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América Latina se equipa para detectar casos de viruela del mono
En las próximas semanas llegarán a Brasil kits para la detección de la viruela del mono, la enfermedad zoonótica que es endémica en algunas zonas de África Central pero que en el último tiempo tuvo brotes en países europeos y América Latina.
Las pruebas PCR, que fueron desarrolladas por la farmacéutica suiza Roche, podrían contribuir a frenar el aumento de los contagios, que a finales de marzo ya rondaban los 300 en 23 países del mundo, según la OMS.
Los kits tienen la capacidad de detectar el virus de la familia orthopoxvirus, presente en mamíferos no humanos e incluido en la viruela símica.
La infectóloga chilena Claudia Cortés, profesora asociada de la Universidad de Chile, explicó que el diagnóstico aplica "la misma técnica utilizada para el COVID-19, pero se hace un estudio de la lesión en la piel".
El lunes pasado, las autoridades sanitarias chilenas informaron la presencia de dos casos sospechosos: uno registrado en el estado de Ceará (noreste) y otro en Santa Catarina (sur).
Ecuador también espera kits para detectar la enfermedad. Se prevé que 1.000 test PCR específicos para identificar la infección símica lleguen al país los primeros días de junio.
El 27 de mayo, Ecuador informó la presencia del primer caso sospechoso de viruela del mono en un hombre que había regresado recientemente de África, pero se descartó que portara la enfermedad.
Argentina fue el primer país latinoamericano en confirmar la presencia de viruela de mono. Los dos casos registrados e corresponden a hombres que habían viajado recientemente a España.
Según informó el Ministerio de Salud argentino, para el análisis de los casos se realizó un PCR obtenido de muestras vesiculares y se elaboró un diagnóstico etiológico a cargo del Laboratorio Nacional de Referencia Dr. Carlos G. Malbrán.
La enfermedad, descubierta en 1958, puede transmitirse por el consumo de carne de mono, y el contacto con sangre o lesiones de los animales infectados. Entre humanos se contagia a través de secreciones, lesiones cutáneas o transmisión sexual.
Los síntomas son fiebre, dolores de cabeza y musculares, escalofríos y decaimiento, además de lesiones que comienzan en el rostro y luego se extienden por el cuerpo.
