Agro > SE COMPLETÓ LA SIEMBRA
Qué tiene contentos a los arroceros y qué los tiene desanimados
Dos motivos tienen a los arroceros con el ánimo bajo, aunque esta vez no por un tema de ausencia de rentabilidad: en líneas generales no pudieron sembrar todo lo que deseaban y además va quedando poco arroz de la zafra pasada por comercializar. La pena es porque no se podrá sacarle más provecho a una coyuntura de alta demanda y buenos precios por el cereal, un buen escenario que de sostenerse no podrá ser capitalizado del mejor modo cuando llegue el arroz de la nueva zafra y se obtenga un volumen que pudo ser notoriamente mayor, si el estado del tiempo hubiese dado una mano.
Durante este año no ha llovido del modo ideal, no se pudo disponer de las reservas de agua adecuadas y eso limitó la anhelada expansión en el área de cultivo, lo que tenía como base un momento en el que la suma de diversos factores establecen una perspectiva de buena rentabilidad, algo que hace muchos años no sucedía.
Alfredo Lago, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), explicó a El Observador que a mediados de esta semana se completó la labor de siembra en unas 134 mil hectáreas, un poco menos que en 2019/20 y bastante por debajo de las 144 mil que se proyectaron en julio y agosto.
“Fue el clima lo que nos puso un freno, porque por negocios y hasta por financiamiento –hubo cosas que se generaron con el BROU y hasta apareció la banca privada– había más para avanzar”, destacó.
En el informe que se elaboró el lunes 2 se indicó desde ACA que se había sembrado el 95% del área con disponibilidad de agua, 132.882 has, cuando el área que se proyectó fue de 144.437 has.
Lago preciso que aún puede haber alguna siembra más, pero no de una magnitud que altere mucho las cifras ya expuestas. Para que eso suceda, debería haber lluvias muy importantes en cada cuenca –norte, centro y este–, de al menos 100 mm, algo que no está pronosticado.
Un aspecto que, en cambio, ha generado buen ánimo es que la siembra se realizó prácticamente toda en octubre, el período óptimo, “algo que creo nunca nos había pasado”. Además, la emergencia ha sido muy buena en casi la totalidad del área, con algo de dificultad para lo que se sembró últimamente. Hay incluso productores que están inmersos en una siguiente etapa del manejo, regando, capitalizando la buena radiación solar de estos días. “Es un año que en ese sentido también pinta lindo”, añadió.
Respecto al arroz de 2019/20, se vendió el 90%, capaz algo más, “hubo un flujo fluido de ventas al exterior y a precios un 20% o algo más superiores a los que se daban a esta altura del año pasado”.
Lo que lamenta el sector es que a fines de diciembre ya estarán todos los negocios concertados, con todo el arroz procesado y eso hará que la industria quede inactiva un par de meses –hasta que se disponga de la cosecha de 2020/21–.
“Es una pena que el año pasado cuando se sembró no hubiese una perspectiva de buenos negocios, que no se haya podido sembrar y cosechar más para aprovecharlo ahora”, concluyó Lago.
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