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Ante reclamo de feministas, comisión de seguridad de la AUF analiza cuándo se juega el clásico
Por sorteo, el partido del Campeonato Uruguayo entre Peñarol y Nacional quedó fijado para la cuarta fecha, el fin de semana del sábado 7 y domingo 8 de marzo. Como el Día Internacional de la Mujer se conmemora el 8 de marzo con una marcha multitudinaria por 18 de Julio, colectivos feministas le plantearon informalmente a Juan Ceretta, el presidente de la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que por seguridad cambie la fecha del clásico, que en principio se disputaría el domingo y no el sábado.
Andrea Tuana, la directora de la ONG El Paso, indicó que el pedido responde "al riesgo de que los festejos y desmanes de los hinchas coincidan" con la marcha por la principal avenida de Montevideo y otras manifestaciones para conmemorar el 8 de de Marzo. Además, en diálogo con El Observador sostuvo que "sería una buena señal que el fútbol uruguayo pudiera apoyar la lucha por los derechos de las mujeres", aunque dijo que ese es un motivo secundario.
Ahora, está en manos de la Comisión de Seguridad de la AUF evaluar si corresponde o no dar lugar al pedido de Tuana y otras feministas, quienes en las próximas horas presentarán una solicitud formal a través de la Intersocial Feminista, una organización que nuclea a la mayoría de los colectivos del país.
El integrante de la Mesa Ejecutiva de la AUF Jorge Campomar, sin embargo, aclaró a El Observador que el único cambio de fecha que por ahora está siendo considerado es del domingo 8, la opción más probable, al sábado 7 de marzo. "El partido sí o sí se va a jugar en la cuarta fecha", zanjó.
El principal obstáculo para que el trueque se concrete es el debut de Nacional en la Copa Libertadores, que será el jueves 5 en Perú contra Alianza Lima. El desgaste físico de los jugadores, sumado a que llegarían a Uruguay recién en la mañana del viernes, son los argumentos esgrimidos por quienes no quieren que el partido con Peñarol se dispute el sábado 7.
Quienes reclaman por los posibles desmanes de los hinchas tienen dos argumentos más a su favor. El primero, el asesinato del hincha tricolor Lucas Langhain cuando festejaba en la avenida 8 de Octubre horas después del último clásico disputado, que fue orquestado por un exbarrabrava de Peñarol desde la cárcel.
El segundo motivo es que este será el primer partido entre los tradicionales rivales después del cambio de gobierno, por lo que entienden que no sería conveniente que coincidiera con la multitudinaria marcha del Día Internacional de la Mujer. Según supo El Observador, las autoridades entrantes y salientes ya están trabajando en conjunto en el operativo de seguridad para el evento deportivo.
