Los uruguayos consumieron más carne en el último ejercicio anual concluido, con base en datos aportados a El Observador desde el Instituto Nacional de Carnes (INAC). En 2022 se avanzó a 92,5 kilos por habitante al año, superando en 1,3 kilos el registro del año anterior.
El consumo total estimado de proteína cárnica en el año pasado está en el nivel máximo desde 2017, cuando se llegó a 93,8 kilos.
El avance medido en 2022 es producto de una mayor demanda de carne porcina, aviar y ovina, parcialmente neutralizada por un descenso en la demanda de carne bovina, se explicó.
Desde 2018 se venía observando un descenso consecutivo del consumo de carne, situación que se revierte en 2021 y 2022, años en los que se observa un incremento acumulado de 5,2 kilos.
UVC Entrecot, en carnicería de barrio. La vaca lidera
El consumo de carne bovina alcanzó a 45,1 kilos por habitante al año en 2022, produciéndose un descenso con respecto al año anterior, de 0,9 kilos.
La caída es pronunciada si se considera el consumo de 54,6 kilos de carne de bovino por habitante al año en el año 2017 a los actuales 45,1 kilos, una baja de 9,5 kilos.
La segunda carne más consumida en Uruguay es la aviar, la cual mantuvo en estos tres últimos años una trayectoria ascendente, observándose el crecimiento más pronunciado en 2021 (2,9 kg/hab/año). En 2022 el aumento fue de 0,8 kilos.
Piqsels El aumento de consumo de carne aviar es constante. Luego de registrarse en el año 2020 una caída en el consumo de carne porcina, en los años 2021 y 2022 se observa una trayectoria ascendente con incrementos de 1,0 y de 1,2 kg/hab/año, respectivamente.
En lo que refiere al consumo de carne ovina, en el año 2022 se produce una expansión. La magnitud de incremento se explica tanto por un aumento del volumen de origen nacional como de su principal componente (faena predial).
Anuario 2022 - INAC - Análisis de variables del sector cárnico
Cambio estructural
Considerando la evolución de la proporción de cada tipo de carne consumida, se observa una tendencia a la disminución del consumo de carne proveniente de rumiantes y, en consecuencia, un crecimiento en la participación del consumo de carne de monogástricos. La carne bovina y ovina juntas pasan de representar el 62% en 2015 al 51% en 2022. Por su parte, las carnes aviar y porcina, evolucionan desde el 39% al 47% en el mismo período.
El dato
A la vez que el consumo interno se incrementó durante el año pasado, la carne fue el principal rubro de exportación y eso se sostiene en 2023, con un ingreso de US$ 534 millones en el trimestre inicial considerando carnes de vacuno, ovino, equino y otras, completando el podio los ingresos por exportaciones de celulosa con U$ 508 millones y los logrados por los lácteos con US$ 215 millones, quedando más relegado el aporte por la colocación de granos.
Analía Pereira Carne de bovino.
