Leonardo Carreño

¿El precio del boleto está atado al combustible? El subsidio que rebate la afirmación de Lima

La variación en las tarifas de los combustibles no incide en un incremento de los costos de funcionamiento de las empresas de transporte colectivo

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06 de abril de 2022 a las 05:04

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La Intendencia de Montevideo (IM) y de Salto –ambas del Frente Amplio– anunciaron subas del boleto luego de que el Poder Ejecutivo decidiera realizar el tercer ajuste consecutivo en las tarifas de los combustibles en lo que va del año. Pese a que el intendente Andrés Lima atribuyó su decisión a la medida del gobierno nacional, lo cierto es que el precio del boleto no está directamente atado a la tarifa del combustible. 

Eso sucede gracias al fideicomiso al gasoil –existente desde 2006– que se sustenta con un sobreprecio que todos los vehículos particulares pagan al llenar el tanque y que se vuelca en subsidios a los boletos de todo el país. 

El martes 29 de marzo la intendenta Carolina Cosse respondió en rueda de prensa que desde la comuna estaban evaluando el cambio de precio. La jerarca contestó sobre una premisa errónea planteada en la pregunta, respecto a si se iba a revisar el boleto en función de la suba de combustibles evaluada por el gobierno: "Estamos pensando, sí", dijo; "estamos analizándolo en función de muchas variables que venimos trabajando".

Dos días más tarde el director de Movilidad, Pablo Inthamoussu, confirmó el aumento de $ 3 con tarjeta STM y $ 4 con efectivo. Ahí el jerarca sí explicitó que el encarecimiento de los combustibles no incidía en el incremento del precio del boleto: "Es un tema que es bastante complicado de explicar, y hay otras variables", dijo.

Inthamoussu indicó que el sistema mantiene "una pérdida de ingresos muy importante del entorno del 18%" –dada la caída en la movilidad aparejada por la pandemia– y que además cesarían los "aportes extraordinarios" de la IM y del gobierno nacional, motivados a mediados del 2020 por la baja drástica en la demanda. 

Quien sí ató la suba del combustible al precio del boleto departamental fue el salteño Lima, cuando sostuvo que "solo el último incremento del 1° de abril significa para la intendencia un aumento en el gasto de combustible de $ 665 mil mensuales".

Sin embargo, así el gasoil haya incrementado 30% su precio en los últimos meses, ese insumo nunca dejó de costar $ 14,8 para el servicio departamental. Así está establecido –y ratificado mes a mes– por normativa del Ministerio de Transporte (MTOP), basado en la herramienta generada por el Frente Amplio en 2006. El precio es el mismo desde hace años

Al ser consultado por El Observador, el secretario general de Salto, Gustavo Chiriff, aclaró que la cifra mencionada sobre el incremento en los gastos refiere a toda la flota de la intendencia, y no solo al transporte. El jerarca estimó que "más o menos" la mitad del consumo de combustible de la IDS responde a la flota. Pero el costo final del gasoil para el servicio sigue siendo el mismo. 

Chiriff aseguró que las subas de tarifas repercute en los precios de lubricantes, repuestos, y el funcionamiento. Eso es cierto, pero es un impacto indirecto, distinto a la "relación directa" atribuida en conferencia de prensa al aumento del gasoil y valor del boleto. "Lo fundamentamos no solamente en el combustible sino en lo que trae", aclaró. Chiriff añadió que el boleto tiene un "valor sumergido" de $ 25 hoy debería estar en $ 45. 

Fideicomiso al gasoil

En Montevideo la medida desató acusaciones cruzadas entre ediles del oficialismo y la oposición. El blanco Diego Rodríguez habló de un "mazazo" por parte de Cosse, y la frentista Patricia Soria le propinó que "los bondis no funcionan con abrazos", sino que con el "combustible que subió el gobierno". El nacionalista Javier Barrios Bove le acotó en tanto que el costo de $ 13,13 que cuesta a los ómnibus el litro de gasoil "no varió por el último ajuste". 

Eso sucede por el fideicomiso al gasoil. Cada vehículo particular cuando llena el tanque en la estación paga un sobreprecio de $ 3,48; eso va destinado a la herramienta financiera gestionada por la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND). Las empresas del transporte compran el combustible en surtidor como cualquier otro y, al final de cada mes, declaran a la entidad la cantidad de kilómetros recorridos y de litros consumidos.

Con esos indicadores, el fideicomiso devuelve un porcentaje por cada litro, de modo de que el costo final del gasoil para la empresa sea siempre el mismo, incluso cuando varía la tarifa fijada por el gobierno. ¿Por qué en la capital el gasoil cuesta $ 13,13 a las permisarias? Porque hoy lo compran en surtidor a $ 53,99 por litro, y el fideicomiso les devuelve $ 40,86. 

Cada categoría percibe su respectiva devolución. La suba del boleto en Montevideo tomó diferentes variables. El gerente general de Cutcsa, Fernando Barcia, explicó a El Observador: "Trata de recoger variaciones de precios ocurridas en los últimos 12 meses; recoge la inflación, el dólar, el convenio salarial y no incluye ninguna partida por concepto de aumento de combustible".

Uno de los elementos sobre la mesa es que el 31 de mayo caerá el régimen acordado con trabajadores de Cutcsa y COME, que a mediados de 2020 estableció una rebaja del 7,5% en la masa salarial como una de las medidas para abaratar costos. La Unión de Trabajadores del Transporte (Unott) anunció que este martes comenzaron las negociaciones por un nuevo convenio. 

La última suba del boleto había sido un año atrás, y antes de eso había estado 15 meses sin ajustarse. Tal como informó el periodista Nicolás Lussich, el nuevo aumento supone de igual manera un menor valor real respecto al año pasado, con una tendencia en caída que se mantiene desde 2017. 

Incertidumbre

En junio de 2021 el gobierno revocó un decreto de 2007 que establecía un ajuste del 14% al sobreprecio que financia el fideicomiso ante eventuales variaciones en el valor absoluto del gasoil. Es decir, si subía el combustible, también lo hacía el sobreprecio.

Hoy, a pesar de que las empresas siguen teniendo el mismo costo asociado a ese insumo, en un escenario de precios al alza está ingresando al fideicomiso un margen cada vez menor para sostenerlo. La caída en la cantidad de viajes durante la pandemia alivió los números por unos meses, pero ese efecto (con una oferta del 98%) ya casi no está sobre la mesa, según supo El Observador

Cosse habló de esa realidad meses atrás: "Si uno mantiene esa cifra fija con una situación de una demanda que no se pone a tiro, ese superávit se va gastando y pensamos que en unos meses se va a terminar". La afirmación resume una preocupación actual de la IM: hasta cuándo va a aguantar el precio subsidiado del gasoil, dado que ya no se ajusta el sobreprecio que nutre el fideicomiso

Fuentes del MTOP aseguraron a El Observador que en las actuales condiciones los fondos van a soportar hasta fin de año. El gobierno está revisando la estructura del fideicomiso, y apuesta por esa vía a estimular el pasaje modelos híbridos o eléctricos de ómnibus. 

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