En un mundo preocupado por la llegada de la nueva variante ómicron del coronavirus, que trajo consigo un aumento de casos en África, Asia y Europa, y ya ha llegado a casi toda América, las medidas de protección han vuelto a restringirse en varios países que habían flexibilizado sus protocolos sanitarios y abierto sus puertas a los vacunados. Por ejemplo, Gran Bretaña había alivianado todas sus medidas que combatían al coronavirus tras un control de la pandemia a mediados de 2021, con más de un 80% de su población vacunada a finales de octubre. Sin embargo, este miércoles 15 de diciembre la isla alcanzó el récord de 78.610 casos en un solo día.
Los países europeos y Estados Unidos volvieron a restringir sus protocolos de ingreso al país. La potencia norteamericana pide desde principios de diciembre que toda persona que ingrese al país se realice un test PCR máximo 24 horas antes de su llegada, cuando antes era con un máximo de 72 horas. Israel, de los primeros referentes en vacunación del mundo en esta pandemia, mantiene una restricción de ingreso a extranjeros.
En este contexto de preocupación y cierres, Uruguay está en la vereda opuesta: desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) plantean eliminar el segundo test PCR que se le pide a las personas que ingresan al país, siete días después del test que se solicita para su llegada. Así lo informó el ministro de Salud, Daniel Salinas, quien explicó en conferencia de prensa este martes que "con dos vacunas, 14 días y un PCR negativo, el segundo PCR se hace un poco excesivo en estas circunstancias epidemiológicas" mantener este test.
Desde el ministerio saben que la llegada de ómicron va a suceder, como sucedió con todas las demás variantes de preocupación, pero gracias a la alta vacunación en el país la sensación es que "estamos protegidos", señalaron desde la cartera a El Observador.
El motivo principal de esta flexibilización del protocolo de ingreso al país es la "estabilidad" que tiene gracias a la vacunación, insistieron las fuentes del MSP. Al 15 de diciembre de 2021, el 75% de la población uruguaya tiene dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, y un 41% también tiene una dosis de refuerzo. A pesar de un repunte de casos, donde se pasó de 1.958 casos el 23 de noviembre a 2.407 el 15 de diciembre, los casos en CTI no superan las 15 personas y la cifra de fallecidos se ha mantenido estable en guarismos mínimos.
En este contexto, el infectólogo Álvaro Galiana indicó a El Observador que la eliminación del segundo PCR a las personas que ingresan a Uruguay es una decisión "lógica", debido a la cantidad de controles que ya realiza el país a este grupo. Galiana opinó que es posible que haya un aumento de casos, y que incluso "es probable" que la variante ómicron "ya esté" en Uruguay, pero ambos supuestos "no nos van a cambiar mucho el panorama" por la protección con la que se cuenta.
Fuentes de Presidencia confirmaron a El Observador que la propuesta del MSP está "en estudio" y que se tomará una definición la próxima semana. El MSP enviará en el correr de los próximos días el proyecto de decreto, necesario para una definición de esta índole.
El caballo de batalla del MSP en la protección contra el virus es la tercera dosis, y su estrategia es insistir y promover esta vacuna, confirmaron desde el ministerio. En reiteradas ocasiones las autoridades del ministerio han remarcado la necesidad de inocularse con la vacuna de refuerzo Pfizer para potenciar la protección de Uruguay: "Conviene tener la tercera dosis", dijo el 7 de diciembre Salinas, quien explicó en rueda de prensa que "lo natural" es que la variante ómicron ingrese al país.
En el mundo esta acción es vista como clave para la protección contra ómicron: el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, publicó en Twitter que el combate a esta variante tiene como solución simple "get boosted" (ser vacunado con la dosis de refuerzo). Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que "todos los mayores de 60 años que recibieron las vacunas producidas por los laboratorios Sinovac o Sinopharm necesitan una tercera dosis" y no tienen su esquema de vacunación completo, confirmó su subdirector, Jarbas Barbosa, en una conferencia de prensa el pasado miércoles 8 de diciembre.
El ministro Salinas aclaró a El Observador que el país tiene a una "amplia mayoría" de las personas de esa franja etaria vacunadas con otros productos –Pfizer y en menor medida AstraZeneca–, por lo que cree que "el aviso irá para otro país". Salinas sostiene que, de los mayores de 60 años, solo se vacunaron con Sinovac "aquellos con indicación médica, o que se adelantaron, o no les gustaba la otra plataforma", y remarcó que "Uruguay pensó y obró diferente". En la conferencia de prensa del 14 de diciembre, el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, confirmó que 160 mil vacunados con dos dosis de Sinovac aún no se inyectaron la dosis de refuerzo.
Desde Presidencia indicaron a El Observador que los vacunados hasta el momento "están dentro de los estándares establecidos por la comisión científica de vacunas", y que por esto se recomienda la tercera dosis pero "no es obligatoria", a pesar de esta advertencia de la OPS.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá