El equipo de hockey sobre césped femenino de Biguá sufrió un profundo recambio cuando el año pasado se fueron la mayoría de sus jugadores experientes a Yacht. Natalia Díaz se quedó y desde entonces ejerce el rol de líder en el equipo. Tiene 25 años, jugó en la selección uruguaya junior, estudia Medicina y actualmente la sufre de afuera por una fractura en el brazo.
El hockey sobre césped tiene sus riesgos y Díaz lo tiene claro. Un bochazo le partió la boca y le demandó 14 puntos de sutura. Otro le rompió la nariz y la llevó al quirófano. Y semanas atrás se rompió el radio del brazo derecho en fractura con desplazamiento. "Me operaron y me pusieron una placa de metal con tornillos. Después de la cirugía estuve tres semanas con férula y ahora estoy con fisioterapia para recuperar la movilidad y la fuerza. Es una fractura inestable y en teoría la recuperación para volver a jugar es de cuatro a seis meses".
También aclara, con alivio, que el bochazo que le dio en la boca una jugadora de Old Sampa no le provocó ninguna pérdida de piezas dentales.
Pero la pasión no le presta importancia a esas minucias. Díaz empezó a jugar al hockey sobre césped con seis años en el Colegio Inglés y a los nueve se anotó en la escuelita de Biguá. Cuando la ascendieron de la sub 12 a la sub 14 y empezó a jugar en cancha de 11 se terminó de enamorar del hockey.
"El entrenador que más me marcó fue Gonzalo Ferrer. Lo tuve por primera vez en la selección uruguaya sub 14, después en Biguá en sub 18, en la preselección mayor y en la selección sub 21. Me cambió la forma de ver y entender el deporte, sobre todo tácticamente. Le tengo un gran aprecio y espero algún día vuelva al club", dijo sobre el exentrenador de Las Cimarronas.
Si bien integró preselecciones con la selección mayor nunca fue convocada para un torneo internacional: "Estuve en varios procesos de preselección entre los 17 y los 22 años. Fue un objetivo en algún momento pero no se dio. Hoy en día no está en mi lista de prioridades".
Lo que tiene el número 1 en esa lista de su vida es compartir tiempo con sus hermanos. Los Díaz son cinco y Natalia es la mayor. "Somos muy unidos y al ser la más grande y la única mujer siento la responsabilidad de aconsejarlos, más que nada a los dos más chicos que son mellizos". Alejandro, de 23 años, hizo las formativas en Biguá en básquetbol y actualmente juega en Liga Universitaria. Santiago, de 19, hizo tenis y también juega en la Liga, pero al fútbol. A Federico, de 13, le encanta el hockey pero no tiene donde practicarlo porque no hay torneos masculinos en su categorías. Rodrigo, el otro mellizo, tiene un perfil más artístico: canta y toca el piano.
"La actitud frente al deporte la aprendí de mi padre. Papá siempre fue el que nos incentivó a mis hermanos y a mí a formar parte de un equipo, fuera cual fuera el deporte. Nos hizo ver lo importantes que son los valores que se aprenden en un equipo para aplicarlos en la vida. Lo admiro mucho y obviamente es mi ejemplo a seguir como padre, médico y persona", contó Díaz a Referí.
La doble 5 adelantada o 9 enganche de Biguá sigue los pasos de su padre: actualmente cursa el internado que es el último año de la carrera de Medicina. "Estoy rotando por la Clinica Quirúrgica 3 del Hospital Maciel y me recibo en julio del año que viene. Todavía no tengo del todo claro qué especialidad quiero seguir, pero me inclino por cardiología".
Desde 2012 integra el primer equipo de Biguá y en 2016 disputó con la selección junior el Panamericano de Trinidad y Tobago.
Su perspectiva sobre el momento de Biguá es muy positiva por la juventud y proyección que tiene el plantel: "Como equipo estamos mejor que nunca. Sabemos que con el trabajo que estamos haciendo los resultados no van a demorar en llegar. Tenemos más que claro que estamos en el inicio de un proceso que es largo y que implica muchísimo trabajo y esfuerzo de parte de todos. Lo bueno es que nos llevamos muy bien, se disfrutan muchísimo las prácticas. Es satisfactorio ver el compromiso que hay y como todas se matan entrenando. Apostamos a seguir por este camino hasta lograr el campeonato uruguayo".
Se disputó el domingo la primera fecha del Torneo Clausura en el que Old Christians, Old Girls y Old Ivy picaron en punta.
Old Christians, que cerró el Apertura con derrota clásica ante Old Girls le ganó 2-1 a Woodlands con goles de Victoria Barbero y Micaela Astigarraga. Manuela Barrandeguy marcó para Woodlands.
Old Girls derrotó 2-1 a YAcht con doblete de MIlagos Algorta marcando Verónica Dupont para Yacht.
Old Ivy superó 2-1 a Old Sampa con un gol de la debutante Matilde Echenique (17 años) y otro de su artillera Belén Barreiro. Magdalena Gómez hizo el de Old Sampa.
Por último, Carrasco Polo, campeón del Apertura, empató 1-1 con Náutico que se adelantó por intermedio de Agustina Prattes igualando luego Camila Piazza.
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