El pasado lunes, Héctor Assir fue elegido presidente de la Federación Uruguaya de Básquetbol (FUBB) en lugar de Ricardo Vairo, quien pasó a presidir la Confederación Sudamericana. Tras la eliminación de Uruguay del Mundial de 2023, con una Liga Uruguaya desvirtuada en su fase regular por la quita de puntos a cuatro clubes y la adjudicación a la Federación de un terreno para construir su casa propia en El Pinar, Referí charló con el expresidente de Larre Borges del presente y el futuro del básquetbol nacional.
¿Cuándo le ofrecieron realmente los clubes ser el nuevo presidente de la FUBB?
La primera vez que los clubes de la Liga me lo propusieron fue en la ventana de Eliminatorias de julio porque antes solo existieron rumores y yo no me guío por rumores. Con la propuesta en la mesa, lo pensé con mi familia y tomé la decisión.
¿Cómo fue la transición junto con Ricardo Vairo hasta asumir formalmente el cargo el pasado lunes?
Fueron dos transiciones. Primero mi salida de la presidencia de Larre Borges, un club donde logramos un crecimiento en todos los órdenes. En lo deportivo, que a veces es efímero, pero ganamos dos Metro, estuvimos en seis ligas y en dos ellas quedamos entre los seis primeros. Pero en lo que más crecimos fue en lo edilicio porque transformamos al club de básquetbol en un club social que, no tengo dudas, es el futuro del básquetbol.
¿En qué sentido?
El club de básquetbol por sí solo no tiene futuro, tiene que buscar apalancarse de alguna manera con otros ingresos, brindarle otras cosas al socio que lo fortalezcan y lo hagan autosustentable.
¿Con qué realidad se encontró en la Federación?
Antes de armar el equipo de gobierno me quise imbuir de todo lo que es la Federación: la parte financiera, la deportiva, cómo trabaja la Academia ENE FUBB, cómo se maneja la administración. Fui conversando con cada uno de ellos para ir haciéndome una idea de lo que era la Federación realmente porque lo que conocía de antes era mi visión desde el club y ahora hay que verlo con un interés de gobierno y de mejorar al básquetbol. La realidad es que yo entré a la Federación por mi club acá en 2011 y la evolución ha sido maravillosa en todo sentido. En lo organizativo y en lo profesional. En 2011 decíamos: 'tenemos que vender 250 entradas para solventar el partido'. Hoy el costo es cero por la estrategia de esponsorización que se implementó.
Tras una nueva eliminación mundialista, ¿cómo se va a reestructurar a la selección uruguaya masculina?
Este es un año bastante chato porque no se clasificó a los Juegos Panamericanos y no está claro si va a haber otra actividad en mayores. Se habla de un repechaje Preolímpico allá por julio o agosto, pero aún no está claro. Lo que queremos crear es algo que no existe en la Federación que es una directoría o gerencia deportiva para que sea el nexo entre el Comité Ejecutivo y los diferentes selecciones: mayores, formativas y femenino. Que nos dé todos los insumos para elegir un cuerpo técnico. Que sea un contacto permanente con los jugadores del exterior porque a veces nos enteramos tarde que tal jugador no viene por lesión. No estoy criticando a nadie, pero tenemos que conseguir esa adhesión como hay en Argentina que se mueren por jugar en su selección. Pero a veces acá no sabés por qué no vienen, por la falta de ese nexo.
¿Ya tiene un nombre para ejercer ese cargo o un perfil de la persona a elegir?
El perfil lo tenemos claro, ya se lo entregué a los demás integrantes del Comité Ejecutivo. La persona no está, aunque ya hablé con algunas. Considero que es algo vital y que también se encargue de la competencia doméstica: que nos diga qué tenemos que mejorar en lo local.
¿Tiene que ser un entrenador o alguien con formación en gerencia deportiva?
A mí me gusta que pueda ser un entrenador, de repente con pasado en selección. Son ideas en la cabeza. Nos va a aportar mucho.
¿El ciclo de Rubén Magnano ya está terminado o hay opciones de que se renegocie su continuidad?
El ciclo de Magnano se culminaba si íbamos al Mundial tras el Mundial o si quedábamos eliminados. Para este Comité Ejecutivo la relación está finalizada, vamos a ir por otro camino.
Entre sus dos períodos como entrenador, Magnano fue director deportivo. ¿No es una opción para ese rol?
Fue una muy buena idea, pero Ricardo ligó mal por la pandemia y todo lo que se podía haber desarrollado no se desarrolló. Yo no tengo pruritos de que el técnico sea extranjero o uruguayo, pero tiene que venir acá. Tiene que estar acá.
Eso Magnano no lo hizo nunca.
Claro, muchas veces se decía, 'cómo citaron a Fulano, cómo citaron a Mengano'. No, que esté acá, que conviva con cómo son los torneos, que tenga la información de primera mano y no por lo que le digan o por lo que ve por una plataforma.
¿Esa fue la gran debilidad del ciclo que se terminó?
Sí.
¿No tiene ningún candidato a entrenador?
Tengo escritas las condiciones que debe tener, pero las quiero discutir con mis compañeros primero para llegar después de dar los pasos que manifesté antes a una decisión. En la selección quiero que estén los mejores. Que jueguen los mejores y que el entrenador tenga a los mejores en el cuerpo técnico.
¿Lo desvela clasificar en su período a un Mundial de básquetbol?
Hay que trabajar e intentarlo. Pero han despertado otros países que tienen un biotipo de jugadores diferentes, como Ecuador o Colombia que están geográficamente más cerca para mandar jugadores a Estados Unidos. Se están desarrollando a grandes pasos. No tenemos que asustarnos del lugar que estamos, no digo que sea el que nos corresponde, pero hay evolución en otros lados. Cuando andábamos bien, había países que no jugaban. Hoy está creciendo también Chile.
El básquetbol va a tener un nuevo centro de entrenamiento en El Pinar, ¿dónde van a entrenar las selecciones mientras se construye?
El convenio con UGAB se terminaba el 28 de febrero. Previo a eso se hizo un contrato con el club Waston para que las selecciones nacionales entrenen ahí. Vamos a hacerle una inversión en mejoras y se hizo un contrato a dos años con una opción a uno más porque pensamos que en ese tiempo se va a construir el centro de entrenamiento.
¿Cómo se va a costear esa obra?
Se va a generar una Comisión de Notables para analizar la financiación a nivel privado y público con Ricardo al frente donde yo voy a participar como invitado, pero es algo que va a manejar él.
¿Cuánto va a costar?
Creo que US$ 1.300.000 o US$ 1.500.000. Es una obra que va a crecer. Primero se va a hacer una tribuna y en un futuro una concentración. Son 4.000 metros cuadrados.
¿Habrá cambios en la dirección técnica de formativas o en femenino?
No. Van a seguir Marcelo Capalbo y Alejandro "Gallego" Álvarez.
Tras la quita de puntos que sufrieron los equipos de la Liga Uruguaya, ¿hay alguna movida interna para que se erradique la quita de puntos en los torneos?
Lo fundamental, y vamos a hacer la gestión ante quien sea, es que la Policía vuelva a estar en las canchas. Este Código se hizo con la Policía en cancha. Si hoy nosotros sacamos la sanción por quita de puntos, esto pasa a ser una anarquía donde cualquiera hace lo que quiere. Conseguido que la Policía vuelva a las canchas, pueden haber sanciones económicas duras.
Que la Policía vuelva a los escenarios deportivos no pudo lograrlo el fútbol desde 2014 ni la Secretaría Nacional del Deporte desde la llegada de Sebastián Bauzá en 2020, ¿cómo piensa lograrlo el básquetbol?
Creo que tenemos que hacer el intento, ponernos al lado de la Secretaría, de la Fiscalía contra delitos en el deporte e ir al Ministerio. Acá cuando se sacó a la Policía de los estadios se hizo pensando en el fútbol porque si entra la Policía a una Ámsterdam puede ser un desastre. En el básquetbol, la sola presencia de uniformados, disuade. Vamos un poquito para atrás, al problema que tuvieron Goes y Aguada. Esa línea, si en lugar de cinco o seis seguridad privada hay seis granaderos, ahí se terminó el 'no me podés tocar', 'no me toques' y en definitiva, Goes, Aguada pagaron un platal por tener Policía en la calle, ¿para qué? Si el problema fue adentro. Estoy seguro que no precisan actuar como también estoy seguro que no se necesita en todos los partidos. En el básquetbol sabemos en qué partido se necesita guardia policial. Ya hay un montón de partidos que son sin la parcialidad visitante, esos se arreglan con seguridad privada. Entonces, es el mínimo y da garantías de que hay que tomar una sanción ahí ya tenés elementos para ver que en lugar de una quita de puntos capaz que es una multa, para que tenga sentido.
¿Qué más se puede mejorar en esa materia?
Lo fundamental también es que los tribunales, sin perder seguridad jurídica, acoten los tiempos. Lo máximo posible. Por ejemplo, actuar en régimen de urgencia, acotar los tiempos lo máximo posible. Hoy en el mundo las cosas se definen en 72 horas a nivel de FIBA. Sin que se pierdan las garantías, tenemos que ser eficientes. No se puede parar 10 días porque si hacés un cálculo frío en 10 días podés estar perdiendo US$ 200 mil por lo que es el costo diario de cada club. Y es muchísimo dinero.
¿Es partidario de modificar los calendarios de los torneos locales y que la Liga y el Metro se disputen al mismo tiempo?
No sé si al mismo tiempo, sino pisarse de alguna manera para que se provoque un espacio para más jugadores. Al no superponerse las competencias acá, hemos tenido jugadores en procesos de selección que no pisan la cancha en sus clubes. Pero si tenés competencia que se pisen, vas a generar más espacio para esos jugadores. No es contra el trabajo de nadie, pero acá juegan los mismos. Jugadores como Joaquín Rodríguez, que se fueron a jugar a Argentina, acá no jugaban. Hay que generar el espacio en los torneos para que se desarrollen esos jugadores y eso es parte del plan hacer a cuatro años y que tenga que ver con el director deportivo también. Son ideas que después habrá que votar. Tuve una reunión con El Metro y están pensado lo mismo también. Lo que tenemos que generar son más y más jugadores.
Vairo reconoció que la masificación del deporte fue el déficit de su primer gestión y en la segundo afirmó que iba a apostar fuerte por el minibasket ¿Cómo se trabajó la masificación del deporte en estos últimos tres años?
Tenemos que seguir con las escuelas de iniciación deportiva y otras vías de masificación. El fútbol nos lleva la ventaja de captar a edad más temprano, desde los seis, siete años cuando nosotros los metemos en la cancha a los 10, 12. Estamos yendo al interior, pero tenemos que darle un empujón al Consejo Integral de Minibásquetbol, reavivarlo, porque no se juega igual en todos lados, hay que unificar y tratar de que empiecen a jugar a edades más tempranas, que se entusiasmen y que no se los lleve otro deporte.
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