacional.

China Zorrilla, Enrique Guarnero, Margarita Xirgú, Alberto Candeau y Maruja Santullo

Así lo resume Cerrante: “sigue vigente por su amor por la profesión, y por todo lo que hizo por el teatro y la cultura. No creo que haya otra actriz tan conocida como China, con tanto alcance geográfico y de generaciones, gracias a trabajos como Esperando la carroza. Y por su calidad humana. La quieren porque era China”.

Calendario de celebraciones

China: entusiasmo insensato
La muestra que repasa la vida de China Zorrilla a través de la visión de seis artistas visuales, cada uno de ellos enfocado en una etapa de su vida y en una faceta profesional distinta, se inaugura este 14 de marzo. Se podrá visitar en el Museo Zorrilla hasta el 22 de abril, de lunes a viernes de 14 a 19 horas, y los sábados de 11 a 16 horas, con entrada gratuita.
Cultura desde la risa hasta la emoción
La Intendencia de Montevideo propone un ciclo de cine en homenaje a la actriz, en el que se proyectarán en distintos puntos de la ciudad tres de sus películas más populares. Las próximas funciones son: Elsa y Fred (12 de marzo, 19 horas, Parque de la Amistad), Esperando la carroza (13 de marzo a las 19 horas en el Teatro Solís, y el 19 de marzo, a la misma hora, en la Plaza Vidiella de Colón), y Conversaciones con mamá (26 de marzo, a las 19 horas, en el Castillo del Parque Rodó).
Todas las funciones son con entrada libre, y en la previa a la proyección, los actores de la Comedia Nacional Jimena Pérez y Juan Antonio Saraví interpretarán una escena de la obra Fin de semana, del británico Noël Coward, que Zorrilla protagonizó y dirigió en 1956 como integrante de la compañía, y que fue uno de sus grandes éxitos de ese período (algo fomentado también por el peculiar incidente de la muerte de uno de los espectadores en la función estreno: el hombre en cuestión “murió de risa”).
Día del Patrimonio
Este año el Día del Patrimonio se llevará a cabo el 1 y el 2 de octubre, y estará consagrado a la figura de China Zorrilla.

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