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¿Llegaron tarde? La evolución de la dramática caída de las reservas de agua y las medidas que se tomaron
Si bien los efectos de la sequía se empezaron a sentir en Montevideo y el área metropolitana cuando el gobierno decidió aumentar la salinidad en el agua de OSE a raíz del riesgo de que la zona se quedara sin agua corriente por la baja de las reservas en la represa de Paso Severino, esta disminución del caudal del Río Santa Lucía y por ende de la represa viene desde mucho antes, más precisamente desde julio de 2022.
Según una gráfica elaborada por el equipo del director por el Frente Amplio en OSE, Edgardo Ortuño, en julio de 2022, las reservas de la represa estaban en el máximo posible, 70 millones de metros cúbicos. Fue a partir de ese mes que comenzaron a disminuir. Ya para cuando se decretó la emergencia agropecuaria, el 20 de octubre, las reservas iban acercándose a los 60 millones.
Las reservas de Paso Severino marcan el pulso de las lluvias en esa zona y abastecen el área metropolitana. El resto del país también sufre el déficit hídrico pero con otra intensidad.
A fines de octubre hubo un pequeño repunte y desde ese entonces la caída se hizo pronunciada, debido a la falta de lluvias y a que todavía el gobierno no había tomado medidas para paliar la baja de las reservas. Cuando las reservas estuvieron alrededor de los 30 millones, menos de la mitad de la capacidad máxima, en febrero de 2023, OSE restringió los usos del agua potable y la prohibió para fines no prioritarios.
En el siguiente gráfico, elaborado por el equipo del director por la oposición en OSE, Edgardo Ortuño, se ve la evolución de las reservas.
A partir de ese momento, la caída se siguió pero no de forma tan brusca. De todos modos, a mediados de marzo, con las reservas acercándose a 20 millones, OSE disminuyó la presión del agua que salía de las canillas para disminuir el consumo.
El 26 de marzo, a falta de lluvias, Paso Severino bajó de los 20 millones. Sin embargo, tras las lluvias de semana de Turismo, las reservas aumentaron.
La ausencia de lluvias post Turismo, sumadas a la sequía que ya venía agravándose, llevaron a OSE a consultarle al Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) acerca de cómo sería el pronóstico de lluvias para los próximos meses. Ante la previsión de que la sequía continuaría, el 26 de abril OSE pidió aumentar los valores de cloruro y sodio e hizo un nuevo pedido el 4 de mayo para llegar a los límites permitidos vigentes: 400 miligramos de sodio por litro de agua y 700 miligramos de cloruros.
“Contamos para el Área Metropolitana con algo menos de 12 millones de metros cúbicos en Paso Severino, con 50.000 metros cúbicos por día que están viniendo por el Río Santa Lucía, y con una cantidad un poco indefinida de agua que está aguas abajo de la represa de Aguas Corrientes”, decía el presidente de OSE, Raúl Montero, el 26 de abril cuando pedían por primera vez un aumento de los cloruros y el sodio.
Más allá de las medidas, las reservas continuaron agotándose y bajaron de 10 millones. El 8 de junio, se pidió extender la excepción del aumento de cloruros y sodio. Fue en ese entonces que se descubrió la presencia de Trihalometanos en el agua y comenzaron las recomendaciones para evitarlos.
Finalmente el 21 de junio, el gobierno declaró la emergencia hídrica y comenzó a publicar los datos de los valores del sodio y los cloruros en las tres líneas de bombeo de Montevideo y área metropolitana. A su vez, exoneró de impuestos a la compra de agua embotellada.
La reservas de Paso Severino llegaron a estar en el 1,6% de su capacidad. El 6 de julio estaban en 1.117.482 metros cúbicos. Luego de las lluvias de esa semana y las que vinieron posteriormente, comenzaron a aumentar y hoy están en 2.581.204. El subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, declaró este jueves que en los próximos días estiman que lleguen entre un millón y medio y dos millones de metros cúbicos más a la reserva.
