La siembra de los cultivos de invierno se realizó debiendo afrontar altos costos productivos, considerando el aumento de precios que hubo en varios insumos debido a dificultades logísticas y de abastecimiento derivadas (en gran medida) del conflicto bélico que persiste en Ucrania, tras la invasión de Rusia a ese territorio.
Por eso “hoy el productor tiene preocupación por cómo será el margen real de los cultivos, que va a estar determinado por el rendimiento”, explicó a El Observador el director de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA), Leonardo Olivera.
Si el rendimiento de los cultivos (trigo, cebada y colza) no es bueno, “el margen realmente va a ser muy escaso o negativo”, advirtió el jerarca.
Al inicio del mencionado conflicto en Europa, en febrero de este año, varios actores del sector agrícola mostraron su preocupación por cómo aumentaron los valores de algunos insumos relacionados con la producción, como por ejemplo las semillas, los herbicidas o fertilizantes.
Olivera comentó que actualmente los valores de algunos insumos han bajado, pero no de forma significativa.
El desarrollo de la zafra de invierno viene bien, resaltó Olivera.
La fecha de siembra fue la adecuada y las implantaciones fueron buenas, destacó. Por ahora, los cultivos muestran un buen potencial, lo que da buenas perspectivas. Además, pese a que en algunas chacras hay "exceso de agua" y en otras falta, no se han visto grandes problemas sanitarios, indicó.
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