Nacional > DECLARACIONES ANTICIPADAS
Caso Penadés: preguntas sobre "la trama", la intención de saber sobre el pasado de las víctimas y la "confirmación" que celebró la fiscalía
Del enojo al orgullo. De la angustia a la satisfacción y de la vehemencia a la tranquilidad. Esta semana fue clave para todos los participantes del caso Penadés, porque los denunciantes prestaron declaración ante la jueza, lo que significa que ese testimonio es válido para ser reproducido en un eventual juicio en el que se valorará –si se llegara a esa instancia– si el senador Gustavo Penadés y el profesor de Historia Sebastián Mauvezín son culpables de los delitos de los que la fiscalía los acuse. Al momento, los indaga por retribución o promesa de retribución a menores de edad para ejercer actos sexuales o eróticos.
Durante toda la semana, ocho víctimas respondieron los puntos que habían acordado la Fiscalía, los abogados de las víctimas y los de los indagados, por videoconferencia ante la jueza Marcela Vargas. Todos ellos, menos los que tomaron notoriedad pública (Jonathan Mastropierro y Romina Celeste Papasso), declararon sin imagen, de forma anónima y con la voz distorsionada.
La fiscal del caso, Alicia Ghione, acompañada de sus adscriptas, se mostró conforme y dijo en rueda de prensa que lo declarado "es una confirmación" de lo que dijeron desde el inicio.
Las víctimas brindaron su declaración y en términos generales fue la misma que la presentada ante la fiscalía al principio del caso. Tanto es así que, del lado de los indagados, llegaron a comentar por lo bajo que las declaraciones parecían practicadas de lo similares que eran entre ellas.
Sin embargo, públicamente Penadés habló de "incongruencias". Según reconstruyó El Observador, la defensa de Penadés entiende que, de las declaraciones, se desprenden contradicciones sobre si algunos se conocían entre ellos, que utilizaban un lenguaje demasiado técnico para expresarse y además, que hay contradicciones sobre los vehículos descriptos por las víctimas.
La Fiscalía y la defensa de las víctimas quedaron satisfechas con la declaración y Ghione agradeció que "hayan tenido la valentía de contar su verdad". Los puntos sobre los que finalmente fueron consultados fueron, los hechos en concreto, aunque en algunos casos también respondieron sobre aspectos de su vida y sobre su posible pertenencia a una "trama", de la que ya ha hablado públicamente Penadés.
Las declaraciones fueron duras, dado que –por necesidad probatoria– llevaban a denunciantes que se presentaban vulnerables a compartir detalles escabrosos y recuerdos tristes de otros momentos de su vida. Eso generó lágrimas entre varios de los presentes, como algunas integrantes de la fiscalía o de la defensa.
Pero el camino a esas declaraciones duras, llenas de detalles, que generaron conmoción estuvo colmado de discusiones vehementes y enojos entre las defensas y la fiscalía toda la semana. Las defensas de los indagados, aunque especialmente la del profesor Mauvezín –que lidera Juan Carlos Fernández Lecchini– pretendía preguntarles a los declarantes sobre aspectos de su vida sexual, de su infancia, de la situación económica de sus padres e incluso si se dedicaban a la prostitución y cuánto cobraban.
Aunque el abogado de Penadés –Javier Vega– no fue así de explícito, igual pretendió hacerles preguntas directas sobre su vida privada y su eventual pertenencia a una trama por un rédito espurio, lo que fue objetado en una audiencia el martes 15 por la Fiscalía y el Consultorio Jurídico de la Universidad de la República (Udelar), reconstruyó El Observador.
Pese a eso, tuvieron oportunidad de hacer preguntas sobre la eventual "trama" en contra del senador. Así lo confirmó Mastropierro, quien relató a El Observador que fue consultado sobre su infancia, las estafas que cometió en el pasado, "qué hacía de su vida" y "por qué tenía vehículos de alta gama". El caso de Mastropierro fue uno de los que concitó más atención, la defensa de Penadés llevó más de 100 tópicos sobre los que pretendía preguntarle, aunque tras la depuración que se realizó en el debate con las otras partes, terminaron siendo menos.
Este viernes, en la última audiencia –por lo menos por ahora, dado que una de las víctimas dijo que no estaba en condiciones de declarar esta semana y podría hacerlo en un futuro– declararon Romina Celeste Papasso, cuyo caso se comenzó a investigar de oficio luego de que relatara en un programa de radio su versión de lo que había vivido con el senador, y la víctima B, entrevistada por El Observador en junio.
En esa oportunidad contó que a los 17 años fue a hacer temporada a Punta del Este escapando de una difícil situación en su casa y que Penadés lo levantó en la rambla del balneario. Pensando que podía conseguirle trabajo debido a su labor como diputado, se subió al auto. El legislador comenzó ofreciéndole dinero por un acto erótico puntual y terminó llevándolo a un hotel de alta rotatividad, relató.
Papasso señaló a la salida del juzgado que Penadés, al denunciar un complot en su contra, está dando "un manotazo de ahogado" por lo que "fue su comportamiento en los últimos 17 años". "Acá él puede pensar lo que quiera pero yo no conozco a las otras víctimas", aseveró.
"Dije que iba a ir hasta las últimas consecuencias, dijeron que tenía que demostrarlo en la justicia, bueno, vine y dije lo que tenía que decir", sostuvo. "Quiero que termine preso", sentenció.
Al final de la audiencia, la Fiscalía solicitó medidas cautelares dispuestas en el artículo 221 del Código del Proceso Penal (CPP), específicamente el cierre de fronteras para Mauvezín y Penadés, la entrega de pasaportes y, por otra parte, la incautación de los celulares, los que fueron entregados en el momento, informó El País y confirmó El Observador. Así lo aceptó la jueza Vargas.
Fuentes judiciales advirtieron que está previsto que la Fiscalía solicite la imputación de los indagados próximamente.
