En Suecia, la policía arrestó a cinco hombres bajo la sospecha de conspirar para cometer delitos terroristas. Al menos dos de ellos niegan las acusaciones.
Los planes terroristas estarían vinculados a las protestas posteriores a la quema de un ejemplar del Corán en enero, y los sospechosos tendrían relaciones con el Estado Islámico, según Susanna Treörning, subdirectora de la sección contraterrorismo de la Policía de Seguridad sueca (Säpo)
Según el Ministerio Público, hay cinco hombres que han sido detenidos como sospechosos razonables, el nivel de sospecha más bajo en términos de la ley sueca.
Los hombres fueron arrestados el martes por la mañana en una operación coordinada de la fuerza de intervención nacional de la policía en Eskilstuna, Linköping y Strängnäs. La operación, según la Säpo, se desarrolló sin violencia.
"Evaluamos que hay conexiones internacionales terroristas”, dijo la subdirectora Susanna Trehörning, aunque no entró en detalles al respecto.
Según Säpo, el caso actual es uno de varios en los que han estado trabajando desde que el político de derecha Rasmus Paluda quemó el Corán frente a la embajada turca en enero.
La investigación se encuentra en una etapa inicial y la evaluación es que un ataque no era inminente, aunque "nunca podemos correr riesgos, y debemos actuar cuando tenemos inteligencia de que existe algún tipo de planificación para un delito terrorista", dijo Trehörning.
La funcionaria no entró en detalles específicos, aunque confirmó que se habían hecho varios registros domiciliarios y se habían incautado “ciertos artículos”.
La quema del Corán por parte de Paludan provocó fuertes reacciones en su momento, y se produjeron llamamientos internacionales de grupos islámicos para ataques en represalia, para los que Suecia pasó de ser un objetivo "legítimo" de ataques terroristas a uno "prioritario".
"Después de lo que sucedió a principios de año y el nivel de seguridad que hemos tenido, hemos visto un aumento significativo en el número de amenazas dirigidas a Suecia y los intereses suecos", dijo Trehörning.
El nivel de prevención sueco ante una amenaza terrorista se mantiene en un nivel elevado, un nivel tres en una escala de cinco puntos, lo que significa que es posible que ocurra un ataque terrorista.
Al menos dos de los sospechosos niegan los cargos de conspiración para cometer terrorismo,
“Está sorprendido de que se haya sospechado de él y niega los cargos”, dice el abogado Thomas Jönsson, que representa a uno de ellos.
El hombre representado por el abogado Carlos Costa también niega los cargos.
Según el letrado, todavía hay muchas incertidumbres sobre en qué están basadas las sospechas de la fiscalía.
“Entiendo que tienen más información de la que sabemos los defensores, pero por el momento no se puede sacar ninguna conclusión. No lo entiendo en absoluto. Sin embargo, se aclarará con el tiempo", dijo Costa.
Para el viernes 7 de abril, el fiscal debe decidir si los hombres serán puestos o no en prisión preventiva por el cargo de conspiración que, para la ley sueca, es una forma de preparación en la que una persona, en consulta con otra, decide cometer un delito, intenta persuadir a alguien para que cometa un delito o se compromete a cometer un delito. La conspiración es punible solo por delitos particularmente graves, como asesinato, delitos terroristas y agresiones graves.
(Con información de agencias)
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