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Hay zaguero para rato: Araújo jugó un partidazo, como para ganarse el puesto
Ronald Araújo tenía un desafío enorme ante Ecuador: suplantar al capitán de la selección uruguaya Diego Godín, lesionado, pero elevar el tono de la defensa celeste. Y las cumplió las dos. Con nota y contra un rival durísimo, al que Uruguay venció 1-0 este jueves en el Campeón del Siglo por la 10ª fecha de las Eliminatorias. El zaguero de Barcelona pide pista.
Araújo, de 22 años, recién jugó su tercer partido con Uruguay y el segundo como titular. Debutó en Quito contra Ecuador, con una floja actuación enmarcada en un muy mal desempeño defensivo del mediocampo y toda la defensa, y el pasado domingo entró 10 minutos en el triunfo contra Bolivia.
La ausencia de Sebastián Coates, lesionado para esta triple fecha de Eliminatorias. puso a Araújo como la carta natural de relevo. Y el riverense dejó una muy buena impresión.
Los números, por sí solos, lo dicen. Según SofaScore y Conmebol, el zaguero realizó una intercepción, un tacle, un dribble, tres de cuatro duelos aéreos ganados, uno de dos duelos ganados por abajo, 70% de efectividad en pases (30 de 43), un tiro al arco y solo dos de sus nueves balones largos acertados (rubro a pulir).
Pero más allá de lo estrictamente estadístico, Araújo jugó a un muy buen nivel, dentro de lo que fue un partido generalmente deslucido y muy parejo.
Se enfrentaba a una delantera temible. El potente Michael Estrada como referencia fija central y dos extremos que jugaron replegados y que atacaron el espacio: Fernando Gaibor y Gonzalo Plata, dueño de una zancada muy difícil de contener.
Desde la primera pelota que tocó, Araújo demostró que estaba muy enchufado. Federico Valverde perdió una pelota por derecha y Ecuador quiso salir rápido de contragolpe. El zaguero leyó el pase, cortó y salió jugando.
Esa fue la tónica de su juego en el primer tiempo. Cortar juego, anticipar los ataques rivales e intentar siempre ser una opción de salida prolija.
No es menor el hecho de que su ingreso movió a José María Giménez al costado izquierdo de la zaga. Y su nivel también mejoró considerablemente.
Sin Godín al lado, a Josema le tocó el rol de ser el líder, de hablar con el árbitro y los rivales, de ordenar el fondo y sobre todo de mejorar lo mostrado ante Perú y Bolivia. Y lo hizo.
Con Araújo como central derecho, Giménez jugó a la segura. Firme y preciso. Se perdió esa conducción por izquierda que ofrece Godín saliendo del fondo. Pero entre los dos se ganó en velocidad, potencia y solidez.
Además, Araújo fue el que se ofreció como conductor cuando Ecuador, inteligentemente, tapó todos los canales de conexión entre defensas y volantes.
La diferencia del tipo de marca de Araújo con la que exhibieron los zagueros ecuatorianos fue nítida. Aquellos despejaron sin ruborizarse hacia la tribuna. Este, cada vez que ganó pelota y posición, enseguida inició ataques perfilándose y tocando.
En el primer tiempo no pasó mayor sobresalto defensivo que tener que cortar por abajo una buena combinación por izquierda de Ecuador.
Eso sí, en el segundo tiempo, el partido cambió. Ecuador tuvo un pasaje muy favorable en el que se adueñó de la pelota y se aproximó con peligro sobre el arco de Fernando Muslera.
En una acción quedó desairado y fue Giménez el que desarticuló una clara opción de gol.
Pero luego se repuso y siguió rechazando peligro, terminando incluso golpeado en la espalda.
Por eso, entre los dos mejoraron ostensiblemente el desempeño que venía mostrando Uruguay en defensa. Y eso es una saludable noticia.
Araújo jugó como para no salir. Pero cada fecha FIFA es un mundo. La pandemia de coronavirus sigue siendo una condicionante, las lesiones están a la orden del día y quedar suspendido siempre está latente cuando se juega al filo, como en una Eliminatoria.
Si el año pasado en Quito quedaron dudas, ahora se despejaron. Claramente. Ronald Araújo está para ser titular en la selección uruguaya.
En pleno Mundial 2014, segundo partido contra Inglaterra, Uruguay hizo una transición histórica: Diego Lugano le dejó el lugar a José María Giménez. Este partido ante Ecuador también puede ser un antes y un después en la zaga uruguaya, aunque Godín intentará recuperar sensaciones y demostrar su vigencia y Coates volverá a ser convocado porque viene de hacer dos temporadas excelentes en Sporting Lisboa.
