Enarbolándose como dos de las grandes ganadoras de esta edición de los Oscar, En primera plana y Revenant: el renacido tienen algo más en común. En algún momento, ambos guiones formaron parte de la "Black List" hollywoodense, un listado que año a año reúne los guiones predilectos de los ejecutivos que aún no han encontrado eco en la pantalla.
El año pasado, en su onceava edición, el filme Bubbles fue el elegido por los ejecutivos, que seleccionaron otros 80 filmes entre 250 propuestas. Según anunció The Hollywood Reporter, la película, una biopic de Michael Jackson vista a través de los ojos de su mascota, el chimpancé Bubbles, será rodada en stop-motion por el estudio Starburns Industries y seguirá una línea similar a Anomalisa, una de las nominadas a Mejor película de animación más innovadoras de los últimos tiempos.
El proyecto permitirá a Bubbles narrar su propia historia y detalles de su vida en los círculos estrechos de Jackson, caracterizados por los escándalos. Jackson adoptó a Bubbles en 1983 y lo llevó a su rancho de Neverland. Desde entonces, Bubbles fue frecuentemente visto junto a Jackson en eventos públicos y filmaciones de videoclips, e incluso se difundieron rumores de que el mono dormía en una cuna en el cuarto de Jackson. En 2003 Jackson reveló que había dado a Bubbles en adopción en California, y que luego el animal fue transferido a un "santuario de monos" en Florida.
Otro de los guiones de la Black List que llegará al cine será Letters from Rosemary, que no logró ocupar un lugar entre las más votadas pero fue hallada entre otros proyectos por los productores de En primera plana y Revenant: el renacido, Steve Golin y Doug Wald, pertenecientes al estudio Anonymous Content.
El filme, que ya tiene asegurada a la actriz Emma Stone (Birdman) como su protagonista, seguirá la historia de Rose Marie "Rosemary" Kennedy, la hermana mayor del expresidente estadounidense John F. Kennedy. Al nacer, Rosemary fue diagnosticada con una leve discapacidad intelectual que no le permitió ponerse a la par de sus hermanos. En la década de 1940, cuando la lobotomía era considerada una técnica revolucionara para tratar trastornos psiquiátricos, Rosemary fue sujeta a una intervención que, a los 23 años, redujo sus capacidades cognitivas y motrices.
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