Con el brazalete de capitán para su regreso al estadio en el que fue víctima de un paro cardíaco en junio durante la Eurocopa, el danés Christian Eriksen fue ovacionado el martes por el público de Copenaghe.
Fue un partido con muchas emociones que tuvo su pico en el minuto 57’, cuando Eriksen marcó el gol del 3-0 parcial, en su segundo tanto luego de haber vuelto al combinado el pasado sábado.
Pancartas con mensajes como "Bienvenido a casa Eriksen" fueron desplegados por los aficionados durante la entrada de los jugadores al césped de Parken, el estadio nacional de la capital, durante el partido amistoso entre Dinamarca y Serbia.
Todas las entradas para el partido estaban agotadas, algo nunca visto para un partido amistoso desde hace años.
Eriksen, que juega actualmente en Brentford, en la Premier League, confesó su emoción en la víspera de su regreso al estadio.
"Jugar en Parken siempre ha sido especial pero mañana lo será aún más sin duda", explicó el número 10 a la televisión pública DR. "Es un buen final de episodio pero también el inicio de uno nuevo".
El 12 de junio de 2021, el centrocampista de 30 años se desvaneció sobre el césped del estadio, víctima de una parada cardíaca que le dejó durante largos minutos inconsciente, antes de recuperar el sentido después de un rescate de emergencia.
Desde entonces tiene un desfibrilador interno.
Eriksen brilló el sábado durante su regreso a la selección contra Países Bajos, anotando dos minutos después de entrar al campo y eclipsando la derrota de Dinamarca (4-2).
AFP
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