El domingo pasado jugaron Atalanta y Milan por la Liga de Italia. Y se enfrentaron dos argentinos: Lucas Biglia por el lado de Milan –uno de los fijos en la lista de Sampaoli y que venía de una fractura lumbar- y Alejandro "Papu" Gómez en Inter, que no está en la lista de reservados.
La polémica saltó cuando, al ir a disputar una pelota, Gómez golpeó con la rodilla a Biglia en la espalda, en la misma zona lesionada recientemente. Y las acusaciones en las redes saodiclñaes saltaron al instante: ¿Papu Gómez quiso dejar afuera a Biglia par aganar un lugar en la lista?
Sergio Kun Agüero arrojó más leña al fuego: "Yo lo hubiera esperado en el túnel", dijo el jugador de Manchester City, que también se viene recuperando de una lesión.
El jueves habló Gómez, y se defendió: "Que cualquiera salga a decir que uno es mala leche y lo quise dejar afuera del Mundial porque yo no estaba en la lista, escuchar barbaridades, me hace mal aunque ya esté acostumbrado", dijo en TyC Sports, según declaraciones que recoge Clarín.
"Lamentablemente estamos hablando de esto porque Biglia vuelve de la lesión y tengo la mala leche de golpearlo en el mismo lugar en el que estaba lesionado. Yo jugué con dos costillas rotas el campeonato anterior. Uno toma riesgos y pasan estas cosas. Gracias a Dios no le pasó nada grave. Sinceramente no veo si es Biglia o no, voy a buscar la pelota en una jugada muy rápida ", agregó.
Pero además, le pasó factura a la selección con una acusación genérica: "Se están obviando muchísimos problemas de la Selección y de la AFA con este tema. Si quieren seguir hablando del Papu Gómez para no hablar de los problemas futbolísticos de verdad de la Selección está perfecto, me la banco, hasta el Mundial mátenme", dijo.