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¿Por qué la Policía no intervino cuando los hinchas de Peñarol hicieron desmanes?
El partido clásico entre Nacional y Peñarol estuvo parado cerca de 10 minutos por desmanes en la tribuna aurinegra. Allí surgió la pregunta que en las últimas dos décadas se volvió recurrente: cómo contenerlos. A pedido del expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y hoy secretario nacional de Deportes, Sebastián Bauzá, el gobierno incluyó en la ley de urgente consideración (LUC) un artículo que permitió nuevamente el ingreso de la policía a las canchas. Este domingo, se tomó un camino intermedio y luego de que los hinchas de Peñarol avanzaran sobre los paravalanchas, cerca de 15 efectivos ingresaron al pulmón de la tribuna Scarone.
Allí, linderos a la tribuna de Peñarol, se quedaron hasta que la seguridad privada del locatario pudo contener el desorden. Al final del partido, otros 10 efectivos ingresaron a la cancha cuando vieron que otros hinchas querían tirar la gallina inflable que ingresó al estadio. Desde la tribuna de Nacional también se lanzaron piedras a los parciales de Peñarol.
No ingresaron por orden directa del jefe del operativo, Assael Arcos, sino que era un procedimiento que ya estaba estipulado desde que se gestó el operativo.
La polémica sobre la presencia de la policía en las tribunas tiene larga data y hubo incidentes a raíz de ambas decisiones. La presencia policial se autorizó legalmente a través de la LUC. Antes estaba vigente un acuerdo que los clubes hicieron con el Ministerio del Interior en 2017 cuando decidieron que la policía trabajara en las afuera de los estadios y dentro la seguridad privada de los clubes se encarga de sus propias hinchadas.
En abril del 2016 en un partido con Danubio, se generaron antes y después del partido incidentes que llevaron a la policía a irse paulatinamente de los estadios. Sin embargo, una batalla campal protagonizada por barras de Nacional contra la policía en marzo de 2014, en un partido de Copa Libertadores contra Newell's Old Boys generó una marcha atrás. El Ministerio del Interior decidió entonces sacar a los policías del Centenario y del Gran Parque Central.
Eso motivó la renuncia de Sebastián Bauzá, quien no había logrado durante su mandato que los clubes del fútbol uruguayo aprobaran cambios en el Código Disciplinario y lo ajustaran a los patrones de FIFA previendo, entre otras normas, la posibilidad de quitar puntos a los equipos cuyos hinchas generan incidentes.
Cuando Bauzá renunció, los clubes aprobaron inmediatamente el Código y el entonces presidente de la República José Mujica, a través de su ministro del Interior Eduardo Bonomi, adoptó un nuevo cambio de rumbo. Tras una reunión con todos los clubes en Presidencia volvió a mandar policías a las tribunas.
En noviembre de 2013, una pelea entre barras de Peñarol en la tribuna Ámsterdam durante el clásico del Torneo Apertura de ese año, llevó a volver a colocar policías dentro de los estadios, que habían sido removidos por primera vez en 2008, cuando en un protocolo de seguridad firmado por las autoridades, quedaba prohibido su ingreso.
Balance e informes
El director de Seguridad y Convivencia del Ministerio del Interior, Santiago González, definió el operativo de seguridad como "un éxito". "No hubo un solo enfrentamiento antes ni después. Hubo cánticos de ambas hinchadas y carteles que no debieron estar. Se pudo jugar con público y más allá de cosas que debemos mejorar como sociedad, todos llegaron a sus casas en paz", publicó en su cuenta de Twitter.
Según supo El Observador, ahora Nacional deberá presentar informes sobre los daños y la información que tenga sobre los desmanes a la Asociación Uruguaya de Fútbol para que tomen las acciones correspondientes en el comité disciplinario. La cartera de seguridad deberá hacer lo propio y harán una evaluación en conjunto sobre cómo ingresaron los objetos que no estaban permitidos a ambas tribunas.
En julio de este año El Observador informó que Bauzá tiene intenciones de pedir más intervención de la policía en los estadios.
