Las contradicciones de la fiscal que pidió el allanamiento de Azul FM por la difusión de audios

En sus declaraciones a la prensa, Alfaro aclaró que el fin de su pedido no era acceder a la fuente del periodista sino "obtener su dispositivo" personal para monitorear información "referente a la investigación". En el mismo sentido se expresó Gómez este lunes cuando informó que tanto el allanamiento de la casa del conductor como la incautación del celular no iban a realizarse.  El jerarca aclaró que la orden no buscó ninguna revelación de fuentes de un periodista, sino corroborar "si había una difusión mayor, una cesión de esos audios o grabaciones a otras personas". 

Sin embargo, la orden judicial por la que se habilitó el allanamiento, donde la fiscal argumenta el pedido a la jueza Patricia Rodríguez, habla de "verificar el origen" del material difundido. 

"Hay elementos suficientes para solicitar que se autorice el allanamiento en el domicilio real y laboral del Sr. Álvarez, con el fin de obtener evidencias útiles para la investigación, verificar el origen y contenido cabal de las grabaciones reproducidas, así como las cesiones que hubiera realizado de dicho material", dice la orden a la que accedió El Observador. 

Álvarez difundió en su programa varios audios íntimos –fragmentarios– del acto de la presunta violación –por el cual se imputó prisión preventiva a tres hombres– para manejar la hipótesis de una relación consensuada. 

La pericia "reservada"

La fiscal Alfaro también aseguró que la orden era solo para obtener el dispositivo del comunicador y no para incautar el resto de las computadoras, según recogió el portal 25siete. “Se pretendía obtener su celular para conocer a qué otras dos personas fueron cedidos esos registros de audio y video, porque en los programas emitidos se indica que fueron cedidos a terceros”, explicó.

La orden judicial a la que tuvo acceso El Observador muestra, sin embargo, que el aval de la jueza Patricia Rodríguez a su solicitud también incluyó la persecución de la divulgación, por parte de Álvarez, de un informe forense que era "material reservado" por encontrarse en etapa de investigación. En su programa, el periodista leyó al aire un fragmento referido a la pericia que obtuvo el médico forense tras analizar a la víctima. Además, se habla de incautar "dispositivos electrónicos" y "soportes de almacenamiento". El informe pericial también fue divulgado por El Observador.

En sus declaraciones, Alfaro omitió hacer referencia al informe forense y agregó que “hay un cuarto audio que el programa de Álvarez no emitió y se apunta a conocer adónde derivó”. Asimismo, dijo que la solicitud de allanamiento finalmente no prosperó porque “no se incautó absolutamente nada de la radio”.

"Se solicita se libre orden judicial autorizando a fin de proceder a la incautación y registro de dispositivos electrónicos (tales como celulares, tablets, computadoras) y soportes de almacenamiento (por ejemplo, pendrives, discos), propiedad o detentados por el Sr. Ignacio Álvarez, de uso personal o de uso de la producción del programa, con el fin de constatar el contenido del material audiovisual en cuestión, comunicaciones en las que se reciba o ceda material reservado o con contenido íntimo o sexual sin consentimiento de los involucrados", afirma el dictamen de Fiscalía.

La protección de la fuente

El periodista tiene derecho a guardarse su fuente con base en la ley de prensa. "Los periodistas tendrán el derecho a ampararse en el secreto profesional respecto a las fuentes de información de las noticias que difundan en los medios de comunicación", dice el artículo uno de la ley 16.099. 

Abogados consultados por El Observador señalaron que las decisiones de la fiscal y la jueza atentaron contra la privacidad de Álvarez ante el derecho de preservar sus fuentes. En ese sentido, el constitucionalista Martín Risso calificó la actuación de ambas como un "exceso absoluto" y recordó que los periodistas tienen el "derecho a preservar el anonimato de sus fuentes". "Ahí le erraron la fiscal y la jueza. No caben dudas de que le erraron", sentenció.

Con él coincidieron el catedrático de derecho constitucional Ruben Correa Freitas y el presidente de la Asociación de Abogados Penalistas, Juan Fagúndez.

Risso sostuvo que lo sucedido el viernes en la sede de Azul FM se trató de un allanamiento: "Allanamiento significa que se ingresó en un lugar, y acá se ingresó. Les habrán abierto la puerta, pero es lo que pasa habitualmente. Yo no entiendo qué es esa explicación que se quiere dar. Una cosa es el allanamiento y otra es la incautación de determinados bienes. El allanamiento se hizo efectivo y habrá faltado la incautación, pero el allanamiento se hizo", explicó.

"En el allanamiento a veces se arresta a una persona, se la lleva y no se incauta nada", profundizó.

En las últimas horas, el fiscal de Corte informó que Alfaro decidió dar marcha atrás y no va a realizar el allanamiento en la casa de Álvarez ni tampoco le incautará el celular.