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Ante inquietudes de usuarios "conmovidos", ASSE acusó de "circo" al Frente Amplio
La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) salió a rebatir este miércoles el "circo" que varios dirigentes del Frente Amplio generaron con una serie de acusaciones que apuntan a una reducción tanto del gasto como del stock de medicamentos en los hospitales de varias zonas del país que - se afirma - en algunos casos llegó al 90% con respecto a los últimos dos años del gobierno del Frente Amplio.
La respuesta llegó luego de que El Observador divulgara este lunes un relevamiento en tres centros públicos de salud - Cerro Largo, Artigas y Canelones - que, en el primero de los casos, señaló una reducción del 72% en la compra de 32 fármacos seleccionados en el período analizado. Es decir que, en más de siete de diez medicamentos analizados, las compras se realizaron en menor cantidad.
Ese relevamiento, elaborado por el senador Charles Carrera, el médico Federico Preve y la economista Adriana Arosteguiberry, puso el foco en el impacto que esta reducción tuvo desde el punto de vista sanitario. Según se señaló, en Cerro Largo la reducción alcanzó al 35% de los fármacos destinados a tratar la hipertensión, el 28% en los casos de enfermedades respiratorias y el 23% en los destinados a la salud mental. En los únicos casos en que se verificaron incrementos fue en los destinados a tratar dolores crónicos y alergias.
Las autoridades de ASSE optaron por responder con números. El informe de Farmacia del Hospital de Melo, cerrado este miércoles y al que accedió El Observador, señala que las compras de medicamentos en ese centro totalizaron $ 105 millones en 2022 frente a los $ 86 millones que, a valores actualizados con respecto al dólar, se habían invertido en 2019, el último año de la administración frenteamplista. Eso supone una diferencia de 21%. Fue además del segundo año consecutivo de incremento luego de que en 2020, el primero de este gobierno, el gasto bajara a $ 60 millones.
A diciembre de 2022, el stock de medicamentos en ese hospital tenía un valor de poco más de $ 17 millones, frente a los $ 16 millones que - otra vez a valores actualizados - había en existencia en diciembre de 2019. Otra vez aquí se observa un descenso en el primer año del actual gobierno. Al cierre de 2020 el stock suponía $ 60 millones.
El Hospital de Melo cerró el año 2022 con 684 mil recetas dispensadas, la mayor cifra en lo que va de esta administración. En 2021 se habían expedido 565 mil recetas y en 2020 habían sido 473 mil. El año 2019, el último del gobierno frentista, cerró con 755 mil recetas dispensadas.
La gestión en medicamentos fue defendida por el director de ese centro, Ricardo Caballero, que admitió haber recibido inquietudes por parte de varios ciudadanos locales que se comunicaron "conmovidos" por la información revelada este martes por El Observador. Ante la denuncia del Frente Amplio, el jerarca se sintió "en la obligación" de aclararle a los 57 mil usuarios de que la farmacia del hospital "goza de muy buena salud".
Caballero aseguró que la operativa mensual de compras de medicamentos en Cerro Largo se ubica en el entorno de los $ 10 millones y se expiden 56 mil recetas, entre el hospital y la Red de Atención Primaria (RAP). Según el director, en el 99,6% de los casos el paciente se va con la medicación que le fue indicada por parte del médico. Por ende, sostuvo, solo en algunos casos "muy puntuales" puede existir retraso en la entrega.
En diálogo con El Observador el director señaló que el hospital que encabeza maneja un vademécum de 670 fármacos, que cumple con las directivas indicadas por el Comité de Farmacia de ASSE y con las condiciones exigidas por el Formulario Técnico de Medicamentos (FTM) definido por el Ministerio de Salud Pública. "A ningún usuario le debería faltar la medicación" aseguró Caballero, que insistió: "No hay faltantes ni disminución de compras. Bajo ningún concepto podemos aceptar que se diga que se está retaceando".
Lo que sí se hizo, explicó, fue "sacar de circulación" algunos medicamentos que - aseguró - se ofrecían por duplicado en dos presentaciones distintas. Así sucedió, por ejemplo, en lo que respecta a inhaladores, broncodilatadores o antihipertensivos. Así, "buscando la eficiencia", se unificó la oferta y se eliminaron de la lista unos 30 fármacos
Montevideo: seguridad y medicamentos
Por otra parte las autoridades de ASSE salieron a responder este miércoles las acusaciones que, desde la Intendencia de Montevideo, se hicieron en torno al cierre de algunas policlínicas en determinados barrios por razones de seguridad. Se trata de una situación que motivó una serie de marchas y contramarchas entre la administración y el Ministerio del Interior en las últimas horas de 2022.
La directora de Salud de la comuna capitalina, Virginia Cardoso, dijo este miércoles en rueda de prensa que las policlínicas municipales - insertadas en los lugares de "mayor complejidad social - debieron extender su horario frente la decisión del ente de recortar su atención por motivos de seguridad.
El gerente general de ASSE Eduardo Henderson, aseguró este mismo miércoles que eso nunca ocurrió. "Si así fuera, la directora de Sanidad de la Intendencia debió haberse comunicado con ASSE para solucionar el problema de los pacientes. Nunca lo hizo". El ente además defendió la política de compras de medicamentos en el área metropolitana, también cuestionada por el Frente Amplio. Las cifras con las que se basa la oposición indican que las adquisiciones en esa zona de país entre 2020 y 2021 se redujeron 65% con respecto al bienio 2018-2019.
El actual director de la RAP Metropolitana, Federico Focco, rechazó las conclusiones del informe y optó por comparar las carencias de fármacos en ambos períodos. Según explicó este miércoles, en enero de 2020 había un faltante de 120 medicamentos en las farmacias del organismo en Montevideo y alrededores. Este mes, aseguró, faltan solo 13 fármacos del vademécum y eso porque no existe disponibilidad en el mercado. "La misma información dada de mala forma genera circo", concluyó el jerarca.
