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Cabildo Abierto se toma el fin de semana para "pensar con frialdad" su continuidad en la coalición
Irene Moreira no aceptó preguntas y se retiró de la conferencia de prensa haciendo caso omiso a la interrogante: "¿En qué normativa se amparó?".
La dirigente de Cabildo Abierto terminó su mandato en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) ovacionada por los suyos, y anunció su vuelta al Senado luego de que la noticia de una adjudicación sin sorteo de una vivienda a una mujer vinculada a su partido le valiera el cese del presidente Luis Lacalle Pou.
"Volvería a tomar la misma decisión", ratificó, alegando que "a nadie se le regaló nada" y que la ciudadana deberá hacerse cargo del pago del alquiler.
Cabildo Abierto abrió ahora un compás de 48 horas para "bajar la pelota al piso" previo a decidir en su Mesa Política del próximo lunes si permanece o no en la coalición de gobierno. El propio Guido Manini Ríos partió en la tarde del viernes rumbo a un acto en Rocha con la promesa de usar el tiempo en ruta para "pensar", y horas más tarde, ya en el departamento esteño, aseguraba querer "actuar con frialdad, analizar toda la situación".
Las posibilidades de una fractura de la coalición sobrevolaron toda una jornada vertiginosa de llamadas con Torre Ejecutiva y reuniones entre cabildantes, y aterrizaron en el despacho de Manini Ríos en boca del senador Guillermo Domenech: "Con esto soy partidario de abandonar la coalición", dijo ante legisladores y asesores presentes, en línea con sus declaraciones minutos antes en Así nos va, cuando aseguró que el pedido de renuncia de Lacalle a Irene Moreira había sido un "ataque directo" hacia su partido.
Su correligionario Raúl Lozano, entre otros, fue quien opuso resistencia a esa idea, según reconstruyó El Observador.
El piso cuatro del edificio anexo del Palacio Legislativo se convirtió, otra vez, en una olla a presión para la coalición y en esta oportunidad, como nunca antes en este período, con la posibilidad de una ruptura de la coalición sobrevolando.
La dirigencia de Cabildo Abierto espera tener el fin de semana para recabar la palabra de sus seguidores, en especial la de los 54 jerarcas de gobierno y varios otros funcionarios cuyos cargos quedan comprometidos si rompieran con la administración de Lacalle Pou.
Sobre la tarde del viernes los celulares de los dirigentes desbordaban de mensajes y llamados de militantes preocupados por el futuro del partido, mientras que senadores y jerarcas se limitaban a repetir: "El lunes hay Mesa Política".
Manini Ríos había cerrado el jueves con la convicción de que la ministra había estado ajustada a derecho y que el episodio se debía a que le estaban "cobrando" sus posturas en torno a la reforma jubilatoria y el proyecto de reestructura para deudores, pero comenzó el viernes con un tenso intercambio telefónico con el mandatario.
Conforme fueron pasando las horas de una jornada maratónica, el líder de Cabildo Abierto fue bajando el tono de sus expresiones. Comenzó en la mañana del viernes asegurando a radio Oriental que "tal vez llegó la hora" de salir de la coalición, en tanto se trataba de "un caso agarrado de los pelos".
"Está re caliente", transmitían los allegados que sobre esa mañana pasaban por su despacho. Sobre el mediodía, en otra declaración a la prensa en la que no aceptó preguntas, Manini Ríos llegó a reclamar a Lacalle Pou que "analice" su resolución de pedirle la renuncia a Irene Moreira.
"Es tan claro lo que se actuó que nos lleva a pensar que en esta decisión no puede ser basado en este hecho puntual –cuando hoy en el país hay hechos muchísimo más graves–, que lo que realmente molesta son las propuestas de Cabildo", sostuvo recriminando a socios de la coalición que "ni siquiera le dieron la oportunidad a la ministra de explicar".
Irene Moreira concurrió al Parlamento y se retiró por la tarde sin ningún tipo de declaración, con el anuncio posterior de que daría cuentas de sus actuaciones en una conferencia en el Ministerio sobre la noche, pese a que el presidente ya le había exigido la renuncia. El diputado del Frente Amplio, Gustavo Olmos, llegó a hablar de una "crisis institucional", en tanto desde el oficialismo conminaban, por el bien de la institucionalidad, a que Moreira confirmara su renuncia.
Con tono firme y elevado, sin despegarse del discurso preparado durante toda la tarde junto a su asesor Martín Tolmeo, sin preguntas, sosteniendo que la adjudicación de la vivienda se había hecho amparada por la normativa –pese a que la documentación esgrimida por el partido no era aplicable para el caso concreto– y aplaudida por los suyos, Moreira confirmó su salida.
Sobre la noche del viernes, en un cabildo recién inaugurado en Rocha, el líder de Cabildo Abierto llamaba a "actuar con frialdad".
