Tabaré Vázquez y Luis Lacalle Pou el día del cambio de mando.

Nacional > POLÍTICA

Promesa incumplida: el argumento de Lacalle y una similitud con lo que criticaba a Vázquez y Astori

El presidente de la República admitió que no se cumplió la promesa de no subir los combustibles y lo atribuyó al contexto internacional
Tiempo de lectura: -'
05 de marzo de 2022 a las 05:00

Marzo de 2019. El entonces precandidato Luis Lacalle Pou recorría una pasarela de un lado a otro en el acto de lanzamiento de su campaña presidencial cuando, con voz firme y haciendo gestos con un brazo, lanzó una promesa: “Si gana el Partido Nacional se terminó el aumento de impuestos, de tarifas y de combustibles. Se terminó”.

El concepto lo repitió varias veces en la carrera a la Torre Ejecutiva. Hacia octubre y también para noviembre, el presidenciable habló mucho de la gestión tributaria y deslizó críticas a la gestión económica de la izquierda con alusiones directas al entonces ministro Danilo Astori.

Pasaron casi tres años de ese discurso inicial que el nacionalista dio en el Parque Viera, Lacalle es actualmente el presidente de la República y aquel latiguillo repetido quedó por el camino por las sucesivas subas de tarifas y en particular por el aumento de combustibles que ha causado furibundas críticas en el Frente Amplio ahora opositor.

Lacalle fue consultado este jueves por aquella promesa electoral y en particular respecto al impacto en los precios de la nafta y el gasoil, y reconoció que “es cierto” que no se pudo cumplir el anuncio. Como explicación, el presidente recurrió al imprevisible contexto internacional.

“Si yo antes del 1° de marzo podría prever que el 13 de marzo iba a explotar el coronavirus y que el mundo iba a cambiar como cambió, y el ataque injustificado de Rusia a Ucrania y que el petróleo pase a duplicarse o más que duplicarse en su precio, obviamente no hubiera hecho ese compromiso”, alegó durante una entrevista con Telemundo (canal 12).

El oficialismo en 2016

La promesa incumplida, las críticas de la oposición, y la apelación a factores exógenos supuestamente difíciles de adivinar de antemano tiene, con sus matices, un paralelismo con lo ocurrido en la anterior administración, liderada por Tabaré Vázquez (Frente Amplio), y especialmente con el debate que se abrió en 2016 cuando el gobierno anunció la “consolidación fiscal” que implicaba un aumento de impuestos.

Durante la carrera que llevó al Frente Amplio a su tercer gobierno consecutivo, tanto Vázquez como Astori afirmaron que no habría nuevas exigencias fiscales si ganaba la izquierda, pero la realidad también se llevó puesta esa promesa y la administración frentista recibió las críticas de la oposición que la acusaron de aplicar un “tarifazo” y un “ajuste fiscal encubierto”.

En aquel contexto, el entonces presidente de la República justificó que la decisión se explicaba por los “cambios importantes” en el contexto regional e internacional y durante una conferencia de prensa justificó, por ejemplo, que “nadie podía prever” la situación económica de Brasil, atravesada todavía por el drama político que llevó a la destitución de Dilma Rousseff. “Pero la realidad es así”, agregó en ese entonces, con una tónica similar a la que asumió Lacalle esta semana.

Cuando el ministro de Economía y Finanzas fue luego interpelado en el Senado por la situación tributaria, su justificación fue similar. “Cuando dijimos «no vamos a poner más impuestos» era porque no queríamos hacerlo. Esa era nuestra voluntad política, pero la realidad cambia y nos obliga a nosotros a cambiar”, dijo Astori según consta en la versión taquigráfica de la sesión.

En esa instancia, donde Jorge Larrañaga era el senador interpelante y el fallecido ministro cuestionó duramente a Astori por el “incumplimiento de la palabra”, el responsable de la política económica del Frente Amplio dijo que había habido “influencias negativas de Brasil por inconvenientes internos de ese país, y problemas importantes en la Argentina” que habían repercutido en el país. Pero, según recalcó Astori, “nunca en nuestra historia contemporánea” se había dado “la influencia de los dos países al mismo tiempo”.

En otras ocasiones, el ministro volvió a aludir al contexto internacional para justificar la decisión tributaria.

El argumento de Lacalle Pou, por entonces líder de la oposición, matizaba esa argumentación de Astori y la desestimaba. “Desde el 2012 a la fecha, todos veían que la cosa no venía bien y no bastó con esa mentira”, sostuvo en 2016 el ahora presidente de la República, en rechazo a los alegatos que se hacían desde el gobierno de Vázquez.

Uno de los cuestionamientos que se le realiza ahora a Lacalle Pou es que más allá de imprevistos como la pandemia o la guerra –esto último influyó recién en el aumento de ahora en marzo–, durante la campaña electoral hubo advertencias, tanto de economistas como desde el Frente Amplio, respecto al “riesgo” de asumir compromisos como el de no aumentar tarifas en un contexto de alta inestabilidad internacional.

La postura de la oposición

Desde la izquierda han fustigado al oficialismo por los aumentos en los precios de los combustibles y le han achacado el apartamiento de la promesa electoral que hizo Lacalle Pou durante la campaña que lo llevó al gobierno.

Hace unos años eran los blancos quienes hacían los mismos cuestionamientos y alegaban el incumplimiento de los anuncios del Frente Amplio en 2014 rumbo a las elecciones presidenciales.

Durante la interpelación a Astori en 2016, Lacalle Pou dijo que podrían “haber advertido que les estaban diciendo que el horno no estaba para bollos ni para hacer promesas fáciles”, algo que en cierto sentido también se esboza ahora desde el Frente Amplio cuando se cuestiona la decisión de ajustar las tarifas de los combustibles en función del PPI, que calcula la Ursea siguiendo el precio internacional del petróleo.

En aquella discusión de hace unos años, Lacalle Pou cuestionó que “desde el vicepresidente, el candidato a presidente, el ministro hasta el subsecretario, todos faltaron a la verdad”. Y agregó desde su sillón en la cámara alta que “lo grave no es lo que pasó, sino la erosión de la confianza de los uruguayos en la economía”.

Un concepto similar manejó el expresidente José Mujica cuando cuestionó al gobierno de Lacalle Pou por incumplir sus anuncios electorales. “Eso termina afectando la credibilidad de la gente en la política”, lanzó a mediados del año pasado.

Un punto para cada uno

Al hablar del alza de los combustibles, el economista Agustín Iturralde (CED) dijo este miércoles que “las oposiciones en todos los momentos hacen una lectura liviana del tema y tratan de sacarle jugo político a lo que puedan”. 
“Al gobierno ahora le cuesta la suba de los combustibles porque fue un tema que planteó muy fuerte en la campaña. Lo que pasó en los cinco años pasados y no pasa ahora es que hubo un cobro de sobreprecios  muy importante. Con los combustibles se hizo caja; hubo recaudación del Estado con el cobro de los combustibles. Eso ahora no está pasando y ese es el punto del gobierno. El punto de la oposición, razonablemente, es: vos dijiste que no iban a subir los combustibles y subieron. Eso también es cierto”, afirmó en el programa En perspectiva (Radiomundo).

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...