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La historia de las muestras ganaderas de la ARU en los siglos XIX y XX
La Expo Prado es el nombre con el que popularmente se conoce, desde hace varias décadas, a la tradicional exposición ganadera de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), una instancia que está cumpliendo 117 ediciones y que en la actualidad tiene un nombre bastante más amplio: “Exposición Internacional de Ganadería, Muestra Comercial, Agroindustrial”.
La ARU, fundada en 1871, conmemora durante 2022 sus 151 años de existencia y fue en años de la década de 1870 cuando la institución sentó las bases de lo que hoy es la Expo Prado.
Concretamente, según se destacó en un artículo de una edición especial de la revista de la ARU, publicada y distribuida durante estos días en la Rural del Prado, el primer presidente de la ARU, Juan Ramón Gómez, en 1872 hizo mención a las exposiciones realizadas en otros países, proponiendo hacer lo propio en Uruguay “para dar ánimo a las industrias rurales, fomentando los diversos ramos de riqueza pastoril que constituyen la ocupación primordial de los habitantes de la República”.
Ese año la junta directiva resolvió emprender un primer intento en 1874, en el cual se presentarían los diversos tipos de hacienda, pero también muestras de minerales, de maderas, de plantas medicinales e industriales, cereales, frutas, legumbres y flores y manufacturas, en particular carnes elaboradas.
El emprendimiento, postergado para 1875 y que debió inaugurarse el 25 de agosto, fracasó por la crisis reinante y el tardío apoyo gubernamental. Ylo mismo ocurrió en 1876.
En 1878 hubo dos actos de trascendencia para la ganadería nacional. Las Exposiciones Ferias de Salto y Dolores. Sirvieron de estímulo, constituyéndose en las primeras actividades de este tipo en el país. Mercedes y Paysandú organizaron luego certámenes similares. En todos estos casos la ARU intervino con sus consejos y apoyos.
Ante la imposibilidad de realizar la Exposición Nacional con apoyos oficiales, en julio de 1980 y a propuesta del director Benjamín Martínez, la junta directiva emprendió una suscripción pública para obtener fondos, la que fue encabezada desde el mismo gobierno con una suscripción de $ 3.000. No obstante, el proyecto tampoco prosperó.
Fracasos y redoble de esfuerzos
En 1881 asumió la presidencia de la ARU don Domingo Ordoñana. Según un análisis histórico comprendido en el libro de los 150 años de la ARU, apenas asumió comenzaron los trabajos preparatorios de la Exposición Nacional que debía realizarse en abril de 1882. Se anunció el certamen, se distribuyó el programa y fueron invitados los productores. No obstante, una vez más fracasó el apoyo oficial y a pedido del gobierno debió aplazarse su realización.
Como consuelo, la ARU fue encargada por el gobierno para organizar la concurrencia del país a la Exposición Internacional de Londres de ese 1882. Allí se obtuvieron seis premios. Además desde la ARU se organizó y enviaron muestras uruguayas a la Exposición de Lanas de Manchester y a la Exposición Internacional de Roma de 1883.
En 1883, el presidente Ordoñana propuso a la Junta Directiva que la ARU organizara en octubre de ese año, con sus propios recursos, un concurso de ganadería. Ante quien cuestionaba la viabilidad, Ordoñana respondía: “Haremos la Exposición Ganadera; si los elementos con que contamos no alcanzan para hacerla bajo galpón, la haremos al aire libre, pero la haremos”.
1era. Exposición Feria Ganadera
En ese 1883, la junta directiva recibió el apoyo del gobierno para realizar la exposición. Se avanzó en estatutos y reglamentos y hubo una activa campaña de propaganda. De inmediato se abrió el registro de expositores a la vez de invitar a los ganaderos, agricultores e industriales a participar. La junta directiva logró que las empresas ferrocarrileras no cobraran el flete de ida y vuelta de los reproductores, y a la vez una importante rebaja en las compañías navieras.
El predio elegido estaba en el cruce de la Av. 18 de Julio y Magallanes, frente a la por entonces Plaza Artola (hoy de los Treinta y Tres) espacio que fuera cedido para el acto por su propietario el directivo Emiliano Ponce de León. Se logró el apoyo del municipio para limpiar y nivelar el terreno, dónde se levantó un vasto pabellón con locales anexos.
El 1º de octubre de 1883 se realizó el solemne acto inaugural de aquella primera Exposición Feria Ganadera. Se trató de una verdadera exposición agropecuaria. La parte más importante la constituyó la ganadería con productos bovinos, ovinos, equinos y porcinos. También se presentaron productos de granja, aves y conejos. En una sección de la exposición se presentaron muestras de minerales, maderas, productos industriales, lanas y granos. En los salones se ofrecía al público grandes cuadros estadísticos relacionados con las riquezas del país, confeccionados por la Sociedad de Economía Política. El acto de clausura contó con la presencia del presidente de la República, el Gral. Máximo Santos. En su discurso agradeció a la comisión directiva de la ARU y la invitó a fijar fecha para el año siguiente. No obstante, no fue posible realizar la exposición en 1884.
La 2da. Exposición Nacional y Feria Ganadera se llevó a cabo en la estación del tranvía de Villa de la Unión, financiada íntegramente por la ARU sin más apoyo oficial que su auspicio. Se extendió del 25 de diciembre al 6 de enero de los años 1885/86. La muestra ganadera presentó una mayor cantidad de expositores y mejor calidad en los productos respecto de la primera edición.
Una nueva crisis económica en el país impidió su realización durante 10 años. Recién en 1895, se pudo concretar la 3era. Exposición Nacional y Feria Ganadera, que fue instalada en la Plaza de Armas, con frente a la Av. 18 de Julio entre Ejido y Santa Lucía (hoy Santiago de Chile), predio que hoy ocupa la Intendencia de Montevideo. La muestra reunió 924 expositores de los cuales 203 fueron ganaderos, 282 agricultores y 197 industriales. La guerra civil de 1897 y sus desbastadoras consecuencias impidieron hasta ya entrado el siglo XX la realización de nuevas exposiciones ganaderas.
La historia en el siglo XX
En 1901 la ARU convocó a un congreso especial de sociedades rurales regionales en el que se acordó un reglamento obligatorio para la admisión, clasificación y otorgamiento de premios a los ejemplares presentados. En una instancia posterior celebrada en 1902 se instituyó el premio “Campeón” como máximo reconocimiento a la excelencia.
Entre el 19 y el 22 de noviembre de 1905 se concretó una nueva Exposición Feria Ganadera, la cuarta de la historia, en el Campo Eüskaro (en la calle Uruguayana). Esa fue la sede de la muestra ganadera en 1906, 1908 y 1909.
Tras varias gestiones oficiales y privadas, tendientes a ubicar un lugar definitivo y acorde al prestigio de la muestra ganadera, el 25 de agosto de 1913, con el apoyo de los ganaderos y la contribución del gobierno, se inauguró la octava edición, ya en el actual predio conocido como la Rural del Prado, estrenando las obras iniciales de sus históricos galpones, nominados durante el siglo XX como “Patrimonio Histórico”. Desde entonces, la muestra se realizó cada año.
