La versión pragmática del Peñarol de Larriera tuvo a un Canobbio fuera de serie

Lejos de ser el torrente de intensidad con el que encara cada partido, con buena circulación de pelota en zona interna y mucha profundidad en el juego externo, Peñarol encaró el partido con un moderado protagonismo, se preocupó siempre por estar bien parado en defensa y golpeó en los momentos oportunos dándole de comer en la hora señalada a su goleador de pédigri.

En lo individual contó con un Agustín Canobbio brillante y un Walter Gargano que arrancó el Clausura a tono con lo que fue su gran Apertura y Copa Sudamericana. 

Pero antes de ganar hubo que trabajar. Y mucho. Porque Plaza plantea los partidos desde su solidez defensiva y desde esa fortaleza suelta, cuando el trámite y el rival se lo permiten, su gran juego de mitad de cancha en adelante: el pase justo de Leonai, la distribución del Flaco Fernández, el buen pie en subida de Gonzalo Camargo y la movilidad, el dribbling, la velocidad y el enorme talento de Nicolás Dibble. 

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Abroquelado contra su campo con una figura táctica de 4-4-2, con Leonai como externo por izquierda y no en la zona central que es donde se hace dueño de los partidos, Plaza se preocupó de estar firme, tanto por fuera con el soporte de los externos (Ezequías Redín por derecha) a los laterales (Emilio Zeballos-Camargo), como por adentro con la firmeza de Yvo Calleros apuntalando a Fernández. 

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La idea era controlar tanto el 1-2 que tan bien generan por derecha Giovanni González y Canobbio, como lo que por izquierda podía generar Facundo Torres asociándose con Pablo Ceppelini. 

Peñarol no tiene por izquierda la misma profundidad e intensidad que maneja por derecha. Juan Manuel Ramos, lateral llegado de Spezia, jugó el domingo su segundo partido en el club y recién está sintonizando. 

"Se va adaptando de a poco al equipo y al fútbol uruguayo porque hoy debutó en el fútbol uruguayo, tiene oficio en el lateral, nos suma en el ataque con una característica diferente a la de Piquerez. Es serio, entrena muy bien", dijo el entrenador Mauricio Larriera a VTV apenas terminado el partido. 

Ernesto Ryan / Pool / AFP

Ramos no llega a la línea final rival con la velocidad, la potencia y la capacidad de sorpresa que lo hacía Piquerez, pero se ofrece con buen pase para conectar con los volantes. 

Además, Facundo Torres volvió a las canchas tras el esguince de tobillo sufrido el 12 de agosto contra Sporting Cristal en la ida de los cuartos de final de la Sudamericana. Exactamente un mes después. Y esta versión, lógicamente, dista mucho de lo que el 10 aurinegro puede darle al equipo. 

Jugando como extremo izquierdo pero con la libertad de centralizar sus movimientos, Torres no influyó en el juego, no tuvo esa electricidad que lo caracteriza para los metros finales del campo ni logró generarse el espacio para hacer pesar su pase o su pegada.  

"Lo vi como me imaginaba que iba a estar. Le falta, pero había que darle minutos, de arranque o entrando, decidimos darle de arranque y después lo sustituimos", dijo Larriera. Su reemplazo, Valentín Rodríguez sí supo darle profundidad al equipo por esa banda en el complemento. 

A Torres le juega el tiempo en contra. El viernes Peñarol recibirá a Fénix y el miércoles de la semana próxima a Athletico Paranaense, por la ida de las semifinales coperas. De su gran talento dependerán mucho las posibilidades del aurinegro en esa llave. 

Tampoco hizo un gran partido Ceppelini jugando como interior por izquierda. Conectó con Suárez, hizo circular la pelota con criterio pero en los últimos metros no estuvo fino: tiro libre muy alto al borde del área y un remate con pelota en movimiento desde el mismo sector también muy elevado. 

Por eso, una vez más, Gargano hizo la diferencia en la gestación del juego. 

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Solo habían pasado cinco minutos desde la correcta expulsión de Redín cuando Peñarol llegó a la apertura del marcador. 

Plaza, por acto reflejo, reaccionó mandando a Calleros a la línea de zagueros y bajando a Dibble como volante. La inferioridad numérica le permitió a Peñarol manejar otros espacios por afuera. Una inteligente diagonal de Giovanni le permitió distraer marcas y permitirle a Gargano ubicar a Canobbio solo por derecha. Este le puso un centro brillante a Agustín Álvarez Martínez quien cambió por gol su primer toque de pelota en el área.  

Pero si jugará bien este equipo de Plaza que en el complemento, en desventaja y pese al hombre de menos, se puso en partido, pasó de dominado a dominador y hasta igualó el tanteador. 

Dibble cayó por los costados con audacia y velocidad. Si hay un jugador que pueda definir con su juego lo que es el fútbol de potrero y campito ese es el puntero de Plaza Colonia. La pisada para sacarse de arriba a Carlos Rodríguez y habilitar a Leonai para el gol del empate, obra de Renzo López en su retorno al club, fue un poema. 

Cinco minutos después le ganó la espalda a Giovanni y cortó en diagonal hacia el área sacando un zurdazo seco que pegó afuera, cerca del ángulo superior derecho de Kevin Dawson. 

El partido había cambiado. El porfiado y valiente Plaza puso a Peñarol contra las cuerdas. 

Sin embargo, Gargano destrabó el asunto con un pase de crack, tres dedos por detrás de la última línea. Fernández habilitó a Canobbio y este, incansable, mecánico en su esfuerzo pero a la vez pensante en la toma de decisiones, se la dio al pie al Canario Martínez. Porque eso es jugar y cobrar. 

Le quedaban 20 minutos al partido y aquellos fantasmas de tener los partidos y los marcadores dominados no llegaron a Colonia. 

Peñarol lo cerró con autoridad. Se robusteció en defensa, se defendió con pelota y lejos del arco. Reutilizó los espacios que le dejaban el hombre de más.

Sin el brillo ni el juego de otros partidos: "Se ganó siendo prácticos, no digo a como diera lugar, pero acá teníamos que ser un equipo simple, práctico, pragmático; más resultadista", dijo Larriera. 

Peñarol abrió el Clausura con tres puntos que valían lingotes de esperanza: no dejó escapar a Plaza en la Anual y logró lo que le impidió Sud América con aquel penal de VAR que levantó tanta polvareda: saltar por encima de Nacional.  

La ficha

Plaza Colonia: 
Santiago Mele 5 
Emilio Zeballos 5
Haibrany Ruiz Díaz 5
Nicolás Olivera 5 
Gonzalo Camargo 5 
Ezequías Redín 4
Yvo Calleros 5
Álvaro Fernández 5 
Leonai Souza 5
Nicolás Dibble 7 
Renzo López 6
DT: Eduardo Espinel
Peñarol: 
Kevin Dawson 5 
Giovanni González 5 
Carlos Rodríguez 5
Gary Kagelmacher 5 
Juan Manuel Ramos 5 
Jesús Trindade 5 
Walter Gargano 7 
Agustín Canobbio 8 
Facundo Torres 4 
Pablo Ceppelini 5 
Agustín Álvarez Martínez 7
DT: Mauricio Larriera
Cambios en Plaza Colonia: 76' Imanol Enríquez x López, Cristian Rodríguez x Á. Fernández y Leandro Suhr x Dibble
Cambios en Peñarol: 60' Valentín Rodríguez (6) x Torres, 78' Ariel Nahuelpán x Álvarez Martínez y Damián Musto x Gargano, 90'+1' Agustín Álvarez Wallace x Ceppelini e Ignacio Laquintana x Canobbio
Cancha: Parque Prandi
Juez: Leodán González (7)
Goles: 36' y 69' A. Álvarez Martínez (P), 57' R. López (PC)
Amarillas: 25' y 31' E. Redín, 73' Á. Fernández (PC), 84' P. Ceppelini (P)
Expulsados: 31' E. Redín (PC)