Leodán, el juez indiscutido

Por todo eso, Leodán González aparece como el árbitro ideal para arbitrar el clásico de hoy a la hora 20.30 en el Centenario, en el que será el primer enfrentamiento entre los grandes que dirigirá.

Para el juez de 33 años, que vive en Tala y trabaja en una oficina en Ciudad Vieja, será una revancha, ya que en el pasado Uruguayo Especial iba a ser el encargado de pitar en el partido más importante del medio local, pero que fue suspendido antes de que comenzara por motivos de violencia.

“Los jugadores querían jugar, yo arbitrar y seguro que los periodistas ver y comentar el partido. Estábamos malhumorados por la suspensión”, señaló a Referí en enero, cuando se le entregó el premio de Fútbol X 100. “Pero ya vendrán otras oportunidades. Lo que pasó dejó un mensaje para la sociedad”, agregó el juez al que ya le llegó esa oportunidad.

El reconocimiento de la prensa especializada fue la frutilla de la torta para un 2016 que tuvo como principal acontecimiento de su carrera ser designado como árbitro internacional. “Un objetivo personal que cumplí fue el de subir a la categoría internacional en el mes de abril. Y a partir de ahí me dije: ‘Estoy donde quiero estar’. Y ahora tengo que demostrarlo con el trabajo. Son momentos, ahora espero seguir creciendo en los torneos”, manifestó.

Esta noche en el Centenario saldrá a la cancha con los mismos asistentes con los que estaba nominado en el clásico que no se jugó por el Uruguayo Especial: Richard Trinidad y Marcelo De León. El cuarto árbitro será Javier Bentancor.

Para Leodán, su labor en la cancha es grupal. “Los asistentes, a veces con un gesto o a través del intercomunicador, te ayudan a tomar decisiones y te facilitan la tarea. Es un trabajo en equipo, no es solo el árbitro”, dijo al recibir su reconocimiento y dedicárselo también a sus compañeros.

Tras su gran 2016, el árbitro se fijó el Campeonato Uruguayo como su gran objetivo y con el clásico tendrá su prueba de fuego. “Creo que si podés controlar el prototipo de futbolista uruguayo, podés salir a dirigir a cualquier lugar”, comentó. “El jugador de acá es pícaro, aguerrido, con un fútbol de fricción. Pero hay que ver las jugadas, concentrarse y tomar las decisiones”, señaló.

El árbitro, que es cuñado del delantero de la selección Cristhian Stuani, es fanático de la jardinería y lleva su nombre por el cantante Leo Dan, y manifestó que siempre tuvo buena relación con los hinchas uruguayos. Y los dirigentes de los grandes también le tienen respeto.

Esta noche tendrá una prueba de fuego para seguir creciendo.