La jueza de
Familia Especializado de 8º Turno, Alicia Vega, dispuso este miércoles que los hijos de Valeria Sosa, asesinada por su pareja a fines de enero, permanecieran con la familia paterna.
Pese a haber sido criticada por el
gobierno, Vega ratificó la sentencia y resolvió mantener la situación de los niños. De este modo, los abuelos paternos quedan a cargo de los menores, con la obligación de que los niños mantengan un tratamiento terapéutico en el Hospital Policial, confirmó a El Observador la directora de la unidad de
género de fiscalía, Diana González.
Además, la sentencia prohíbe a ambas familias incidir negativamente o alterar la imagen de sus padres.
Por este caso hay cuatro policías que están siendo investigados, dado que Valeria Sosa había radicado previamente una denuncia por violencia doméstica pero nunca se avanzó en la investigación.
Según fuentes del ministerio, al menos fueron estos cuatro uniformados quienes incumplieron con las normas básicas que implicaba haber transmitido a las oficinas correspondientes la denuncia que en 2015 realizó Valeria Sosa contra su pareja, un policía del Departamento de Operaciones Especiales (DOE).
El lunes 30 de enero este policía mató de un balazo en la cabeza a Sosa. En 2015 Sosa realizó una denuncia en la seccional sexta de Policía, pero esa repartición no informó de la denuncia al DOE, donde revistaba el denunciado, ni a Unidad de Violencia Doméstica del Ministerio del Interior.