Kyrgios cerró una semana notable y se llevó el ATP de Acapulco

Kyrgios logró el triunfo sobre Zverev, tercero del ranking mundial y segundo cabeza de serie del torneo, en dos sets con parciales de 6-3 y 6-4 tras una hora con 30 minutos y 22 segundos de acción.

Luego de echar en la segunda ronda del torneo al español Rafael Nadal, primer cabeza de serie, al suizo Stan Wawrinka, consentido de la afición en cuartos de final, y a su amigo John Isner en semifinales, Kyrgios empezó la final dispuesto a someter a Zverev.

El alemán tuvo un mal inicio y Kyrgios lo aprovechó para romperle el saque y ponerse en ventaja 3-1 en el primer set.

Molesto sobre la pista, Zverev destrozó la raqueta; luego estuvo cerca de recuperar el rompimiento inicial, pero el australiano, jugando con potencia y a veces con toques en corto, se agrandaba y sostenía el saque.

Cuando se quitaba los puntos de quiebre (3 de 3 en el primer set), Kyrgios se mostraba desafiante a Zverev. Agigantado sobre la pista de Acapulco, ganó la primera manga en 40 minutos. 

Aunque en ese primer set el alemán fue superior con su primer saque con un 75 por ciento contra 50 por ciento de lo australiano, en el duelo de los aces Kyrgios fue mejor: ocho contra cuatro.

En el segundo set, ambos se rompieron el servicio muy pronto. Luego, cuando Zverev se fue encima dos juegos contra uno, Kyrgios comenzó a cometer fallas con el saque y tuvo que salvar con apuros dos puntos de quiebre.

Después de superar ese momento en el que parecía que se desmoronaba, el australiano volvió a romper el servicio de su rival y celebró con furia al saberse en ventaja 3-2.

Celebración silenciosa 

Zverev intentó desesperado meterse al juego, pero tuvo que resignarse a ver cómo el rival se alejaba en el marcador.

Con la ventaja de 5-2, Kyrgios sacó el martillo para fulminar a Zverev con su saque y no desaprovechó el doble punto para campeonato.

En cuanto concretó su triunfo, Kyrgios desconcertó a la afición porque no estalló en júbilo. Sólo se llevó el dedo índice de la mano derecha a la altura de la boca en señal de silencio. 

Así celebró su coronación en Acapulco, una plaza en la que a lo largo de la semana tuvo momentos contrastantes con la gente que por momentos le reprochó sus irreverencias pero también aplaudió sus genialidades.

Para el tenista australiano de 23 años y número 72 del ranking mundial, el título obtenido en Acapulco es el quinto de su trayectoria profesional en individuales.

Antes en la final de mujeres, la china Yafan Wang logró el primer título en 'singles' de su carrera profesional al vencer a la estadounindense Sofia Kenin, quinta preclasificada, en tres sets con parciales de 2-6, 6-3 y 7-5.

AFP