Es habitual que en los países en situaciones de crisis o con gobiernos totalitarios muchos ciudadanos decidan abandonar el país y radicarse en una nación con una realidad más favorable. Cuba y Corea del Norte tienen una larga historia de deportistas desertores.
Pero ahora se suma Venezuela, con una crisis económica y social que lleva a que miles busquen la vía de escapar del país.
Mientras la migración venezolana empieza a explotar en toda la región, el último caso fue el de tres integrantes de la selección sub20 de rugby, que optaron por no regresar a su país luego de visitar Paraguay para el campeonato sudamericano, informo AFP.
Los jóvenes pasaron la noche del domingo en las instalaciones del San José Rugby Club, que busca legalizar la permanencia de los tres deportistas para que puedan desempeñarse como rugbistas en Paraguay.
Los atletas decidieron no volver a su país por la compleja situación económica y social que atraviesa el país presidido por Nicolás Maduro y por lo complejo que le resulta a gran parte de la población poder dejar el país por sus propios medios.
Cuba, el país con más desertores
El país que más deportistas desertores ha tenido en estos últimos años es Cuba. Las limitaciones políticas y económicas hacen que en casi todas las competiciones fuera de la isla la lista se acreciente.
El último caso fue en febrero de 2016, cuando un famoso beisbolista llamado Yulieski Gourriel y su hermano Lourdes, también beisbolista, abandonaron la selección de su país en Santo Domingo, República Dominicana, donde el equipo la Serie del Caribe, informó BBC en ese momento.
Los deportistas de 31 y 22 años respectivamente se escaparon una madrugada del hotel en el que se hospedaba el equipo y luego se dirigieron a Norteamérica, lugar donde les ofrecen contratos mucho más voluptuosos que los que se pagan en la isla.
En julio de 2015, durante los Juegos Panamericanos en la ciudad canadiense de Toronto, la agencia Efe informó que al menos 28 deportistas cubanos habían abandonado la delegación y se habían dirigido a Estados Unidos. Remeros, integrantes del equipo masculino y femenino de hockey sobre césped y clavadistas, entre otros, abandonaron la delegación.
Simultáneamente a los Juegos Panamericanos se realizó la Copa de Oro de fútbol en Estados Unidos y Canada. Este certamen se presta habitualmente para que cubanos se escapen de las concentraciones para pedir asilo en Estados Unidos.
En esa edición del campeonato, cuatro futbolistas del representativo cubano se escaparon de la concentración. Estos fueron Keiler García, Arael Argüllez y Dario Suárez, luego del segundo partido y Ariel Martinez luego del tercer partido que depositó a Cuba en los cuartos de final. El equipo no llegó a completar el banco de suplentes en los últimos partidos ante la cantidad de deserciones.
Según información publicada por el diario deportivo español Marca, en casi todas las últimas Copas de Oro hubo desertores cubanos. Entre las ediciones 2002, 2005 y 2007 hubo seis jugadores que se escaparon y en la edición 2011, el delantero Yosniel Mesa tampoco volvió a la isla y se quedó en la ciudad de Charlotte, donde habían disputado el segundo partido de la competencia.
El caso cubano-uruguayo
En el extenso historial de desertores cubanos hay uno que en 2009 llegó a Uruguay para radicarse. Es el caso del maratonista Aguelmis Rojas, quien llegó al país para competir en Piriapolís y en Las Cañas, junto a su entrenador y otra atleta.
"Tocó Uruguay porque se dio (...) habíamos pensado (junto a su entrenador) en el país que fuera", contó Rojas a El Observador TV en abril del 2016. "Cuando pusimos los pies acá, le dije a mi entrenador, yo a Cuba no vuelvo", explica el maratonista que cuenta que en su tierra natal tenía serios problemas económicos.
Rojas, que finalizó 47° en la maratón de los Juegos Olimpicos Atenas 2004 cuando representaba a Cuba, explicó también que ha tenido que trabajar de otros oficios en Uruguay, como personal trainer –es licenciado en cultura física- , haciendo trabajos como técnico en electricidad e incluso como profesor de baile, donde conoció a su actual pareja. Fue nacionalizado en 2014 y desde entonces compite para Uruguay.
En 2016 ganó la Maratón de Montevideo que le otorgaba el derecho a participar de las cita olímpica de ese año, pero semanas después, Andrés Zamora denunció la competencia por irregularidades en el trazado de circuito y perdió la posibilidad de competir en Rio.
Los súper controlados norcoreanos
Corea del Norte ha tenido también algunos episodios de deportistas que aprovechan la salida del país para competencia internacional y se quedan a residir ahí, pero ha sido en mucha menor cantidad.
En 1997 desertó una jugadora de hockey sobre hielo y en 1999 hizo lo propio un judoca durante una competencia en España, informó la cadena norteamericana Univisión.
Más allá de que no haya registro de otros casos, existe un permanente cuidado y sospecha de que puede suceder cada vez que sale algún representante a competir internacionalmente, más aún en estos últimos años en que ha recrudecido el gobierno totalitario norcoreano presidido por Kim Jong-un.
En febrero, durante los Juegos Olímpicos de Invierno desarrollados en la ciudad surcoreana de Pyeongchang el gobierno norcoreano temía posibles deserciones de sus atletas por lo que preparó un régimen de control absoluto para que en ningún momento se encontraran solos, ni siquiera cuando estaban en el baño o en sus habitaciones, explicó Univisión.
En el año 2010, durante la participación del combinado asiático en el Mundial de Fútbol disputado en Sudáfrica se sospechó que cuatro jugadores se habían escapado y desertado porque no aparecieron en un partido, sin embargo, no pasó de las suposiciones porque días después aparecieron entrenando junto al resto de sus compañeros.