Comenzó la primera cumbre mundial para poner fin a la contaminación con plásticos en los océanos

"Sabemos que el mundo tiene una adicción al plástico, el mundo creó una crisis del plástico", dijo la subsecretaria general la ONU y directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, durante una conferencia de prensa brindada antes del inicio de las sesiones.

Según la especialista, los plásticos representan el 85% de los desechos marinos, y cada año unos 11 millones de toneladas de este material llegan a mares yocéanos, cantidad que en 2040 podría triplicarse. "Los plásticos tienen efectos nocivos para la salud, pero esto no es una guerra contra el plástico en sí, sino contra el plástico en el medio ambiente", dijo Andersen.

Los datos que manejan los especialistas señalan que cada minuto se arroja a mares y océanos el equivalente a un camión de recolección de residuos. “Si no se hace nada al respecto, para 2040 se proyecta que cada año ingresará el equivalente a 50 kilos de plástico amares y océanos por cada metro de costa de todo el mundo”, alertó Andersen.

En línea con Andersen, el ministro de Medio Ambiente del país anfitrión, Adrián Peña, reiteró que la lucha no es contra el plástico, sino contra la "contaminación por plástico y contra algunos usos, como la costumbre de usar y tirar".La clave es "cómo gestionamos el plástico, cómo lo reciclamos y analizar los aditivos que se utilizan para que tenga un mejor resultado", añadió Peña.

El CIN es el órgano de negociación establecido por la Asamblea de laONUpara el Medio Ambiente (ANUE), la instancia internacional más alta sobre la materia, celebrada en la ciudad de Nairobi, la capital de Kenia, en marzo pasado como parte de una negociación para llegar al primer acuerdo mundial contra la contaminación por plástico.

El objetivo planteado,alcanzar un acuerdo en 2024, según Andersen es "ambicioso, pero factible". Para lograrlo, explicó que la ONU hizo un "llamado a la acción para tener en cuenta todo el ciclo de vida de los plásticos"; desde las etapas iniciales -en las que se trabaja con la elaboración de polímeros-, pasando por las intermedias -en las que entran en juego los productores y las marcas-, hasta las finales -en las que se generan los desechos-.

Algunos números que arroja la crisis

Para hacerse una idea de la magnitud del problema, alcanzan algunas pocas cifras. Unos 7.000 millones de toneladas, de los 9.200 millones de producción acumulada de plástico entre 1950 y 2017, se convirtieron en residuos. Las tres cuartas partes fueron desechados en vertederos, formando flujos incontrolados y mal gestionados, o fueron vertidos o abandonados en el medio ambiente, incluso en los mares y océanos.

El plástico es, de hecho, la fracción más grande, más dañina y más persistente de los desechos marinos. Para los expertos se tratan de una amenaza creciente, no solo para los ecosistemas acuáticos, sino también para todos los ecosistemas, desde aquellos en donde se origina el material hasta los marinos.

Los plásticos también implican una amenaza para el clima. Según una evaluación publicada días antes de la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP26), se estima que en 2015 su fabricación produjo 1,7 gigatoneladas de CO2 (dióxido de carbono); y se proyecta que para 2050 esta cifra se triplique, alcanzando las 6,5 gigatoneladas, un 15% de la producción mundial de carbono.

Los expertos señalan que todas las especies marinas, desde el plancton y los moluscos, hasta las aves, las tortugas y los mamíferos, se enfrentan a riesgos de intoxicación, trastornos del comportamiento, inanición y asfixia. Los corales, los manglares y los pastos marinos, además, están sofocados por desechos plásticos que les impiden recibir oxígeno y luz.

Los plásticos y la salud humana

“El cuerpo humano también es vulnerable a la contaminación porlos residuos plásticos en las fuentes de agua, lo cual podría causar cambios hormonales, trastornos del desarrollo, anomalías reproductivas y cáncer”, advirtió la ONU. El plástico es ingerido a través de los productos del mar, bebidas e incluso la sal común; pero también penetra en la piel y pueden ser inhalados cuando estásuspendido en el aire.

“Los riesgos para la salud humana surgen de la quema de residuos plásticos, la ingestión de mariscos contaminados, la exposición a bacterias patógenas transportadas en él y la lixiviación (la separación mediante disolventes de las partes solubles de las insolubles) de sustancias preocupantes en las aguas costeras”, indica el informe difundido en la previa de la COP26.

Los científicos advierten que la absorción de microplásticos a través de los alimentos de origen marino pone en peligro a las comunidades costeras e indígenas, donde las especies marinas son la principal fuente de alimentación. Aunque los vínculos entre la exposición a las sustancias químicas asociadas a los plásticos en el medio ambiente marino y la salud humana no están claros, algunas sustancias químicas se asocian con graves impactos en la salud, especialmente en las mujeres.

El costo asociado a la contaminación

La basura marina y la contaminación del plástico afecta, además, a la economía mundial. Los costos que acarrea la contaminación por plásticos en el turismo, la pesca, la acuicultura y otras actividades, como las limpiezas, se estimó entre los US$ 6.000 y los US$ 19.000 millones en 2018.

En 2040, el costofinanciero podría ser de unos US$ 100.000 millones al año para las empresas si los gobiernos les exigen que cubran los costos de la gestión de los residuos en los volúmenes esperados. La ecuación es compleja. El mercado mundial del plástico se estimó en 2020 en unos US$ 580.000 millones, mientras que el valor monetario de las pérdidas de capital natural marino se calculó en US$ 250.000 millones.

Los plásticos y los fenómenos extremos

Los microplásticos pueden entrar en los océanos a través de la descomposición de artículos de plástico de mayor tamaño, los lixiviados de los vertederos, los lodos de los sistemas de tratamiento de aguas residuales, las partículas transportadas por el aire, el escurrimiento en la agricultura, el desguace de barcos y las pérdidas accidentales de cargas en el mar.

Los fenómenos extremos, como las inundaciones, las tormentas y los tsunamis, también pueden arrojar a los océanos importantes volúmenes desde las zonas costeras y las acumulaciones de basura en las riberas de los ríos, en las costas y en los estuarios. Se prevé que la producción mundial acumulada de plástico entre 1950 y 2050 alcanzará las 34.000 millones de toneladas.

El movimiento de los desechos marinos y los plásticos dentro y fuera de la costa está controlado por las mareas, las corrientes, las olas y los vientos, con plásticos flotantes que se acumulan en los llamados giros oceánicos; mientras que los plásticos que se hunden se concentran en las profundidades marinas, los deltas de los ríos, los cinturones de lodo y los manglares.

Las propuestas

Los autores del informe rechazan la posibilidad de que el reciclaje sea una saliday advierten sobre alternativas dañinas a los productos de un solo uso, como los plásticos de base biológica o biodegradable. Según los científicos, actualmente representan una amenaza química similar a los plásticos convencionales. Con respecto al reciclaje, un problema importante es su baja tasa, que actualmente es inferior al 10%, de acuerdo con el informe.

El documento también analiza las fallas críticas del mercado. Uno de ellosson los bajos precios de las materias primas vírgenes basadas en combustibles fósiles frente a los elevados costos de los materiales reciclados. También destacanotras fallas: los esfuerzos poco articulados en la gestión formal e informal de los residuos plásticos y la falta de consenso sobre soluciones globales. De allí que los expertos enfaticen que no hay una solución única.

Las propuestas pasan por implementar políticas de economía circular; la progresiva eliminación de productos y polímeros innecesarios, evitables y problemáticos; la adopción de instrumentos fiscales como como impuestos, tasas y cargos; los sistemas de depósito-reembolso; los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, la emisión de permisos comercializables; la eliminación de subvenciones perjudiciales; y las innovaciones de la química verde para polímeros y aditivos alternativos más seguros.