La Justicia imputó este miércoles al hincha de Peñarol que exhibió la gallina inflable en el clásico del domingo 4 de setiembre en el Parque Central, informó el fiscal Fernando Romano en rueda de prensa. Además, se condenó a una persona que robó comida en el estadio de Nacional.
El primero fue imputado por violencia privada y le impusieron dos medidas cautelares: la fijación de domicilio y la prohibición de concurrir a espectáculos deportivos organizados por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), la Federación Uruguaya de Basketball (FUBB), la Unión de Rugby del Uruguay (URU) y la Organización de Fútbol del Interior (OFI) hasta el 28 de febrero de 2023.
"Pero seguramente la AUF, y de eso tengo información, puede aplicar sanciones muchísimo más severas", aseguró Romano. A nivel administrativo el hincha aurinegro se puede enfrentar a una sanción por "subir al tejido que puede ser mayor al año" y a otra por la gallina inflable de "cinco años", sostuvo el fiscal.
Por otro lado, en cuanto a penas, "la violencia privada" tiene una "relativamente baja" de tres meses de prisión, explicó Romano.
La otra persona fue condenada por hurto a diez meses de prisión, y como no tenía antecedentes judiciales, la va a cumplir a libertad a prueba.
Deberá fijar domicilio, presentarse ante la seccional policial una vez por semana, realizar trabajo comunitario dos horas semanales durante seis meses, sujetarse a control de la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA) y no se podrá acercar a cualquier espectáculo deportivo organizado por la AUF, la FUBB, la URU y la OFI por diez meses. Romano señaló también que la AUF puede "aplicar una sanción mayor".
El hincha aurinegro que mostró la gallina inflable fue identificado gracias al registro que realiza el dron de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), informaron desde la propia AUF a Referí.
Este dron permite a la comisión de seguridad de la AUF encontrar a los responsables de los hechos de violencia. Luego se toman las acciones para enviarlos a la lista negra que impide que estos espectadores vuelvan al fútbol por un plazo mínimo de seis meses y por un máximo de hasta 15 años.
Justamente, todo lo que sucedió en el clásico el domingo 4 de setiembre quedó registrado en cuatro niveles de cámaras: 1) las cámaras de reconocimiento facial, 2) las de seguridad del Gran Parque Central, 3) las cámaras móviles que se instalaron en el Mercado Modelo (donde se concentraron los hinchas de Peñarol) y, 4) como ocurre desde julio en partidos de alto riesgo, el aporte de las imágenes del dron.
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