Paula Carvalho es uno de los símbolos de Old Christians, uno de los constantes animadores del hockey sobre césped femenino uruguayo. Lleva 20 años en la práctica de este deporte y ahora combina sus goles jugando como delantera con las prácticas de las categorías sub 16 del club.
Palú, como se la conoce en el ambiente deportivo, tiene una historia que revela su pasión por el deporte. Todo surgió cuando estaba preseleccionada para disputar el Campeonato Panamericano junior de Guadalajara 2012. En diciembre de 2011 sufrió en una práctica rotura de ligamentos cruzados de una rodilla.
"Decidí no operarme para poder ir al torneo, hice una recuperación para poder bancar los ligamentos, me maté a fisioterapia, toda la semana dos veces por día, para sacar un buen cuádriceps. Así pude volver a entrenar y quedé en el proceso, viajé y jugué. Luego volví y me operé el cruzado anterior que estaba roto y con el tratamiento y la actividad también me rompí el menisco y me machuqué los meniscos de la otra rodilla que todavía viene tirando. Fue un bajón, aunque estuve afuera solo cinco meses y 20 días porque volví en tiempo récord: otra vez me maté con la recuperación", recordó a Referí.
"Asumir que no podés jugar ni entrenar es lo más duro, luego tratás de ayudar al grupo desde otro lado, en el tercer tiempo, desde afuera, en las prácticas, llevando el agua y al final es dura la ansiedad cuando ya estás en la recta final pero no podés jugar aún", agregó.
Carvalho empezó jugar en el colegio Stella Maris con 8 años y hasta los 15 también jugó al tenis. También practicó patín.
Horacio Motta y Jimena Bouzas fueron claves en su formación. "Por las vueltas de la vida, Horacio es mi entrenador de nuevo desde el año pasado y Jime mi compañera de trabajo en la sub 16 de Old Christians. Diego Pérez también marcó mi formación ya que fue mi entrenador por casi 10 años", contó.
"Desde chica me encantaba jugar, más que nada porque era un momento que compartíamos con todas las chicas de la clase y nos divertíamos mucho. Con los años me fui apasionando cada vez más, los entrenamientos, los partidos, el grupo y el ambiente. Nunca dejé de jugar al hockey, salvo un año que me fui a vivir a Nueva Zelanda", explicó.
Fue un año sabático donde trabajó en una panadería, recolectó kiwis y tomates cherry. Juntó unos dólares y se fue de viaje al sur de Asia. "Nueva Zelanda es un país increíble".
Antes de jugar el Panamericano junior (sub 21) ya había debutado en la selección mayor. En 2011 viajó a Río de Janeiro para disputar la Challenge Cup en la que Uruguay salió campeón y volvió a la elite del área panamericana.
También disputó los Juegos Odesur de Santiago 2014 en los que Las Cimarronas conquistaron la medalla de bronce, la Copa América 2017 en Lancaster y la segunda ronda de la Liga Mundial de 2017, en Vancouver. Suma seis goles con la selección celeste.
"Siempre representar a Uruguay es un orgullo enorme, y lo que se vive en esos viajes no se vive en ningún otro lado. Se aprende mucho y jugás con rivales de muy alto nivel".
Carvalho, delantera de 28 años, es licenciada en nutrición y tiene un emprendimiento de comida saludable con su hermana y una amiga. Además trabaja en Stella Maris de profesora de hockey.
"Por suerte disfruto mucho de lo que hago, aunque aveces llego cansada a las prácticas. Lo mismo me pasa lo domingos que dirijo junto a Jimena Bouzas dos equipos de sub 16 en la mañana y después me toca jugar. La verdad que el ambiente de trabajo es muy bueno, entonces se disfruta mucho más".
Con una sola palabra Carvalho define lo que siente por el hockey: "Pasión". "Porque el hockey se vive los siete días de la semana. No es solo un partido del domingo. Es los martes, miércoles y jueves de entrenamiento, es el viernes concentrado para el partido del domingo, es el sábado alentando a otros equipos y visualizando jugadas, es los lunes post partido analizando errores, cosas buenas y puntos a mejorar del domingo. Es es tercer tiempo, las amistades que te deja este deporte ya sea dentro del club o mismo de otros clubes. Es increíble lo que me da el hockey. Me da mucho más de lo me hubiera podido imaginar", sentenció.
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